Di pasos agigantados tratando de escapar de ese lugar, pero no podía.
Sin vacilar la directora del instituto me recibió en la puerta, fue sutil y cortés
No la juzgo, parece amable y yo parezco... parezco... ¿a que me parezco?
Me ha dicho que vaya con el delegado principal que verificara algunos datos.
Me acerque a una puerta cercana mientras la directora se alejaba, intente ser formal, pero no podía, soy un asco.
La puerta era azul y tenia una placa plateada en la cual estaban grabadas las palabras "Sala de delegados", no me sorprendería encontrar adentro un montón de cerebritos en computadoras y estudiando, gire el picaportes dorado y entre.
Como dije, no me sorprendí al ver a una chica de cabellos castaños, muy bien vestida, formal con un broche en el cabello y a un chico, rubio y vestido de la forma mas formal que podría vestirse un estudiante, me quede observándolos hasta que ellos se dieran cuanta de mi presencia.
-Hey, hola, la directora me aviso que vendrías. -el chico se acerco sutilmente a mi.- Melody, puedes retirarte.
-Claro, adiós Juliett. -sentí la puerta cerrarse detrás de mi.
-¿Como sabe mi nombre? -mi voz sonó débil, no de nuevo.
-Oh, Melody es buena para memorizar nombres, te debió ver en el registro, eso es todo.
-Okey. -me asuste.
-Vamos a corroborar tu datos, ¿ya? -mostró una sonrisa gentil. Gentil e hipócrita.
-Interesante, no es muy amable de tu parte.
-¿Eh? -el chico me miro extrañado por mi pregunta repentina.
-Digo, tu te sabes mi nombre y yo no el tuyo, es mucha gentileza de parte del delegado principal.
-Oh, pensaba que la directora ya que lo había dicho, lo siento. -se apeno sutilmente para luego levantar la mirada y mirarme a los ojos.- Me llamo Nathaniel.
-Agradable nombre. -murmure sin intenciones que no me escuchara. Empecé a recorrer el cuarto. Ante mi acción el chico no resigno y se quejo, se sentó frente a la computadora y empezó a teclear algo y a dictar un par de preguntas.- Vivía en Everlast, ahora vivo... -medite esa repuesta, yo no tenia ni idea de donde viviría ahora.- supongo que cerca del instituto será buena repuesta, ¿no?
-Supongo. -su respuesta fue cortante. Volví a hacer algo mal.- Vivías en la ciudad, ¿que te hizo venir a un pueblucho como Ville Amoris?
-Uh, eso no estaba en los registros, ya sabes... -gire mi cabeza con prepotencia.- la curiosidad mato al gato. -sonreí sin sentido y volví mi mirada un cuadro que se precipito frente a mi ojos.
No era un cuadro exactamente, era el trozo de un periódico de hace dos años Me quede mirando la imagen en blanco y negro de una chica junto a un gigantesco titulo.
Ignore eso y seguí observando el lugar.
Es impresionante como la gente se esmera por una muerte de una simple estudiante, mueren miles de personas día a día, me gustaría ver las muertes que todas las muertes que pasaran fuera relevantes, seria inútil de todas formas.
Es simple lógica.
-Eres observadora. -el chico comento eso luego que de yo me quedara viendo el cuadro con el diario.
-Si, bastante.
-¿Te interesa la noticia? -sentí su voz acercándose.
-No realmente, en realidad lo interesante es ver como la gente se esmera por... -revise por encima mis palabras en mi mente, me las trague y me retracte.- Te da igual, ¿sabes? -quite mi mirada del chico y me dirigí a la puerta.- Supondré que ya has terminada, así que me voy a mi primera clase, adiós. -mi voz sonó cortante y sin tacto.