The Wall. [Larry]

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Harry estaba en el centro de la zona de juegos. A su alrededor, los otros niños se reían y divertían, pero él no hizo ningún esfuerzo para unirse a ellos. En cambio, se quedó mirando el cielo, mirando como las nubes se movían y formaban diferentes figuras. Sonrió cuando dos nubes se fusionaron y crearon lo que parecía un gato. Le gustaban los gatos, y la nube le recordó a Dusty, que lo esperaba en casa.

Una risita proveniente de otro lado del parque trajo a Harry de vuelta a la realidad. Miró en la dirección de la risa. Un niño cuyo pelo caía sobre su frente estaba hablando con una niña. Él sonreía mientras hablaba con ella. El estómago de Harry se retorció como cuando veía a Michael, un compañero de su antigua escuela. Su viejo amigo, Kyle, le había dicho que no se suponía que debía sentirse así cuando veía a un chico con una chica, pero a veces Harry no podía evitarlo. El niño miró por encima del hombro de la niña y notó a Harry mirándolo, y Harry volvió su atención hacia el gato.

Cuando el gato fue destrozado por el viento, Harry se frotó el pecho, donde la picazón que le producía el uniforme le irritaba la piel. Frunció el ceño y se preguntó por qué tenían que llevar uniformes. Todo el mundo tenía el mismo aspecto. En la mañana, se había quejado diciendo que en su antigua escuela nunca lo hicieron llevar uniforme. Su madre dijo que eran reglas de la escuela, y que debía seguirlas, incluso si la camisa le producía picazón. A los diez años, no estaba en condiciones de discutir con su madre sobre las reglas de la escuela, por lo que se puso la camisa.

Harry cambió de posición, y luego volvió a mirar hacia arriba cuando un nuevo grupo de nubes se juntaron. Él inclinó la cabeza hacia un lado y esperó a ver en que se convertirían las nubes.

Nunca llegó a ver algo, porque antes de que la nube tomara alguna forma, una fuerza invisible lo tiró al suelo, ensuciándose los pantalones de color caqui. Harry levantó la vista para ver al niño del otro lado del parque mirando hacia él con una sonrisa burlona y brillantes ojos azules. Tenía los brazos cruzados sobre el pecho, y detrás de él, un niño de piel oscura estaba riéndose.

“Debes de ver por dónde caminas, chico nuevo” dijo el niño de ojos azules.

“Yo— yo no me estaba moviendo” dijo Harry, tratando de levantarse. El niño lo detuvo con un empujón, enviándolo de nuevo a la tierra.

“¿Estás diciendo que te derribé a propósito?” preguntó. “¿Has oído eso, Zayn? Él piensa que lo derribé a propósito”.

“Ridículo” dijo el niño de piel oscura.

“Yo nunca haría una cosa así” dijo el niño, con una amplia sonrisa.

“No quise decir—“ comenzó Harry de nuevo. Se dio cuenta de que el niño era más alto que él, y probablemente un año más grande. Harry, de repente intimidado, miró a sus pies,

“Por supuesto que no”. Se acercó y empujó a Harry de nuevo. Zayn y el niño de ojos azules se reían cuando se alejaron. No se molestaron en mirar atrás.

***

Al día siguiente, Harry se sentó en el borde de la zona de juegos y recogió la hierba delante de él. Vestía pantalón negro, porque su madre le había gritado por las marcas de hierba en el pantalón caqui del día anterior. Sabía que podía haberle dicho acerca del otro niño. Probablemente lo habría abrazado y le habría dicho que nada iba a estar mal, pero no quería que ella se preocupara por él como lo hizo cuando estaba en la otra escuela.

“¿Qué estás haciendo?” una sombra cayó sobre Harry, y pudo ver delante de él al niño que lo había empujado. No tenía a su amigo con él esta vez, y sus brazos colgaban lánguidamente a su lado, pero Harry se preparó de todos modos, no estaba seguro de lo que podría suceder.

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⏰ Última actualización: May 01, 2014 ⏰

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