Me dijo que se iba, me pidió que no la siguiera, que la dejara ir. Muy en el fondo sabia que yo por ella iría hasta el fin del mundo, pero no, me quedé parada viéndola partir, sin poder negarme a su voluntad. Me dolió, claro que si, sufrí, lloré e imploré que regresara pero nada sucedió. Fue en ese instante que entendí que no podemos obligar a alguien a que se quede a nuestro lado si no quiere hacerlo. A veces, el amor no es suficiente, se necesita mucho más. La obligación no es sinónimo de amor, y quién te ama no siempre esta a tu lado.
Eso fue lo que comprendí cuando ella se marcho. Su ausencia me lastimo, fue el peor sentimiento, el de ver partir a la persona que amas sin poder hacer nada por evitarlo. Es más fuerte que uno y el sentimiento de pérdida lastima más que cualquier otra cosa.
Y sin embargo, aunque se llevó la mitad de mi corazón, la dejé partir. La liberé de mi, de mi amor y de mi compañía. Quise poder poseerla, someterla, dominarla a mi antojo, a mis sentimientos y a mi ser, pero no pude, me resultaba egoísta de mi parte.
Es un tanto cruel el hecho de dejar ir, de liberar y soltar aquello que amamos, pero si aquello que no liberamos no nos ama a igual medida, ¿de que sirve mantenerlo cautivo y aferrado a nosotros? No sirve, solo nos lastima, nos destruye y nos hace sentir miserables.
Por su amor lo daba todo, si ella me hubiese pedido la luna; yo por tan ciega que estaba le hubiera bajado el cielo completo. Pero, ¿hubiera servido de algo? ¿hubiera cambiado algo en su sentir? No lo sé, quizás si, quizás no, quién sabe.
Por amor la liberé, por amor dejé que se reconstruyera aunque eso me rompiera en mil pedazos a mi, por amor la dejé ser, pero no fue a mi lado. Por amor elegí poner su felicidad antes que la mía. Por amor le di el derecho a elegír qué quería en su vida, anhelando que me eligiera a mi para compartir sus momentos, pero no, ella eligió marcharse, dejarme atrás, abandonarme.
Y aquí estoy, mirando como ella con cada paso se aleja más de mi, dejando que las lágrimas corran libre por mi rostro, mientras mi corazón se ahoga por el dolor de su partida.
Sigo mirándola marchar, y le susurro al viendo mil te amo's que espero le lleguen con la brisa que corre en estos momentos.
-Sólo quiero que seas feliz amor mío, aunque eso no sea al lado mío- Dije para mis adentros entre lágrimas mientras daba la vuelta y marchaba en dirección contraria a ella para no volver a verla -Quizás algún día el destino nos vuelva a cruzar....te amo Emma- añadí en un susurro al viento y seguí caminando con el alma hecha pedazos, y el inmenso deseo de en algún momento volverla a encontrar.
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Su Partida (Swanqueen)
Random" (...) Y aquí estoy, mirando como ella con cada paso se aleja más de mi, dejando que las lágrimas corran libre por mi rostro, mientras mi corazón se ahoga por el dolor de su partida." OneShot, Swanqueen. Originalmente escrito por mi. Prohibida su...