Sola, es palabra la llenaba y a la vaciaba de al mismo tiempo, la soledad era como su vieja amiga, con su pequeño silencio y su única compañía.
Veía como a diario personas importantes en su vida ya no estaban, esto le dolían más que los insultos de su padre cada noche, sus gritos silenciosos, su sangre en la alfombra y casi todos sus sueños rotos, de eso consistía su vida, su vida pasar al frente de sus ojos y como su vida se caía como los castillos de arena.
"¿Acaso no te cansas de ser una basura?
Sí, siempre; pero no puede ya cambiar, ya no hay vuelta atrás.
"¿Por qué no te matas?"
No lo sé, simplemente no he tenía la suficiente valentia para hacerlo
Sola, con problemas depresivos, un padre abusivo y muchas cosas más en la cabeza, siendo ocultadas por pequeños susurros de su conciencia, que la alientan a una decisión tan pensada y tan borrada tantas veces de su cabeza, ella solo piensa como puede haber terminado haciéndose daño a sí misma, como habría acabado de esa manera, porque su suerte habría sido tan mala. Todas esas preguntas habían sido resultas cuando una tina de baño había sido llena y ella sumergida
Desnuda y con sus imperfecciones al aire, su piel pálida que con moretones trataba de expresarse, un lienzo en blanco con varios colores violetas y líneas rojas, ella con los ojos perdidos y varias pastillas en al borde de sus dedos, decidiendo si ahora era lo suficientemente valiente como para hacer el gran paso.
¿Seguir o soltar la carga?
Se cuestionó con lágrimas en los ojos, sintió a su cuerpo manejarse por impulsos que desconocía hasta ahora, las tomo sin ningún remordimiento, se sumergió así sintiendo el ahogo poco minutos después, la desesperación de su cuerpo se comparaba con la de su corazón roto y soltando sus últimos suspiros de vida
Sola
