Los días diarios de la secundaria AILNL

1: la portada no tiene nada que ver con la historia pero me dio paja hacer otra

Ahí se encontraba un joven conduciendo un auto familiar a máxima velocidad, su cabello despeinado y ojeras combinando con su barba y su camisa apenas abotonada le daba el aspecto desaliñado que cualquier estudiante de secundaria tendría.

-Ariel ¡Ariel! ¡ve mas despacio!

Una figura delicada en el asiento de atrás habló, Ariel pareció hacer caso omiso y siguió manejando como un loco, cada vez que doblaba el auto parecía estar a punto de darse vuelta, detrás de él había tres jóvenes a quien llevaba a su primer día de clases.

-mierda, me la pasé la noche entera jugando y por mi culpa van a llegar tarde.

-¿a donde?

Siguió conduciendo hasta frenar de golpe frente a una escuela.
De fachada blanca con banderas en la entrada se levantaba imponente el edificio al que deberían asistir, en dorado sobre la entrada y debajo de las banderas se podía leer el nombre "Ayer inocentemente llamé narco a Lily" sus siglas eran "AILNL" así como el título ¡a que es genial!

-¡¿que clase de escuela tiene un nombre así?!

Dijo el más alto de los tres que se habían bajado del auto, vestía un pijama celeste y unas pantuflas mientras sostenía un libro bajo el brazo.

-al parecer, el día en que le iban a poner el nombre, la persona encargada de los papeles de alguna u otra forma confundió el espacio a llenar con el chat de un videojuego.

-ya ve- ¿que? ¿eso es siquiera posible? ¿por que no le cambian el nombre aún?

El mas alto se dirigió a la chica de rizos dorados que estaba a su lado, vistiendo un pijama y pantuflas similares pero en color rosa.

-como sea, deberíamos entrar.

-¡esperen!

La figura delicada de antes volvió a hablar.

-Ariel nos levantó tan rápido que ni siquiera nos dio tiempo a cambiarnos y terminamos viniendo en pijama, además.

-¿además?

Preguntaron al unísono viendo hacia abajo al ser más altos.

-es domingo.

-... ah, es domingo.

-si, domingo.

Poniendo una expresión vacía en sus rostros los tres tomaron el camino a sus casas de nuevo pero fueron interrumpidos ni bien cruzaron la calle.

-¡Tu! ¡el chico alto!

Una figura envuelta en una capa negra habló, tenia un brazo vendado pero por como lo agitó para apuntar al más alto parecía no tener lesión alguna.

-¡te conozco! Hace unos años se dice que apareció flotando en el río un joven alto de cabello marrón y unos ojos particulares, su iris era blanca y la esclerótica negra, su fuerza abrumadora le hizo ganar fama rápidamente por la ciudad.

-eh... ¿puedes dejar-

-¡ah! A ti también te conozco, hace poco se dice que apareció una figura delicada y hermosa por la ciudad que oculta en terrible secreto tras su ternura, aunque no se que es, pero se describe a esa figura como una joven algo más baja que el resto, con el pelo blanco exceptuando por unos pequeños mechones de color negro que tiene distribuidos alrededor de la cabeza.

-este tipo está bien informado, ¿será un acosador? Me produce náuseas.

-¡n-no! ¡no puede ser! ¡tu!

De repente cambio de posición y llevándose la mano a la barbilla miró extrañado a la joven.

-¿quien eres? No te conozco de nada.