Remember Our Promise (ROP#1)

Capítulo 6

Las clases transcurrieron normalmente, a excepción del almuerzo. El amigo de Dylan, un tal Josh, me miraba de una manera extraña y de verdad asustaba.

Al salir de clases llamé a mi madre para avisarle que no llegaría hasta las 10:00 de la noche porque estaría en casa de Sam, no estaba mintiendo, después de todo si iría a su casa.

En el camino Sam me hablaba sobre las prendas que me hará usar, pero no le puse mucha atención ya que me devolvió mi Ipod y estaba pensando en lo buena que fue la tarde de ayer, que por cierto no se lo conté. Se estaba reproduciendo Pumped Up Kicks de Foster The People, así que subí el volumen y comenzé a tararear.

Llegamos y subimos directamente a su habitación, creo que estoy más emocionada que ayer porque al parecer es alguien parecido a mi, bueno, eso espero.

-Toma esto- dijo Sam, pasándome un vestido pequeño que se veía muy corto.

-¿Sabes que esto lo va a asustar y que si me lo haces usar, lo tiraré a la basura?

-Bien, tienes razón, se parece a ti, así que solo por esta vez te dejaré escoger, para luego ser aprobado por mi, claro.

-Bien- acepté. Sam tenía un gusto parecido al mío, sólo cuando se trataba del día a día, porque para citas, fiestas y todo ese tipo de cosas, amaba los vestidos con brillos o muy cortos. También le gustaba lucir bien en el instituto, por eso andaba con tacones y bolsos costosos.

Comenzé a buscar entre el armario de Sam, que estaba repleto y organizado por colores, sí, es una maniática. Encontré una polerón era plomo, unos pantalones negros y unas Converse rojas (claramente no podían faltar).

- ¿Qué te parece esto?- le pregunté.

-Colócatelo y luego sal a modelarlo- ¿Está bromeando? Bien, si lo hacía sin chistar saldría más rápido de aquí.

Fui al baño y me lo coloqué. Cuando entré a su habitación, me coloqué las manos en la cintura y comenzé a modelar graciosamente para molestarla, aunque al parecer le gustó porque no paraba de dar pequeños aplausos.

-¿Sabes que serías una gran modelo?- dijo- Tu conjunto está aprobado y sólo porque salió de mi armario.

-Bien- quedé conforme. En verdad era muy cómodo.

Salimos de su casa, insistió en llevarme, pero con la condición de que no se bajara del auto.

Me despedí y me dirigí al lugar en que me había citado, en verdad estaba nerviosa, pero a la vez feliz porque me invitó a tomar un helado a... ¡mi heladeria favorita! Creo que ya me agrada.

Entré y lo encontré rápidamente, solo porque tenía colgado un cartel con mi nombre. Creo que no era la clase de raro que me esperaba. En verdad estaba haciendo el ridículo ahí en medio.

- ¿Hola? Soy Abby White -dije mientras me acercaba para darle un beso en la mejilla.

-Hola, Abby White- se rió de una manera extraña, como se ríen esas típicas personas raras que están rodeados de videojuegos, en las películas.

Me acerqué y lo besé en la mejilla, creo que se echó el frasco completo de perfume.

-Bueno, soy Thomas-me dijo.

-Bien, Thomas, ¿podrías sacarte el cartel de tu cuello?, es algo incómodo.

-Oh, claro- aceptó y se quitó el cartel.

Se formó un silencio incómodo. Por suerte llegó la camarera a tomar nuestra orden.

-Buenas tardes, ¿qué desean tomar?

-Un cono doble de frambuesa y mora- dije.

-Adivino, un cono simple de chocolate, ¿cierto?- dijo la camarera dirigiéndose a Thomas.

-Cierto- confirmó. La camarera se alejó.

-¿Vienes seguido por aquí?-le pregunté.

-Si, es el punto de encuentro con mis amigos.

-¿Punto de encuentro?

-Si, nos encontramos aquí para luego dirigirnos a los torneos.

-¿Participas en torneos?- La camarera llegó con nuestros helados y le sonrió a Thomas.

-Si, recreamos los capítulos de Pokemon, y hacemos torneos para ver quien es el mejor.

-Oh- fue todo lo que dije. Por favor, diganme donde esta el baño, necesito una ventana..

-¿Sabes? ¡Tu podrías ir!- dijo.

-En verdad, esas cosas no son mi "tipo"-dije haciendo un gesto con mis dedos.

-Oh, bueno- dijo decepcionado.

-Lo siento. ¿Qué podemos hacer?

-Podriamos ir a la biblioteca, no sé, quería ver algunos libros y ....

-¡Si!- Dije interrumpiéndolo. Dejó unos billetes en la mesa, ya habiamos acabado los helados, así que lo tomé de la muñeca y lo arrastré hacia mi parte favorita del centro comercial.

-¿Qué piensas comprarte?

-Tenía muchas ganas de leer The Maze Runner o Carrie, pero ando algo pobre y debo conseguirme un trabajo pronto.

-No te preocupes, yo te lo puedo regalar.

-¿Lo juras? Te lo devolveré en cuanto tenga dinero, muchas gracias, encerio.

-No, irá por mi cuenta.

-Creo que no puedo resistirme a esa propuesta...- Le dije. Se rió, pero esta vez no era su típica risa, era una risa tímida.

Comenzé a buscar entre las estanterías, el primero que encontre fue Carrie de Stephen King. Me coloqué de puntillas y logré tomarlo. Era hermoso, bueno, la portada era algo aterradora, pero llevaba mucho tiempo buscándolo.

Corrí en busca de Thomas para mostrárselo y lo vi conversando con Dylan. Esperen, ¿acabo de decir Dylan?

-¿Dylan, qué haces aquí?- Le pregunté con tono incómodo.

- Lo vi conversando contigo en la heladería, quería preguntarle quién era, sólo eso.

-¿Por qué? Eso no te importa.

-Bueno, Abby, ¿es tu novio? Creí que no tenias...- Me dijo Thomas, algo incómodo.

-¡Claro que no!- Le dije antes de que terminara.

- Suena como si fuera un problema ser mi novia- me dijo Dylan.

-¡No entiendo por qué te veo en todas partes! Dime, Dylan, ¿me estás siguiendo?

Siento que algo está mal, haciendo lo correcto- OneRepublic.

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Heluu!!! :DD

Espero que les haya gustado, y en verdad, si les gustó, por favor voten.. sería algo realmente lindo de su parte y se lo agradeceríamos.

Las amamos.... ;)))