Capítulo 1

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El colegio es realmente molesto, no hay nada interesante ¿Porque siempre tienden a manejarnos como si fuéramos simples marionetas?
Mi madre dice que tengo que dejar esos pensamientos y estudiar mucho para poder ser algo bueno para la sociedad, la verdad sí, espero ser algo bueno para la sociedad, pero igual seguiré pensando eso, espero algún día pueda cambiar el pensamiento "malo" que todos piensan que tengo.

Mi resúmen de todos los días era exactamente igual, sin ningún cambio, exepto los fines de semana, eran diferentes a los del colegio, pero todos los fines de semana eran igual, supongo que si se entiende. Me levantó a las cinco y cincuenta de la mañana, tengo que estar en el colegio a las siete, sin embargo, llego siempre tarde, seis y cuarenta no es tan tarde no? 
Muchas veces llego a esa hora, bueno dormir es vida, por eso soy tan sana, aclarando que tengo anemia pero eso es otra historia que en otro momento contaré.

Todos los días debía de irme en bus ya que aún no teníamos auto.
Habían acabaralenos y otros malos, otros en los que era violada literalmente por personas y sus traseros extraños, por eso siempre trataba de ir al final del autobús  donde no habían muchas personas y la salida estaba cerca sin embargo a veces era imposible.

Iba por mis libros y luego a las clases, para mi todas las clases eran iguales, ponías atención, tomabas apuntes, hacías los ejercicios y te ibas a otra materia así transcurría el día. Durante los recesos leía en mi celular o en algún libro que alguna amiga me prestaba, también paso con mis amigas, había una en especial, Grace me entendía y de verdad hablaba mucho con ella, pasaba tiempo con todas, sin embargo había una diferencia con Grace talvez eran los gustos, nos llevábamos bastante bien.

Otro día más, hoy era Jueves. Genial, el día más relajante de la semana, no habían muchas materias pesadas y podía ir temprano a casa, estaba en receso comiendo ramen con Grace, su madre había preparado y de verdad sabía delicioso. Nos encontrábamos en el comedor, era divertido verla disfrutar la comida, de verdad estaba bueno, de tanto comer al terminar quedamos con una sed tremenda
—¿No quieres ir por un refresco?
—Claro, vamos también tengo sed, como tu madre invito, yo los compro—la madre de Grace era realmente bueno conmigo yo la apreciaba mucho, era una lástima que mi madre no la conociera—¿Si? Vamos Grace déjame invitar hoy siempre quieres comprar todo
—Esta bien vamos, tú ganas.
Tomamos nuestras cosas y fuimos donde vendían las comidas, llevaba unos cuadernos en las manos, tenía que sacar el dinero, no era problema luego lo hacía y se los daba a Grace.

De pronto me llego una notificación de que Mercedes Ron había publicado una nueva parte de su nuevo libro, estaba de verdad muy emocionada.
—¡Gracee!  Mira mira mira saco una nueva parte! Genial.
—¿De verdad? Que bueno al fin podremos disfrutarlo

Estaba tan emocionada que no sé si han vivido esa casualidad que nunca habías querido vivir, que hubiese preferido estar muerta a pasar un momento así. 
Estaba tan emocionada que salté, resbale, pero hubiera querido resbalar y caer en el piso. Caí en las manos de él, literalmente. Me tomo de la cintura y no vi cuando mis cuadernos, las hojas, había un desastre de hojas..
Entonces me solté.

—Oh no, disculpa, déjame rejuntar esto por favor—Dijo tan amable, de verdad estaba apenada
—Discúlpame de verdad, gracias por hacer eso.
—Tranquila, no hay problema, ten más cuidado.
—Claro, gracias de verdad.

Compré los refrescos y nos fuimos a unas mesitas a esperar que el receso acabará.
—¿Porque te atrapan cosas como esas, eres bonita, porque no un chico apuesto?
—Grace silencio tengo mucha pena ¿Tienes idea de cuantas personas vieron eso? No puede ser...
En ese momento lo único que quería era que me tragará la tierra. Solo quedaba olvidarlo y seguir con la vida normal de todos los días, no me pasaban cosas interesantes, porque si me pasaban cosas vergonzosas.

Tenía clases de geografía y ciencias, ahora que lo recuerdo el libro de geografía lo llevaba casi en el trasero cuando ese chico me atrapó. Diablos que vergüenza.

Todas íbamos a ir al gimnasio en el siguiente receso, teníamos que ver a nuestra clase jugar aunque fueran una total pena.
Pasaron las cuatro lecciones rápido y fuimos todas, no parábamos de gritar, de pronto lo vi entrar.
Lo bueno es que no me vio, venía viendo su celular al parecer estaba jugando.
—Valentina mira, de él te estaba hablando, se llama José, es el que viene con el que te atrapó— ¿En serio tenía que gustarle el amigo de ese chico?
—No es tan feo, es apuesto. Pero Grace eres muy linda para él, igual intenta hablarle no seas tan tímida.—Asintió con cara de tristeza, Grace era de enamoramiento rápido, de verdad le gustaba ese chico.

El resto del partido veía de reojo al chico del lugar donde compre los refrescos, todo el tiempo estaba con su celular nunca le hablo a su amigo él también estaba con el celular.
¡Basta! Que te pasa Valentina, ese chico no era mi tipo, para nada.

Cuando fuimos a clase de guía, nuestra profesora nos hablo sobre una gira de todos los terceros años a una convivencia, generalmente es donde nos llevan a "compartir" lo más seguro nos llevas al mismo lugar que el año anterior.
Había piscina, fue bastante divertido, en ese entonces no conocía a Grace, así que no era lo mismo de ahora.

Era el lunes, tendré que comprar al menos una blusa para ir, tengo muy pocas, eso haré.
Luego de que salí, me fui a casa en autobús, había mucho calor, llegue a casa, salude a mi madre y me puse a estudiar.

No podía dejar de pensar en lo que había pasado, debía olvidarlo no era asunto que a ese chico le importará y tampoco debía importarme a mi, solo fue casualidad no más que eso.

Era sábado, los viernes transcurrían rápido. El sábado fui a comprar la blusa era gris, bastante a mi gusto.

No me di cuenta cuando ya era lunes llegue al colegio todas estaban esperando, nos sentamos en una sola mesa a esperar fuera la hora, llegue muy temprano, ¿sorprendente no?
Eran las seis y quince cuando lo vi entrar supuse que también llegaba a esa hora todos los días.
¡Basta! ¿Que diablos pasa conmigo?
Llegaron las busetas e íbamos camino al lugar, no me equivoque era ese lugar con piscina todas se estaban cambiando, yo igual, solamente me puse un short y una blusa, cuando salí me sente en una camilla que había ahí, de estas que son para acostarse y tomar el sol. Estaba hablando con mis amigos de un juego que me estaban obligando a probar, no era muy buena en eso, solos discutíamos cosas básicas.

Todos se empezaron a tirar al agua, yo metía solo los pies, cuando me di cuenta ya estaba dentro, estábamos felices de verdad, yo de verdad lo estaba.
Lo ví.
¿Porque tenía que ser tan guapo?  Tiene un cuerpo tan... Perfecto.
Sin lentes se ve aún mejor. 

En ese momento estaba en los hombros de Kennia, amiga de Grace me pregunto que pasaba, cuando mis pies tocaron el agua de nuevo se lo dije, necesitaba saber si no estaba volviéndome loca o algo parecido.
—¿Ves a ese chico de ahí? ¿Sabes su nombre?
—Valen, es mi exnovio, se llama Andrés —Diablos, la mala suerte me acompaña siempre.
Cuando este de vuelta a mi casa, compraré uno de estos amuletos que dan suerte, de verdad.
—Oh, disculpa no creí.
—No te preocupes ¿Te gusta?—¿Acaso se nota?
—Oh no, solo preguntaba su nombre.

De verdad parecía que le gustaba nadar, paso mucho tiempo en el agua, de verdad nadaba bien, Andrés.

¿Alma Perdida O Encontrada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora