...
- Tus brazos
- Aquí, pegados a mis hombros...
- No es broma y aparte, los he visto ya
- Mis manos y dedos también...
- ¿Siempre eres así? Samantha
- podría...
- Bien. Ven, acerca te
- Esta vez eres tu la que lo quiere...
- Otra vez, Samantha?
- Vale ya me acercó...
- ¿Te cortas?
- No, al menos ya no...
- Hay marcas
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Samantha
Randomla ironía puede llegar a hacer las más grande de todas si así lo gusta, pero cuando los pensamientos y está se unen, sólo son contada las personas quienes lo pueden parar.