Cuando ingresó a su departamento, todo se encontraba en completa oscuridad. Sus brazos extendidos tratando de tantear las cosas para no chocar con ellas, Jeon ni siquiera se había quedado despierto a esperarlo, y no es como si quisiera que lo haya hecho, solo quería encontrar a alguien que lo recibiese cuando llegase. Después de caminar unos minutos más a paso lento encendió la lámpara de la sala y se ubicó en su sofá, fue ahí que sus lágrimas y sus ojos rojos se notaron con mayor claridad.
Taehyung no quería llorar, sin embargo, el impulso por hacerlo podía con él, trataba de controlar sus lágrimas pero estas salían cada vez con mayor velocidad cuando volvía a recordar lo sucedido una hora antes. Nunca creyó que algo como ello lo afectaría tanto, nunca había creído que lloraría así por alguien.
Pero, le dolía tanto. No es como si no supiese que Jungkook era un bastardo o una persona que no tenía empatía. Sin embargo, nunca lo habían abandonado en medio de una cita. Sobretodo el ver a otras personas dirigirle una mirada curiosa, quizá de pena cuando Jungkook lo dejó en la mesa que ambos compartían, en la cual ambos estaban comiendo. Le había dejado el dinero para que pagase y se retiró, sus ojos se habían cristalizado en aquel momento pero Jungkook no lo había notado. Lo había tratado tan bien al comienzo, pero ya luego su actitud había cambiado, se había pasado la mayor parte de la cita con el celular en sus manos.
"Es un idiota." Musitó Taehyung. "¡Te odio!" Bramó el menor, arrojando el cojín que tenía a su alcance. No es como si Taehyung estuviese completamente en sus cinco sentidos en aquel instante, pues había bebido algunos vasos de bebida alcohólica que servían en aquel restaurante.
"¿Taehyung?" Jeon se encontraba en frente de Taehyung, el menor alzó la mirada y luego le sacó la lengua en un gesto infantil.
"¡No quiero verte! ¡Te odio! ¡Nunca más saldré contigo!" Soltó aquellas exclamaciones, gritándole a Jeon, sin embargo, Taehyung creía que era Jungkook el que ahora estaba ahí producto de la borrachera.
"¿Qué sucedió?" Preguntó Jeon. "¿Por qué tus ojos están así?"
"¡POR TU CULPA! Porque eres un idiota que no sabe tratar a nadie, por eso." Taehyung lloró con más intensidad y Jeon se acercó a él para abrazarlo, pensaba que eso funcionaría para calmar los sollozos del menor.
"¿Qué pasó en tu cita?" Preguntó Jeon, el menor se acurrucó por un momento entre sus brazos y lloró sobre el hombro de Jeon.
"No me gusta que Jeon sea tan lindo." Soltó el menor.
"¿Por qué hablas así?" Jeon supo que había estado bebiendo, pero nunca lo había visto en aquel estado y no parecía de las personas que tomase alcohol, aunque sabía esto por experiencia con Jungkook, él siempre llegaba bastante borracho a su antiguo departamento.
"Hablo así porque quiero." Taehyung ya casi había dejado de llorar y entonces observó a Jeon, quien mantenía el agarre firme alrededor de la cintura de Taehyung.
"Estás muy bebido." Dijo Jeon.
"No me había dado cuenta." Taehyung comenzó a reír de la nada y luego se quedó observando el rostro de Jeon. "Tú eres tan diferente, ¿acaso los robots tienen corazón?"
"Ya te dije que no soy un robot..." A Jeon nunca le había gustado que lo llamasen de tal forma, incluso el padre de Jungkook nunca lo trató como si fuese un robot, lo quiso como si fuese su propio hijo.
"¿Entonces qué eres?" Taehyung parecía entretenido, incluso curioso cuando empezó a entablar la conversación con Jeon. Parecía cada vez más sobrio.
"Soy Jeon."
"Eso ya lo sé..."
"Es bueno que lo sepas." Sonrió Jeon, Taehyung arqueó una ceja. "¿Qué sucede?" Preguntó Jeon cuando Taehyung se acercó demasiado a su rostro, como encontrando algún lunar en él.
"Acabas de sonreír."
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