Tony además de ser posesivo era un caballero con Steve; cuidadoso y educado, el perfecto hombre que guardaba con rigurosidad el secreto íntimo de su Capitán. Secreto que al ser dicho de forma pícara, en voz alta, durante la privacidad lograba que su novio se fundiera un tono rojo cual remolacha en sus pálidas mejillas, color que descendía por la curvatura de su cuello esbelto y se derramaba por su pecho grueso... Lento, delatador, avanzando a un ritmo creciente sin detenerse, provocando un contraste encantador a un lado del cabello rubio sudoroso, haciéndose cada vez más notorio, al igual que los suspiros que el mismo Steve no lograba reprimir cuando era suyo. Cuando pertenecía a Tony de la manera en que nadie más podía poseerlo.
Era allí cuando los sonidos que iban aumentando de nivel a cada segundo se volvían gritos desesperados y el secreto relucia burlón frente al espejo que los reflejaba a ambos.
Carne contra carne y Steve permanecía desesperado, disfrutando del flagelo delicioso dentro de su cuerpo, del dolor cosquilleante provocado por Tony, ese que lo hacía enloquecer y al mismo tiempo sentirse brutalmente avergonzado.
El espejo empañado, el retrato vivo del instante preciso en que Tony se deleitaba con la vulnerabilidad que le causaba el secreto a su Capitán.El delicioso secreto que Tony podía guardar en público pero jamás en la intimidad...
ESTÁS LEYENDO
Mine (Kinktober 7)
FanfictionEl delicioso secreto que Tony podía guardar en público pero jamás en la intimidad...