Third time is the charm.

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Las dos líneas rosas que jamás consideró ver, estaban ahí. Presentes. Ensordeciendo sus oídos y haciendo que el resto del mundo se volviera borroso a su alrededor. Sabía que debía volver a la cocina en algún momento. Era encargada del turno de la mañana, y tenía que dejar todo listo para cuando Javo tomase el turno de la tarde. Pero le resultaba imposible moverse de la posición en la que se encontraba, sosteniendo la prueba de embarazo en una mano, y su boca con la otra.

Lágrimas intentaban escapar, y Jazmín del Río dejó que la emoción la controlase e invadiera, haciendo que su llanto suceda. Estaba embarazada.

Lo que tanto habían buscado con Flor, se había conseguido. Después de dos intentos fallidos, en secreto, Jazmín había intentado una tercera, no queriendo que su esposa pase por el dolor de otro test negativo. Si era negativo, pues, lo intentarían en otro momento.

Pero su vida tenía esa curiosa manera de sorprenderla. Había funcionado. Iba a tener un hijo con Flor. El fruto de su amor había encontrado forma de una pequeña persona creciendo dentro de ella.

Ahora tenía que contarle a Flor. Sabía con certeza que su esposa iba a estar emocionada hasta las lágrimas, como ella lo estaba. Habían pasado meses idealizando como sería tener un hijo de las dos, y esta vez, iba a pasar.

Decidiendo que ya había desaparecido demasiado tiempo, se acomodó la ropa, limpió las lágrimas que habían corrido su maquillaje, y se fue del baño, guardando el test en el bolsillo de su pantalón, luego de envolverlo en el papel contenedor en el que venía.

Como siempre, la cocina era un caos. Entre los ayudantes que de ayudar no hacían mucho, hasta los huéspedes que pedían cosas irracionales, Jaz sabía que debía permanecer la calma antes de perder su zen y terminar dañandose a ella misma y a su bebé. Luego de arreglar todos los problemas, con increíble calma, salió de la cocina, viendo a su esposa entrar, con cara de cansada.

Recibiendola en sus brazos, Jazmín le beso la cabeza, sonriendo al sentir cuán cerca Flor estaba, y cuánto amaba hacer esto. Ser su fuente de calma, su paz. Las manos de Flor se posaron en la cintura de su esposa, y la miró a los ojos, sonriendo cuando Jaz le dio un beso en la frente.

"Tuviste un mal día, gordi?"

Flor solo suspiró, intentando contener sus insultos y escondiendo su cara en el cuello de Jaz.

"No quedé en la audición. *Putos de mierrrrda.* Es todo por culpa de esto! Mi papá me quería operar *Gorriador furioso* para no tener esto más pero mi mamá dijo que era muy peligroso."

Jazmín suspiró, corriendo el pelo de la cara de su esposa antes de darle un besito en los labios, muy delicadamente. Sabía que a esta altura, Flor ya había perdido el miedo a que las vean, pero aún así, quería ser prudente.

"Sabés que pasa? Sos demasiado buena para ellos y se vieron asustados con el éxito que les podrías traer. Entonces eligieron a otra actriz. Para mi siempre vas a ser la número uno."

Flor sonrió, acercándose a besar a Jazmín, con más ganas esta vez.

"Estás sola en la cocina?"

La pregunta vino entre besos, que descolocaban a la pelirroja, que sentía su cerebro en cortocircuito. Asintiendo con la cabeza, suspiró algo agitada antes de que Flor la mirara con esa típica sonrisa picarona y la tome de la mano, llevándola a la cocina y presionandola contra una de las mesadas, de repente besando su cuello.

Y Jazmín se encontró entre el dilema de querer que su esposa continúe, pero el alarmante pensamiento de que estaban en medio de la cocina y en cualquier momento cualquier empleado podía entrar, y sí, todos sabían que estaban casadas, que eran pareja, y todos lo tomaron como debía ser. Como otro matrimonio más. Pero aun así, habían cosas que prefería reservarlas para la intimidad de su habitación.

Pero aún así, las manos de Flor en sus glúteos la distraían de intentar detener los avances de la mujer de su vida. Porque si había algo que Jazmín nunca supo resistir fue la forma en que Flor la tocaba. Sus piernas siempre terminaban cediendo y se convertía en sumisa al deseo de que Flor la hiciera suya. Sus manos descansaron en la nuca de Flor, acercando sus bocas cada vez que remotamente se alejaran. Ya no había vuelta atrás. Su esposa la tenía en la magia de sus manos.

Pero de repente Flor se detuvo, y Jaz simplemente se quejó con pequeños ruiditos de molestia al no tener la boca de la morena en la suya

"Qué pasa? Escuchaste a alguien?"

Flor retiró la mano del pantalón de Jaz, con la prueba en la mano. Los ojos de Jazmín se abrieron como platos, y su boca se abrió, con intentos vanos de producir palabras, de explicarle a Flor que estaba pasando, pero los ojos de su esposa, llenos de lágrimas, la hicieron cerrar la boca.

"E-estás embarazada, Jaz?"

La sonrisa en la cara de Flor simplemente contagió a Jaz, quien también sonreía, y asentía con la cabeza.

"S-si. Si. Estoy embarazada..."

"Eso... Significa que vamos a ser mamás. Que vamos a tener un bebé y que va--- Que va a ser hermoso como vos! Con esa sonrisa y esa naricita! Y esos ojitos tan lindos... Ay Jaz, vamos a agrandar nuestra familia!"

Luego de decirle esto, Flor la abrazó fuertemente, llorando de la emoción que esto le causaba. Algo todavía no cuadraba, pero sabía que había una explicación.

"Antes de que pienses sobre milagros de la ciencia y naturaleza, me hice otra inseminación... Hace dos meses. No te dije nada porque... Quería cuidarte. No podía verte llorar más por no poder tener un pequeño Estrella Del Rio. Perdón... Es lo que me salió en el momento, y no sabía si iba a funcionar o no... Pero parece que la tercera es la vencida porque.... Vamos a agrandar nuestra familia."

Lágrimas caían por las mejillas de Jaz, mientras que sus manos agarraban la cintura de su esposa, acercándose a ella, con una sonrisa de tonta enamorada.

"Te amo, Jaz... Te amo muchísimo."

"Y nosotros te amamos a vos, mamá."

La pequeña carcajada de Flor hizo reír a Jaz, quien reposaba una mano sobre su panza, que aún no daba señales de estar alojando un ser humano en creación. Era todo muy nuevo, y muy fresco. Pero tan familiar y hermoso.

Ambas siguieron riendo por un rato, hasta que Flor reposó su mano sobre la de Jaz, acariciándola con su meñique

"De verdad está pasando... De verdad vamos a tener un pequeño ser humano de las dos..."

Jaz suspiró, entrelazando sus dedos con los de Flor, y acercandola para darle un tierno beso. Descansando su frente contra la de la morocha, sonrió con los ojos cerrados.

"Un pequeño Estrella Del Rio suena como lo mejor que me pudo pasar en la vida después de casarme con vos."

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⏰ Última actualización: Oct 14, 2017 ⏰

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