La depresión es una enfermedad complicada. Más que una enfermedad yo la consideraría un sentimiento más, que está presente en muchas personas.
No sucede de repente. Va acercándose sigilosamente a tu vida sin que te des cuenta; y para cuando has caído en la cuenta de como te sientes ya es demasiado tarde.
Es cuando empiezas a sentir un gran vacío en tu interior. Hay veces en las que te diviertes o te sientes bien, pero notas cómo no es lo mismo; falta algo que ya no recuperarás, te percatas de que la gente no te trata igual; te echan de lado, te ignoran y desapareces incluso de la vida de las personas a las que más les importabas. Para algunas personas esto no supone un gran problema, como yo. Pero otras pueden acabar más rotas de lo que ya se encuentran.
Después de que te has esfumado de la mayoría de las vidas de la gente empiezas a desaparecer de la tuya propia. ¿Cómo? Pierdes la noción del tiempo, vives deseando que todo regrese a la normalidad, amaneces queriendo que anochezca, anocheces queriendo que amanezca... Lo único que pides es que el tiempo fluya como agua entre los dedos.
Pero nada sucede. Pasarás el resto de tu vida echado o echada sobre tus brazos escondiendote de la realidad, mientras las personas hipócritas de alrededor te preguntan si estás bien, a lo que respondes afirmativamente con una sonrisa. Es normal que rechaces ayuda, yo lo hago todo el tiempo.
Es ahí cuando llegan aquellas personas quienes fingen estar interesadas en ti a cambio de un poco de dinero: los psicólogos. Ellos trataran de ponerse en tu lugar y hablaran de cosas que ya no puedes hacer, como apreciar la vida, disfrutarla o verle el lado bueno a las cosas. Nadie puede hacer nada.
Después tratas de escapar. Hay muchas maneras, la más popular son las heridas. Yo no estoy a favor ni en contra; depende de la persona y ella decide si de verdad le ayuda o sólo es por llamar la atención. También puedes desconectarte mientras te distraes leyendo o escuchando música, al mismo tiempo que a tu alrededor todo se torna gris y sin sabor.
Al final, todas las etapas son cosa del pasado. Después de haber llorado a solas, de sufrir en silencio, de gritar para tus adentros, de no poder desahogarte, de vivir en completo aislamiento explotas; ya no aguantas más y decides irte. Puede ser de una manera dolorosa, despidiéndote o simplemente dejarlo todo atrás.
Para algunas personas esto tiene solución pero, como dije anteriormente, ya no tengo ninguna esperanza. Dejaré fluir mi vida en cada uno de las etapas anteriores; en el mejor de los casos me quedaré estancada en uno. Pero estoy segura de que no me iré. Aun.
ESTÁS LEYENDO
Sad Girl
RandomNo es una historia. Tampoco es algo divertido. Sólo está conformado de fotos y pensamientos que se identifican conmigo y con mi estado de ánimo...