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-¡Estoy obeso!
¡Esto me pasa por tragar muchos          tacos con Freddy!
¡Juraba que esto me quedaba!
¡No te rías Alonso!
¡Se supone que me ayudas cómo buen novio que eres!

-¡Es que es gracioso!.- río Alonso.- Verte en boxers de Bob Esponja, tratando de ponerte unos pantalones de segundo de Universidad cuándo ya saliste de está.- volvió a reír Alonso pero esta vez más fuerte.

-¡Es algo importante!
¡Iré a decirle a tu padre sobre lo nuestro!
¡Y tú padre me odia!
¡Me va a matar!

-Claro que te odia después de que hablaste mal de una maestra del colegio, que era mi tía.- río Alonso

-¡No lo puedo creer!
¡No te tomas nada en serió!
¡Te ríes de todo!
¡Olvida esto, ya no iré!
Habló Jos quedándose en su bóxer.

-¡No me quieres!.- chilló el menor

-¡Si lo hago, pero bebé, no te tomas nada en serio.- se quejó Jos

Y antes de que Alonso pudiera hablar el timbre sonó.

-¡Ni de coña voy!.- habló Alonso cruzándose de brazos.

-¡No planeó ir yo!
¡Estoy en bóxer por si no te has dado cuenta!
Habló con sarcasmo y obviedad en su voz Jos

-De seguro es Freddy a invitarte tacos, para que engordes y no entres en tus pantalones.- habló Alonso

-¡Como sea!
¡Deberias irte muy al carajo entonces!.- respondió Jos a punto de abrir la puerta.

-Fredd no planeó comer más tacos.- habló Jos al abrir la puerta, pero se llevó la sorpresa de que era el papá de Alonso, y Jos estaba sólo en bóxer.

-Señor...- habló Jos

-¡Papá!.- grito Alonso llegando a un lado de Jos

-Hola hijo, hola Jos.- habló con disgusto el padre de Alonso al mencionar a Jos.

-¡¿Que tienes?!.- le preguntó a su hijo al ver sus ojos llenos de lágrimas, y antes de que Alonso pudiera decir algo, miró a Jos.- Le hiciste algo imbécil?.-

-¡No señor!
¡Nunca le haría nada a mi bebé!
¡No piense mal de mi!
¡Soy buena gente!
¡Lo juró!

-Papá, sólo discutimos, porque sus jeans no le quedaban e íbamos a ir a casa contigo y mamá y les diríamos qué pensamos en casarnos, pero llegaste tú.-

-¡La cagaste!.- le gritó Jos mientras apuntaba a Alonso.

-¡Me di cuenta baboso!.- gruño Alonso

-¡Me va a matar!
¡Te lo dije!.- respondió cuándo el padre de Alonso lo miraba con cierto odió.

-¡Era hora José!.- habló el padre del menor.

-¡¿Ah?!
¡¿No va a matarme?!

-No al menos que me des una razón.

-¡No las habrá, lo juró!.-

-Tienen mi apoyó chicos.- habló el padre del menor

Camino hacía la puerta, que quedó parado en la entrada y le sonrió a su pequeño que estaba parado a un lado de Jos.
Por otro lado Jos aprovechó y le apretó una pompa a Alonso haciendo que éste jadeara un pequeño "Josy".

-Ten más respeto José, estoy aquí.- habló el padre de Alonso.- Por cierto, vistete.-

Y salió de aquella casa.

-¡Wow!.- soltó Jos

-¡Doble wow!.- río Alonso mirando a Jos, y lo besó.

Las quejas de JosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora