La sensación cálida de entrelazar su mano con la del contrario le inundaba de una extraña y enorme felicidad; podría jurar que en toda su vida jamás había sentido una mano tan suave y tibia como la suya.
El niño de orbes verdes lloraba como de costumbre, entre sollozos y gimoteos que el oji-rubí reconocía al instante a kilómetros de distancia; cuando llego a la fuente del sonido en el fondo del bosque que en esa temporada se encontraba más verde y viva que nunca se topó con el inconfundible par de ojitos esmeraldas empapados en lágrimas y que de inmediato trataron de ser ocultadas por el pequeño intentando verse fuerte ante el de mirada escarlata.
El mayor percibió al momento la herida en la rodilla derecha del oji-verde, el pequeño hacia el intento de levantarse como tratando de ocultar el ardor que sentía pero inmediatamente volvía a sentarse en el césped por el dolor que la misma causaba.
Era su culpa.
El de rizos verdes decidió seguir al mayor a pesar de que este le había ordenado que lo dejase, sabía muy bien que un debilucho como él no podría seguirle el paso y que el inocente pequeño se irguiera aludiendo que él también podía hacerlo le enfermaba de sobremanera.
-Kacchan - soltó el menor de forma casi inaudible.
-Te lo dije Deku - el rubio comenzó a acercarse al infante mientras hablaba con tono agrio.
-¿De verdad creíste que me podrías seguir? ¿Un inútil como tú? Si quieres llorar regresa a casa con tu mami, llorón.Un par de lágrimas más emanaron de las esmeraldas del pequeño, pues fue inevitable tratar de callarlas después de escuchar semejante palabrería y es que, a pesar de estar acostumbrado a los insultos de su compañero aun no podía soportar que aquel a quien consideraba su mejor amigo no le permitiera caminar a su lado.
El de rizos verdes se inmuto en su espacio resignado a llorar de forma silenciosa.
No cabía duda, era un inútil.
-Hey, ¿Te duele mucho?
-¿Que-e?
-¿¡Qué si te duele mucho!? ¡maldición! ¿Que hasta sordo estas Deku?-reprimió el mayor
-Solo un poco.
-Tsk, no aguantas nada.
El rubio se agacho a la altura del menor para colocar con fingido desgano una bendita en la raspadura del contrario.
-Con eso debería bastar- aclaro el más alto, volviendo a reincorporarse y poniendo ambas manos en su cadera en señal de grandeza.
Sin embargo el oji verde seguía sin levantarse solo miraba el curita con los ojos bien abiertos en señal de sorpresa, que para el rubio no era más que una cara que solo un bobo como él podría hacer.
-No me digas que hasta para levantarte te voy a tener que ayudar- escupió el más alto.
El pequeño estaba a punto de negar lo dicho pero antes de poder articular palabra levanto el rostro y vio frente suyo la extremidad del contrario en señal de querer ser correspondida
-Apúrate o sino cambiare de opinión nerd.
Fue un movimiento involuntario, antes de darse cuenta su pequeña mano estaba incrustada junto a la del otro, un cosquilleo les recorrió de pies a cabeza con tan solo el primer toque; lo habían hecho tantas veces y sin embargo aun no podían acostumbrase al tacto que si bien era algo brusco por parte del cenizo para el otro parecía de ensueño.
Un agarre casto y duradero que a medida que avanzaban se iba volviendo más firme e irrompible que nunca.
No se lo diría, por supuesto que no, que tenía grabado aquel rostro a fuego en la memoria.
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Déjame ser tu héroe
Fanfiction"Aun si aveces luzco como un mounstro, créeme que todo lo hago por tu propio bien" Aquello era lo único que pasaba por la mente del rubio cuando veía a la distancia al inútil de Deku. •Categoría- Canción a Fanfic 💛Grupo Katsudeku Week 2017💛 LET ME...