ChanYeol lo odia, lo detesta, lo aborrece y demás sinónimos de lo mismo. Odia artes y odia estar a punto de perder la materia y manchar su récord de calificación perfecta. El anterior semestre había pasado aquella clase con la calificación mínima para hacerlo, y no porque la mereciera, sino porque la maestra le hizo firmar una carta en la que decía que se comprometía a mejorar en la materia...era eso o reprobar.
Para él es absurdo.
¿El arte qué tenía que ver? Como si saber quién era el autor de American Gothic o el de Las Meninas le fuese a servir de algo a lo largo de su resplandeciente vida..
Sólo miralo, todo el mundo le veía mal por estar arrastrando artes... «¿Cómo puedes reprobar artes? ¡Es la materia más fácil!» «¡Pero si está regalado! Con que conozcas a Picasso pasas...» «deberías decirle a SeungHyun que te ayude»....
¡Ja! Por favor, ¿a caso Choi SeungHyun, el mejor alumno en artes, le llegaba siquiera a los talones en matemáticas? ¿Y qué pasa con química? ¿Eh?
Pero claro, a quién no le atrae el chico alto y guapo que gusta del arte, las pinturas abstractas y los vinos caros?, siempre pareciendo ser interesante e incomprendido...
Si es que ChanYeol no pasaba artes porque fuese un tonto y no llegase a comprender la diferencia entre acrílico y óleo, el problema está en que no le interesaba en lo más mínimo si llegaba a ver algún disparejo por más grande, evidente o importante que fuera. Tampoco era como si la maestra le cayese tan bien como para estar complaciendo lo que ella pedía como ocurría con el maestro de historia, así éste le pidiese semen de unicornio, por mera simpatía se mataba a conseguirlo.
El caso era que artes era su peor enemigo...—ChanYeol, tu tarea. —La maestra miraba severamente el alto cuerpo de su alumno pelirrojo levantarse de su asiento y dirigirse con largos pasos hacia ella por el salón de clases bajo la mirada risueña de los demás compañeros.
No había hecho nada. Se inventaría otra excusa.
—Mi hermana confundió los papeles, ahora yo tengo su tarea de inglés y ella la de artes. —Dice mientras extiende unos papeles como "evidencia" para que su cuento tuviera más veracidad ante los ojos de la mujer. La verdad era que sí, esa era la tarea de su hermana, la tarea de dos semanas atrás.
—Park, seré directa. Llevamos cerca de nueve tareas de las que no me has entregado ninguna, tu cuaderno es un desierto y no pareces querer mejorar como lo prometiste.
ChanYeol mira desinteresado el rostro de la mujer mientras unas ganas gigantescas de decirle que su clase es la más aburrida que jamás había tomado en su vida crecen en su pecho. Decide callar para evitar más problemas, pero cuando escucha las risas provenientes de sus compañeros y ve la gran sonrisa burlona que Choi SeungHyun tiene en el rostro, lanza una mirada a todos sus conocidos en la que se puede leer un claro «si-se-siguen-riendo-a-ver-quién-les-pasa-la-tarea» y pronto el silencio vuelve a reinar.
—¿Qué se supone que haremos? ¿Eh? —La profesora vuelve a hablar volviendo a captar su atención.
—Nada. —Su voz grave hace eco en todo el lugar, se da la media vuelta y se regresa a su lugar, al final del aula. La profesora suspira y sigue llamando en orden de lista a los alumnos.
—¿Oh SeHun?
Tras el llamado, un pálido chico, sólo un poco más bajo que ChanYeol, se levanta de entre los demás cuerpos sentados y encorvados con su cuaderno en manos, la profesora forma una sonrisa de satisfacción al abrir dicho útil y comenzar a leer la investigación que había dejado como deber.
En el cuaderno de SeHun se pueden leer los aspectos más importantes acerca del arte de los siglos pasados y una rigurosa comparación con el arte moderno. Resaltando nombres, fechas y características con el típico marca textos amarillos fluorescente. Apuntes limpios y en orden; la llave para ganarse a los maestros.
Tras ver cómo la maestra traza un pulcro diez en la hoja de su libreta y cómo después lo plasma en las listas con tinta roja, SeHun y su inexpresivo rostro caminan de regreso a su asiento en la mitad del aula.
ChanYeol no despega sus ojos del mencionado en ningún momento. Mentiría si digo que aquel chico serio, aplicado y reservado nunca le ha dado cierto pique de curiosidad a ChanYeol, sin mencionar que la combinación entre aquel rostro y el cuerpo con el que contaba SeHun hacían alucinar a el grandote.
Más nunca había sentido la necesidad de hablarle, por el momento mirarle con algo de descaro mientras se mordía ligeramente el labio inferior era suficiente.En cierto punto de la clase, la maestra salió del aula y fue cuando todos se descontrolaron, ChanYeol nunca había sido alguien demasiado revoltoso, sólo reía escandalosamente con sus amigos cercanos a su lugar y miraba su celular, nunca sentía el impulso para levantarse de su asiento y correr por todo el salón, lanzar cosas o gritar grosería a todo pulmón como otros de sus compañeros.
—¡SeungRi! ¡Ehh! —El grito burlón hizo que levantara la mirada de la incandescente pantalla de su móvil.
La escena que vio fue a SeungRi, uno de sus compañeros, sentado en las piernas de SeHun mientras se sonreían mutuamente, casi creyó que ya se habían besado.
Su cara era de asombro. Sin saber el porqué de su reacción, se levantó de su asiento y se acercó a esos dos evadiendo a los chicos que se encontraban alrededor, aparto a SeungRi y miró a SeHun a los ojos. Él le miraba confundido, sin comprender qué pasaba e incluso se podría decir que se leía algo de enfado en sus ojos, todos gritaban burlones en el fondo...y entonces pasó.
Como si fuera un impulso que no podía calmar o mucho menos detener, acarició el mentón del pálido chico que permanecía sentado en su lugar y tiró con su pulgar de la suave piel logrando entreabrir los labios ajenos. SeHun cerró los ojos con fuerza en cuanto compendió lo que ChanYeol pensaba hacer. Sin pensarlo más lo besó bajo la mirada sorprendida de los demás, esperaba un golpe o una posible bofetada en su mejilla para apartarlo, más SeHun no hizo nada aparte de quedarse inmóvil bajo el fornido cuerpo de ChanYeol.
El más alto no introdujo su lengua del todo a la cavidad de SeHun, sólo un pequeño roce le bastó, sonreía sobre los labios ajenos.
Y así, SeHun se besó con uno de los chicos más aclamados de la escuela con el cual ni siquiera había intercambiado un «Hola, ¿cómo estás?» o sin irnos muy lejos, ni siquiera se habían dicho «Buenos días» en alguna ocasión.
Los ojos de SeHun se abrieron todo que que pudieron en cuanto el beso terminó y se separaron mientras él mismo dejaba salir un pequeño jadeo de entre sus labios. ChanYeol se relamió los labios y miró al chico sonriente.
—Creo que me debías eso a cambio de una tarea de química. Para ti las tareas no serán gratis. —Extraña primera impresión que recibió SeHun por parte de su compañero.
ChanYeol sin decir más, salió por la puerta y se dirigió al campo de la escuela.
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Let's talk about s... || ChanHun«
FanfictionChanYeol tiene el novio más perfecto de todos: Oh SeHun. donde el mayor de los dos recibe asesorías escolares por parte de uno de sus compañeros de clase. Donde el más alto por pocos centímetros siente una atracción física y emocional por el pálido...