3 años después

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Tenía 15 años, iba a cumplir 16 años dentro de varios meses.  Había pasado 3 años desde la muerte de la señora Hinawa. Aunque vivía en casa de mis padres, me ganaba mi propio sustento. Todavía no se sabía nada de Claus, a veces me imaginaba lo peor ¿y si le ocurrió lo mismo que a la señora Hinawa?. Pero a veces me tranquilizaba pensando que ese era un chico valiente y astuto, que a lo mejor estaba viviendo en una pequeña cueva a salvo, ideando un plan de como matar al drago vestido con un taparrabos, ah haha... haaa...lo del taparrabos...  Bah! Mal chiste! Mal Chiste! Olviden el taparrabos!. Siguiendo con el tema.

Mi vida había cambiado abruptamente, así como la de los otros habitantes de Tazmily desde que aparecieron unas naves extrañas con nariz de cerdo. Habían militares con mascaras de cerdo por todos lados, todo el mundo tenía una "caja" extraña que producía luces y colores muy hipnotizantes, la llamaban "la caja de la felicidad" las traía un mono pequeño en sus cajas, ¡que cosas! ¿no?; claro que yo tenía la mía, pero no la observaba tanto como los otros porque la mayoría de mi tiempo la pasaba fuera de casa, componiendo mis canciones, dibujando, visitando a Lucas, paseando por toda la nueva Tazmily sola o con mis hermanas, me aventuraba al bosque. Los animales ya no eran como antes, por toda Tazmily habían unos animales muy extraños, unas serpientes con cabeza de gallina, vacas con cuello y cola de anaconda, caballos fusionados con tarántulas, un tiburón martillo fusionado con canguro, animales con partes robóticas; eran mucho más hostiles que los animales de antes. Se ve que era un reto para mi domarlos, una vaca con cuello y cola de anaconda casi me mata, pero con las enseñanzas que me dio mi primo me las ingeniaba para amansarlos, no a cada animal de la isla pero si lo hacía cuando era necesario; dándoles comida y comportarme según el animal era una de mis ideas que funcionaban; los más difíciles eran los que estaban mecanizados, pero no me daba por vencida, hasta que por fin lo lograba. Pero ¿de donde habían salido esas criaturas genéticamente alteradas? ; tenía mucha curiosidad.

Ese hombre alto de la campana ya no estaba, y lo más raro de todo es que aparecían rayos a cada rato sin haber ni una sola nube gris en el cielo, más extraño aún, caían casi todos hacia la casa de Lucas, la llamaban la casa de los rayos. En el centro del pueblo había un hombre con aspecto árabe llamado Fahlaz hablándole a la multitud sobre cosas como la felicidad, sobre los problemas que aquejan a Tazmily, la esperanza; estaba acompañado con el simpático monito que traía las "cajas de la felicidad". Yo me llevaba muy bien con el señor Fahlaz, lo veía muy amable, el monito siempre me hacia señas y el señor Falhaz decía que trataba de hacerme sonreír. Una de las cosas que mas me llamaban la atención era que el Castillo Osohe estaba abierto (ese castillo nunca lo visité en mi vida, me dijeron que habían fantasmas en ese castillo y me daban miedo los fantasmas), veía unos tanques de guerra allí y dejaban sus marcas en el suelo

Esos 3 años que pasaron también fueron de mi preparación como artista, el comienzo de mi fama. Me adapte rápidamente a la nueva Tazmily, al uso del dinero y la tecnología; fue de gran beneficio para mi, porque había instrumentos musicales nuevos para mí como los sintetizadores. Sacaba CDs, grababa mis canciones en una compañía disquera llamada"Pork Records" si mal no recuerdo; conocí muchos géneros musicales; los géneros de todas mis canciones eran de Synth Pop, Funk, Synth - Funk, Disco Funk, Freestyle, New Wave, Quiet Storm, House, R&B, Soul, Jazz, Reggae, Dance Pop, Dance Rock, Pop Rock, Rock progresivo, Art rock, Electronica; cantaba, tocaba y bailaba en un famoso Club llamado Titiboo. Mis canciones tenían melodía y ritmo buenisimo y letras extraordinarias, incluso fui cantante invitada de una muy famosa banda musical en aquel momento: los DCMC.

Cuando me veían caminando por la calle, todos se emocionaban, me saludaban, me pedían autógrafos, incluso varios de esos militares con mascara de cerdo lo hacían, era muy querida en la isla. Tal vez fuera famosa pero también me gustaba estar tranquila con mis hobbies, aventurándome en cualquier parte de Tazmily, trepar arboles, tocar piano, guitarra o cualquier otro instrumento, dibujar, conversando con ranas y grillos topo, o estando con los animales híbridos para estudiar su comportamiento y forma de vida y perfeccionar técnicas de como amansarlos.

Una vez, uno de esos militares con mascara de cerdo se dio cuenta de mi habilidad de domar bestias cuando me vio junto aun león con tentáculos roboticos y este no me hacía daño. Se asombró de que era yo, la artista musical, con una quimera peligrosa como si nada, me preguntaba como lo hacía, le dije todo lo que sabía; el soldado me dijo "¡ Mi artista favorita es domadora de quimeras! Increíble! Es usted asombrosa" y me encomendaron el trabajo de mantener calmadas a las quimeras mas problemáticas; me gustó el trabajo, e incluso como obsequio me dieron un mono metálico para tenerlo como mascota, lo llamé "Toumai". Tenerlo fue toda una experiencia para mi, pero un día se me escapó y no lo volví a ver más nunca. Y así empezó mi trabajo como cuidadora de quimeras; en los lugares donde alguno de esos mutantes causaran problemas, ahí estaba yo. Los jabalíes ahora tenían ruedas y montarlos era mucho más divertido. Corría por toda la carretera de la Torre del Trueno sobre jabalí con ruedas, era emocionante; ¿Aun mejor? Los Rhino-Rockets, esos te llevaban volando a velocidades increíbles. He aquí una ilustración hecha por mi montando un Rhino- Rocket:

 He aquí una ilustración hecha por mi montando un Rhino- Rocket:

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Tuve de mascota un perro cabeza de hongo, había que ser atrevido para tener uno de esos perros de mascota, eran agresivos; una vez un Horsantula me dejo inconsciente dándome una buena patada en la cabeza, por suerte unos soldados estaban allí para ayudarme; estuve un par de días inconsciente. Por la patada de esa loca, miserable, odontologa equina de 8 patas, perdí una muela; pero por suerte no sufrí daños graves, eso no me detuvo a seguir domando a esa Horsantula, esta vez estuve con un casco, claro! Y también con protector de dientes que utilizan los boxeadores. Aquella vez confié mucho en mi misma y como lección esa Horsantuña me puso a dormir, pero ahora, con más cautela y protección esa mamarrachada no pudo conmigo, se convirtió en una ***** sumisa conmigo, la dominé! Le enseñé quien era la ***** alpha en el barrio; No le hice daño a la pobre ***** ustedes tranquilos; creo que todavía tengo mi "herida de guerra" en mi cabeza; nunca supe de donde llegó ese golpe en mi cabeza, porque me dolía al tocarla y porque me faltaban algunas muelas en mi boca; ahora se porque. ¡Increíble!.

      Ahora dejando de hablar de mi trabajo con las quimeras les hablaré de alguien especial a quien conocí en esta otra vida y con quien mantuve una corta pero estrecha relación. Un día cuando estaba tranquila caminando por ahí, vi un grupo de militares con mascaras de cerdo caminando en fila muy ordenada; veía el color de los uniformes de cada grupo de soldados que iban marchando y supuse que iban ordenados por rango,  luego al final había un tipo que no tenía mascara de cerdo; traía un casco que le cubría casi toda la cara, en su brazo derecho poseía algo similar a un cañón, traje de color negro, pantalones anaranjados y botas negras; era de baja estatura comparado con los otros soldados, pero su aspecto y expresión fría hacía que se respetase; ese tipo me llamó mucho la atención, le pregunté a uno de los soldados que no estaba marchando junto al resto quien era el, me respondió que ese era su comandante; yo dije: "¡whoooaaa!"; cuando el comandante del ejercito se acercaba, se dio cuenta de mi, se me quedaba mirando fijamente mientras pasaba, se me acerco un poco a mi y se detuvo un rato a contemplarme; yo estaba muy nerviosa, ¿no debería estar allí?. Después de un rato viéndome, volvió a la marcha; estaba aliviada, ¿que habrá pensado el?.

Antes Del RenacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora