¿A qué le temes?

  Autora: Atadalove

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¿Sientes una presencia en tu habitación?

Descuida, sólo es tu reflejo en el espejo que te saluda.

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En un vecindario tranquilo había una calle cuyo final te dejaba justo al frente de una casa abandonada. Ésta estaba en venta pero nunca tuvo comprador.

Si entrabas podías ver todos los espejos rotos excepto uno. Era lo primero que veías al entrar a la sala. Su hermoso marco plateado tenía pequeñas alas talladas y medía 5 pies con forma ovalada.

De todas las personas que habían entrado, sólo una mujer compró el espejo. Se lo regaló a su hija narcisista. Ella siempre se veía en el espejo y al igual que en cuento favorito, decía unas palabras mágica: "Espejito, espejito en mi habitación. Dime que tan bella soy."

El espejo abría unos ojos en el marco plateado y decía al mirarla: "Eres tan hermosa como una rosa."

Complacida, la niña salió de su cuarto sin notar que su reflejo se quedó en el espejo. Cuando el espejo cerró sus ojos, el reflejo desapareció sonriendo.

Al día siguiente la niña hizo lo mismo y el espejo volvió a abrir los ojos junto a las palabras que ella esperaba: "Eres tan hermosa como una rosa." Y otra vez complacida, volvió a irse con una sonrisa. Su reflejo en el espejo volvió a quedarse pero esta vez los ojos del reflejo de la niña se pusieron negros.

Y así pasaron los días.

La niña no se daba cuenta de que su salud se deterioraba cada vez que se miraba en ese espejo y una mañana no pudo levantarse de la cama.

Su madre se quedó en casa para atenderla y con agrado le cumplía sus caprichos egoístas.

Sin embargo, la niña quería escuchar lo linda que era del espejo.

–"Espejito bonito de mi habitación. ¡Dime que ten linda soy!"

Pero el espejo no respondió. Sólo la observaba con sus ojos, ahora negros.

Pero la sorpresa mayor la obtuvo de su propio reflejo que había salido del espejo y tomó asiento en su cama.

Llena de miedo, la niña trató de gritar, pero ya no tenía voz.

–Soy tan hermosa como una rosa." –Dijo su reflejo. –Y tu alma narcisista será mía.

Los días pasaron y la casa se puso en venta. Nadie supo que pasó con la niña y su madre, sólo que un día desaparecieron.

Los que querían comprar esa hermosa casa notaron los espejos rotos menos uno con un hermoso marco plateado y estaba en medio de la sala.

Una familia compró la casa y su hija malcriada tomó el espejo, y al igual que en su cuento favorito dijo sin miedo:

–"Espejito, espejito. ¿Quién es la mejor?

y el espejo abrió los ojos.

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 Fin.

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No. No cierres los ojos. No duermas esta noche.

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No sé si ganará, pero espero que si. ♥

Creo que me faltó estás palabras He vuelto!!! Se siente bien volver a escribir jejejejeje

Los espero en la actualización de Cruce amoroso. ♥ Bye♥