Abre los ojos

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De repente abrí los ojos y me encontraba en un parque curiosamente más grande los que había en mi ciudad natal, sentía mi cuerpo un poco más desarrollado de lo normal, pero casi no le tome importancia, lo que robo mi atención fue la chica que tomaba mi mano y caminaba a mi lado, no muy alta, con el cabello suelto y no sabía de donde la conocía, pero me transmitía un aire familiar.

-¿Quién eres?-Pregunte a la chica.

-¿Acaso vas a empezar con tus bromas de nuevo?- Respondió.

-¿Cómo que mis bromas? ¿Nos conocemos?- Respondí desconcertado.

-Te dije que me iba a arreglar antes de salir, pero ¿vas a decirme el mismo chiste de nuevo para decirme que me veo bien?-

Me quede pensando un momento, tratando de recordar quien era pero no lograba ubicar de donde conocía a esta chica, pero había algo en su mirada que me calmaba, más que me parecía lindo que tuviera que verme hacia arriba.

-Me descubriste- Dije intentando disimular que en realidad no sabía quién era pero parecía que ella me conocía bien a mí.

Seguimos caminando de la mano, no lograba calmar mi mente, no ubicaba quien era esta chica, pero entre mis inquietudes había algo más, algo más que hacía que mi pecho se acelerara, la simple sensación de su mano me hacía sentir nervioso. No entiendo, una persona normalmente habría estado inquieta por que le tomara la mano una desconocida, pero no me sentía así, me sentía tranquilo porque una parte dentro de mí sentía que debía confiar en ella.

Caminamos por ese parque un momento hasta que llegamos a un enorme árbol en el cual nos sentamos a descansar en la sombra, y me hizo un gesto para que pusiera mi cabeza en su regazo; Hice caso cual niño pequeño, en el momento en que mi cabeza toco su muslo vino a mi mente una imagen, un recuerdo de tiempo atrás, como si no fuera la primera vez que me acostaba de esa forma con ella.

-¿Cómo llegamos a esto?- Dije tratando de disimular no saber nada.

-Pues me dijiste que querías venir a este parque, tomamos un vuelo, y llegamos aquí ayer, pedazo de torpe- Respondió con una sonrisa.

Vaya confianza, entonces si me conoce bien, al parecer es mi pareja, pero sigo sin reconocerla, eso me ha de volver el peor novio del mundo.

-No me refiero a eso, ¿cómo es que tú y yo terminamos juntos? ¿Tonta?-

-Okey... Pues un día en la universidad, me soltaste de golpe, que yo un tiempo te había gustado en la preparatoria, pero recuerda que nos habíamos dejado de hablar, y que habías vuelto a sentir algo por mi cuando nos volvimos a encontrar- Respondió con una mirada al cielo.

-¿Hace cuánto fue eso?- Pregunte con una mirada de tonto.

-Hace como 3 años- Respondió.

Me quede pensando un momento sin entender, lo último que recuerdo es que no tenía mucho que había entrado a la universidad.

Nos levantamos de la sombra y seguimos caminando, por ese parque; El parque tenía algo que llamaba mi atención, sabía dónde estaba cada cosa, como si no fuera mi primera vez en él, la guie como si nada por él, las tiendas de comida, los juegos mecánicos y la tienda que rentaba bicicletas.

-¡Ya vi donde estamos!-Exclame.

-¿Acaso te habías perdido? ¿Cómo es posible que me invitaras aquí y no supieras dónde estás?- Dijo algo molesta.

-Perdón amor- Espera un momento, dije amor, como es posible que no recuerde nada de una pareja de tiempo, eres un idiota.

Seguimos caminando hasta que llegamos a una torre, la recordaba, era un museo, recordaba que ese parque antes era una fundidora pero después de un accidente cerro, y la convirtieron en un parque. Subimos por el elevador que estaba a un costado.

En el trayecto se puso de puntitas y me beso, no me esperaba para nada eso, menos mi propia reacción, me puse increíblemente nervioso, nunca me había sentido así.

-Tenías rato sin besarme, generalmente eres más meloso- Exclamo con los brazos cruzados.

-Jajajaja te ves tan linda- Le dije riendo mientras la abrazaba por la espalda y ella forcejeaba molesta como cuando un gato no quiere ser mimado.

No sé quién es, pero entra de cabeza en mis gustos, casi no hemos hablado pero estoy disfrutando a su lado y quiero saber quién es. Me quema la curiosidad, necesito ubicar quien es, no la reconozco, es muy linda, divertida y no sé por qué me hace recordar viejos tiempos solo con un roce de su piel.

Arriba de la torre veíamos el borde yo algo nervioso por que nunca me han gustado las alturas, y al no recordar nada el ambiente tenía que ser serio y callado.

-¿Cómo te llamas?- Volví a preguntar.

-¿Ahí vas de nuevo?- Dijo irónica, al parecer le hago mucho esa broma.

-Hablo en serio ¿Cómo te llamas?- Dije un poco más serio intentando disimular.

-Andas raro, ¿Tomaste algo cuando no me di cuenta?- Dijo desconcertada.

-No he tomado nada-

-Esta bien, me llamo...- El sonido de su voz se quedó cortado con la repentina música de un concierto que ocurría cerca de la torre.

Pero se empezó a reír al ver mi cara de desilusión, pero esa risa, la reconocí, sabía quién era, la reconocí, no la ubicaba sin sus lentes ni el cabello amarrado, se veía mas adulta de lo que yo recordaba, recordé quien me gusto en la prepa, y con quien pasaba mucho tiempo en la universidad, y eso me alegro, me relaje y me empecé a reír a carcajadas.

-¿Empezaste a consumir algo, idiota?- Me grito.

-No, nena, solo que me di cuenta de algo muy importante- dije con una sonrisa.

-¿Qué cosa?- Dijo con una mirada de molestia.

-Que estoy enamorado de ti, probablemente- Dije mientras la abrazaba.

-¿Como que probamente?- Exclamo mientras me golpeaba.

-Es broma, es broma- Decía a carcajadas.

Bajamos de la torre y nos dirigimos a tomar un autobús para llegar a donde nos hospedábamos ya que no era muy lejos; íbamos de la mano, pero antes de subir sentí como si alguien me jalara hacia atrás de una manera muy agresiva, pero no vi nada, no le tome importancia, y subí, estando ahí íbamos en el autobús, nos empezamos a llenar de un poco de pasión, la cual llego hasta la habitación del hotel: yo no era el que pertenecía a esa época, me perdí bastante tiempo hasta ese momento pero no quería estar en ningún otro lugar, solo quería estar ahí con ella, a solas dejándome llevar por esos sentimientos, no podía parar de besarla, no tenía forma de detenerme, pero volví a sentir ese jalón, un jalón más agresivo que el anterior... y desperté, eran las 12:42 A.M. tenía frio y estaba solo en mi habitación con mi pequeño chihuahua, estaba muy sorprendido, y si, excitado, nunca me había dado cuenta de lo que sentía en el fondo por ella hasta ese momento, Pero lo único que pude hacer fue enviarle un mensaje y decirle.

-Soñé contigo-

Me volví a acostar, esperando poder volver a soñar con ella Una vez más. 

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⏰ Last updated: Oct 14, 2017 ⏰

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