Ahg, soy tan mala para las despedidas como para los comienzos.
Seth, ¿por dónde quieres que empiece? Me has dicho tantas cosas, que después de haberlas desmenuzado una a una en mi mente, todo se ha vuelto un ovillo enrevesado.
¡Por favor! No te disculpes por el mote. No imaginas la ilusión que me ha hecho que tú mismo me lo pusieras. Es adorable y sí, hace honor al título de mad scientist que llevo colgado al cuello. Así pues, aquí me tienes.
Al otro lado del océano, estoy tirada en la cama leyendo una y otra vez cada una de tus palabras. Nunca habían escrito algo tan bonito dirigido a mí, y me encantaría poder agradecerte el tiempo y esfuerzo que has dedicado a ello con más que una simple respuesta. ¿Qué puedo hacer yo, además de dar vueltas de un lado a otro? Coco debe estar harto de mí por abarcar su espacio.
¿Raptarme, dices? Aceptaría de mil amores marcharme muy lejos a tu lado. ¡Incluso si fuese al polo Norte! ¿Te he contado alguna vez cuánto adoro los pingüinos? Me encantaría ir allí y poder estudiarlos. Además de hacer miles de fotos. Pero lo cierto es que no, nunca te lo había dicho. Ay, Seth. Qué etapa más bonita es esta en la que estamos. Me muero de ganas de hablarte sobre mis gustos y mis ilusiones; saber todos y cada uno de los tuyos, para así compararlos y hacer planes sobre todo lo que podríamos hacer juntos. Quiero escuchar tu voz, y aunque me cueste la vida (créeme, me mata la vergüenza), mostrare la mía. Reírnos y charlar, aunque sea en una estúpida llamada. ¿Crees que podría ser posible? ¡Incluso si es por Skype! Te daré mi dirección postal y te ruego que me mandes todas las cartas que quieras. Me matará de amor recibirlas, siempre ha sido un gesto que me ha enamorado y que, por desgracia, no he experimentado tanto como me gustaría. ¿Me dejarás mandarte alguna yo también? ¡Quiero hacer muchos dibujos más para ti!
Claro que somos amigos, ¡para eso siempre estaré aquí! Y me gustaría poder decir que también estaré para algo más. No me malinterpretes, esto no es un 'no'. Al contrario, pero déjame explicarme; ¿qué va a pasar mañana? Yo aún no tengo nada previsto. ¡Y es que el futuro es un misterio! Quiero conocerte, saber todo, todo de ti y algún día a ser posible, vernos en persona. ¡Espero poder visitarte! Es imaginarlo, y me hecho a temblar de los nervios, pero al mismo tiempo y si tuviese la oportunidad ahora mismo, iría sin pensarlo dos veces. ¡Todo puede ser! Y con todas las ganas de mi corazón, ojalá fuera que sí.
Aquí como bien dices, en el mismo infierno, no es fácil reinar. Caminar a tientas es un peligro, ¡soy ya experta en eso! Por eso mismo, y por muy cerca que estés del abismo, te daré mi mano para no dejarte caer. ¡Lo último que quiero es hacerte daño! No, eso no lo permitiré. Por eso voy a guardar tu cariño, y no a desperdiciarlo ni mucho menos. ¡Te has vuelto alguien muy valioso para mí! Y no quiero perderte.
Me tienes en un pedestal, Seth, y eso me da muchísimo miedo. No quiero decepcionarte. Quiero cumplir todas esas expectativas que tienes sobre mí, corresponderte y darte todo el amor que mereces. Temo que te eche para atrás cómo soy a veces, y es que me cuesta mucho abrirme y reaccionar. ¡Soy más fría que el hielo! Es un hecho, pero ya lo tengo asumido. Sé paciente conmigo, por favor.
Mientras tanto, yo esperaré con ansias un nuevo mensaje por tu parte,
tu Maddie.
