Marca

9 3 0
                                    

El celo de Sanji se estaba acercando, y "misteriosamente" sus supresores había desaparecido. ¿Que haría al sucumbir ante el calor del celo? Más aún que ahí solo él y Chopper eran omegas.

¡Chopper era Omega y médico! Seguro tendría forma de darle un supresor antes que sea muy tarde. Al salir de su camarote se topó en el pasillo con Zoro que, ni corto ni perezoso, le obstruia el paso.

- ¿A dónde vas con tanta prisa, cocinero?

- No tengo tu tiempo. Apartate.

Zoro hizo lo contrario, se acercó aspirando su aroma.

-Estás en celo, ¿No es así, maldito ero-cook?

- ¿Qué? Claro que n-

No terminó su frase, Zoro lo besaba demandante acariciando su entrepierna.

- Niegamelo.

Su rostro sonrojado era un poema. Lo llevo de vuelta al camarote sin dejar de besarlo, lo acostó e hizo suyo, marcándolo.

- Ahora nadie más que yo podrá saber cuando estés en celo. Eres MIO, maldito cocinero.

Besaba suave pero firme al cocinero que se dejaba hacer. Estaba tan sorprendido como feliz, siempre quiso en secreto a ese tonto espadachín y ahora, eran uno.

FICTOBERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora