Travesura Realizada ｢KookV｣ I/III

Slytherin

Taehyung no recordaba ver el pasillo del tren tan vació. Era como si de pronto todo mundo hubiera decidido esfumarse de repente o si alguien les hubiera puesto un hechizo de silencio. Era algo tranquilo pero conociendo a los de quinto grado y su manera de ser tan...ruidosa, la tranquilidad era algo que estaba en su mente en ese preciso momento. Gracias a Merlín que no se encontraba sólo en esa pequeña sección del vagón. Un joven con tez algo pálida, cabello castaño y claro como la miel se encontraba sentado en frente de su mejor amigo con sus cachetes inflados en consecuencia de los dulces metidos en su cavidad bucal. Tan solo de mirarlo le provocaba gracia. Y no era para menos, el moreno aún en sus quince años se miraba como aquel niño de once años que conoció en primer grado; Park Jimin. Su amistad ha llegado bastante lejos a decir verdad, Taehyung incluso lo miraba como el hermano pequeño que siempre quiso pero que sus padres nunca se lo pudieron conceder, dejándolo como hijo único de la familia Kim. No era tan malo, simplemente Tae quería jugar con alguien pero considerando que su hogar estaba algo lejos y apartado de la ciudad, el tener compañía de otro niño se le hacia claramente algo imposible.  Siempre era el y sus adorados animales. La llegada de Jimin a su vida por otra parte fue una bendición para el castaño. El lo aceptaba tal y raro como era sin juzgar su extraña habilidad de cambiar el color de su cabello en momentos sentimentales mientras que los demás lo veían como un fenómeno. Ambos fueron rechazados por sus compañeros de Slytherin, quienes los molestaban con apodos humillantes por ser según no dignos de estudiar en Hogwarts. Deberían trabajar en un circo,  ellos decían. Y es que el pequeño Jimin era hijo de padres muggle, una abominación para aquellos sangre pura que seguían teniendo mierda en la cabeza. 

Jimin era la descripción perfecta de la palabra adorable, su manera tan dulce y amable de ser lo convertía en un oso de peluche andante. Taehyung se preguntaba como le hacia el pequeño para tener tanta confianza en si mismo, una confianza que hace años parecía tener perdida con el constante bullying que las serpientes le hacían sufrir. No fue hasta que sorprendentemente el mismo rey de las serpientes, el líder de la casa y el prefecto de Slytherin llegó cual cabellero con brillante armadura a su rescate cuando los apodos que herían sus sentimientos por fin tuvieron un fin. Si...realmente le costó trabajo a Taehyung creer que Min Yoongi había defendido al pobre león. Y es que Min Yoongi...bueno, el es tan...Min Yoongi. Taehyung seguía sin entender como fue que su mejor amigo se llegó a fijar en ese pedazo de hielo, corazón de piedra, señor "Si me tocas te mato".  Pero bueno, gustos de cada quien.

El cielo se encontraba parcialmente nublado tal y como lo dijo el aparato muggle que su madre consiguió en una especial de objetos no mágicos, las nubes no tapaban por completo el sol todavía, lo cual hacia que este compartiera un poco de su luz a aquel compartimiento del tren donde dos leones se encontraban callados. Mientras Jimin disfrutaba de aquellos dulces que su madre le entrego antes de despedirlo en la estación, Taehyung admiraba tranquilamente el paisaje verde que había afuera de la ventana. Todo se veía tan...maravilloso. Taehyung soltó un profundo suspiro, dejando que su mentón descansara sobre la palma de su mano en señal de su fatiga. Si tan solo ese año pudiera ser un poco más, bueno, diferente, entonces llegar a Hogwarts sería un poco más emocionante por lo cual no se quedaría dormido al mitad del camino. Una aventura, es todo lo que el castaño anhelaba. 

 ━ Dulces? No quieren comprar un dulce, niños? ━La dulce voz de una anciana llamó la atención de los jovenes hechizeros. Ambos voltearon a la dirección donde efectivamente, una señora con aparentemente más de setenta años se encontraba con su carrito lleno de golosinas y caramelos. Taehyung pudo jurar haber visto los ojos almendrados de su amigo brillar instantaneamente. 

  ━ Yo quiero cinco!  ━Respondió el pequeño con una sonrisa pegada en sus labios. 

  ━ Y usted joven? No desea un caramelo?  ━Preguntó la señora con su amable voz después de recibir  los galeones de su amigo.