♡ ❝ Pobre Kim ❞ ; 最初のシーズン ¡! ♡ KOOKV

032

Ese día Taehyung llegó un poco agotado a su hogar.

Ya había terminado de realizar las tediosas tareas e investigaciones de la larga semana.

Había estado un poco decaído, su ánimo no era el mejor en esos días.

Si, debía admitirlo, pasaba más tiempo del que quisiera pensando en Jungkook, pero es que aquel azabache había empezado a hacer cosas que hacían a su corazón querer salirse, que sus nervios se dispararan y además, querer más y más de aquel Jeon.

De aquel chico que lo besó a escondidas en ese pequeño cuarto, de aquel chico que estaba siendo tan dulce aquel día en las duchas a escondidas, de aquel chico que inexplicablemente sabe que su punto más débil es el cuello, pero solo era a escondidas, todo era así.

No quería eso, solo se acercaba a escondidas, detrás de todos, obviamente no pedía que aquel "popular" y admirado chico se le declarara frente a todos, pero su corazón dolía un poco por el suceso de las escaleras dónde fue humillado por él o alguno de sus estúpidos amigos, él no hizo nada.

"¿qué esperas? eres tan patético." pensó, y si ¡lo era! lo era por suspirar por él, lo era por pensar en eso, lo era por sentirse triste al saber que aquel azabache sólo jugaba mientras él se empezaba a enamorar, más de lo que ya estaba.

es que aquellas miradas indiscretas lo hacían sonrojar, cuando se cruzaban por los pasillos, escuchar su voz... todo lo ponía nervioso.

Sentado sobre su cama, sin hacer realmente nada, pensando en absolutamente todo recordó lo suave de sus labios, lo bien que se sentían, lo mucho que quería morderlos y lo mucho que extrañaba...

"¡deja de pensar así!" se reprendió mentalmente y ¡si! por dios, había sido sólo un beso...

"Un largo beso..." pensó, y si, pero no cambiaba nada, aún así no pudo evitar querer probarlos de nuevo.

¿Por qué simplemente no puede dejar de pensar en eso? ¿acaso no podría olvidar aquel beso?

"No fue un simple beso..." pensó dándose por vencido, no podía.

No podía dejar de pensar en eso, en él, en lo mucho que le gustó, en lo mucho que quería más, en lo mucho que extraña que se le acerque, así sea a solas, en lo mucho que significo aquel beso.

-Aghhhhr.- soltó un gruñido, tapándose la cara con su antebrazo, cayendo de espaldas a la cama con la luz de la luna alumbrando tenuemente el lugar.

Su corazón no podía entender, y seguía sin querer entender.