Siento que quiero desaparecer cuando me despierto
Miércoles 12 de Marzo
No quiero, no tengo ganas, tampoco lo deseo, cual es el propósito de asistir a una escuela en el cual te enseñan cosas que no te servirán en la vida
Aun espero utilizar el área del triangulo para comprar el pan
En fin, me levante y mis pies tocaron el piso totalmente frío, mi cuerpo se estremeció y ladee la cabeza para seguir mi camino hacia el baño, me duche, lave los dientes y baje para desayunar.
-Buenos días-
-Hola hija, necesito ir a trabajar, la comida esta en la mesa, que te vaya bien nos vemos-
Mama se despidió y se fue de la casa, como acostumbra a hacerlo
Tome el desayuno y subí a cambiarme, lo se, mi vida es un poco desordenada, pero siendo sinceros, quien respeta su horario personal
Baje a la sala y tome las llaves para ir directo a la salida
-Buenos días Lia-
-Buenos días Madison-
Cerré con llave la casa y me dirigí a ella para tomar mi bicicleta
-Por favor, cuide la casa, no vaya a ocurrir incidentes-
-Claro no te preocupes, disfruta tu día-
-claro, nos vemos- subí a mi medio de transporte totalmente barato y comenzé a pedalear hacia la escuela-
No tenía ninguna prisa, no me importaría llegar tarde, pero si lo hacía, solo me ganaría mas problemas, el aire no le podía causar algún imperfecto a mi cabello, llevaba casco, de echo, ya se me hizo costumbre, Madison siempre me decía eso desde pequeña, Madison es la vecina, mi segunda madre, aunque siempre me dirijo a ella con respeto, ella tiene treinta y cuatro años, un año mayor que mi madre, fue al parecer, la única mujer que se preocupo por mi después de 1er año de Secundaria
Al llegar a la escuela, amarré mi bicicleta y saque mi mochila para dirigirme a la entrada, como siempre, deje en mi casillero mis cuadernos y saque los únicos que me tocaban las 4 primeras horas.
Camine hacia mi salón, mis amigas estaban en otro, es triste, con ellas acostumbro siempre hacer los trabajos, entre al lugar llamado por mi, pequeña cárcel dentro de un centro de tortura miento, me senté en mi lugar acostumbrado y espere al que el profesor llegara.
5 minutos de aburrimiento después
-Buenos días alumnos- entro el dichoso
-Buenos días maestro- dijimos todos al unísono
-hoy veremos el tema de Educación víal-
El profesor empezó a escribir en el pizarron mientras que yo iba viendo el precioso reloj.
De alguna manera, logro pasar todos los cursos, no me copio ni nada, simplemente voy a la biblioteca y busco en libros, escribo solo para la revisión de cuadernos, ¿inteligente no?
Terminaron las Horas y era Hora de recreo, como de costumbre, fui al comedor y me senté junto con mis amigas
-Hola Lia- dijo Aldelaide y Sonia al unísono
-Hola chicas- dije sentándome con mi comida
-enserio, creo que la comida que sirven es una asco- Adelaide ni siquiera olio la comida y ya empezó a criticar, solo solté una risita
-es típico en una cárcel- agregue, nos echamos a reír
- A que no saben, en mi salón hay un chico re guapo- Sonia mordió su labio inferior y empezó a sonreír como una loca enamorada psicotica
-Tu no cambias- rió Aldelaide
Empezamos a comer ya que el primer recreo siempre era corto, toco la campana y las tres nos despedimos.
Camine hacia mi casillero y luego directo a mi salón, después me senté a esperar otros 5 minutos, pero de repente entro la directora
-Chicos, hoy viene un nuevo alumno- todos nos paramos y dimos una reverencia lo mas rápido que pudimos, era la directora de esta cárcel, luego nos sentamos
-Vamos Sebastian, no seas tímido-
-Hola a todos- sonrió el chico, pues yo no lo veo muy tímido que digamos
-Mi nombre es Sebastian y espero ser amigo de todos ustedes- el se sentó a dos carpetas de la mía
Después de siete horas de aburrimiento (Terminaron las clases)
Fui a recoger mi bicicleta y empecé a pedalear hacia mi casa
-Hola Lia-
-Buenas noches Señora Madison, ¿paso algo nuevo?-
-En realidad no, llamo tu madre para avisar que llegara tarde pero que tu padre estará en una hora- eso no es una buena noticia para mi
-Gracias Madison, que duerma bien-
--De nada pequeña-
Entre a casa guardando mi bicicleta y dejando las llaves en la mesa
-OH querido hogar- suspire y subí a mi recamara
-veamos que hay hoy- deje mi mochila en el suelo y revise mi laptop, Nada, no hay nada interesante.
No me molesta que venga mi padre, de hecho, no toma, ni fuma, solo va a trabajar, ninguna chica lo querría, ya tiene treinta y siete años, pero nunca se sabe, en fin, no habla mucho conmigo, las veces que lo hace, llega molesto y me culpa de todo, hasta por la lluvia, me acostumbre a este estilo de vida, solo me queda redactar en mi Diario lo que paso día a día
Mis angustias, sentimientos tóxicos, falsas alegrías, expectativas de esta vida, pensamientos suicidas
Mi diario es mi único medio de desahogarme, lo llevo a todas partes conmigo, a la escuela, no tengo mucho miedo a que lo descubran, los casilleros tienen contraseña
Bueno un día mas, no dejaron deberes, así que le diré a Mamá que no tuve una platica con Papá debido a que llegue cansada.
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A new day begins, I promise
Teen FictionLia, una chica al cual sufre de depresion y ganas de ya no vivir mas, todo le parece oscuro y solo le queda llorar en su cuarto Sebastian, un chico que es totalmente opuesto a ella, optimista, siempre vive el dia como si fuese el último --Ambos...