Cap. 2

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Me encontraba tarareando una estúpida canción pegajosa que había escuchado esta mañana en la tele. No era buena y tenía una pésima letra, pero aún así, no le quitaba el hecho de ser pegadiza.
Me levanté de la cama y dejé de hacer "nada".
Era domingo, así que entre mis planes estaba dormir y comer, y ya venía siendo hora de la segunda actividad.
Me dirigí a la cocina y abrí el refrigerador. Había unos tomates, una lechuga y un objeto no identificado, que no creo que fuese comestible. Cerré la puerta, decepcionado y abrí las alacenas. Luego de como 1 hora buscando no encontré nada, así que opté por comer Nesquik con una cuchara.
Me fui al sofá para ver algo en la tele.
Oí que mi celular sonaba en el segundo piso. Rodé los ojos y subí corriendo para ver quien era. La melodía que emanaba era la canción de "Pluma gay". Mi hermosa hermana, siempre que podía, tomaba mi celular y le ponía alguna canción ridícula como tono.
Vi la pantalla del aparato. Era Camilo. Mi corazón se aceleró y traté de contestar la llamada.
-H-Hola, Cami
-Idiota, soy Justin
Oh, que agradable era hablar con este idiota.
-Necesito que vengas para ayudarnos con algo.
Dicho esto, colgó. Como siempre, nos veíamos en la misma cafetería de todos los días, así que no me molestaba en preguntar.
Me fui al baño a ver mi estado. Pésimo, como siempre. Me quité la playera que tenía, ya que era bastante ridícula. Era de color rojo y en el centro tenía el estampado de dos dinosaurios jugando Twister. Sí, lo sé, bastante maduro.
Me puse una playera blanca sin estampado y me dejé el pantalón de sudadera que tenía. Me peiné con las manos y bajé.
Guarde la bolsa del Nesquik en la alacena y me fui a la sala a ponerme mis Vans azules. Mi hermana entró y aproveché para lanzarle un zapato. Le di un golpe el el brazo, a lo que ella me mandó una Biblia de insultos. Le respondí que era mi venganza por ponerse de estúpida a cambiarme el tono de llamada.
-Siendo tan macho como tu, yo creo que el tono te pega bastante
Huyó subiendo las escaleras, esquivando mi zapato volador.
Los recogí y me fui a la cafetería en mi bicicleta.

♡♡♡

-Pensé que no ibas a venir. Me hice viejo esperándote.
Me saludó bastante cortés, Justin.
-Mi hermana hizo una estupidez, otra vez.
-Bueno, en fin. Vamos a planear la fiesta de cumpleaños de Roxie.
Oh, lo había olvidado. Roxanna cumplía años en una semana. Y no me sorprendería el hecho de que Logan haya sido el de la idea.
Logan estaba loco por Roxie desde que estábamos en quinto grado. Lo gracioso es que ella también estaba enamorada de el. Pero ninguno se dignaba a declararse, por que eran muy inseguros. Que idiotas. Pero en fin, no son los únicos que tienen miedo a declararse.
Luego de Como 4 horas planeando la dichosa fiesta, acordamos que sería en la casa de Justin, que era la más grande.
Sería el sábado de la semana entrante, auque su verdadero cumpleaños era el miércoles.
Luego de eso me iba a ir a casa, ya que era muy tarde y no podía dejar a mi querida hermanita sola.
Mis padres estaban en un largo viaje de trabajo, y regresarían hasta el lunes.
Me iba a dirigir a mi casa, pero Cami se ofreció a acompañarme. Todo el camino estaba nervioso, y el silencio era bastante incómodo.
Llegamos a mi casa. El camino se me hizo eterno.
-Bien... gracias por acompañarme...nos vemos mañana en la escuela...
-s-si, nos vemos
Dijo esto y se fue corriendo. Suspiré y entré a casa. En la sala estaban mi hermana y su novia dormidas. El televisor estaba encendido, supongo que estaban viendo alguna película. Sonreí. Estas dos eran bastante adorables, y su relación era realmente tierna.
Subí a mi habitación y me acosté. Saqué mi laptop y jugué algunas partidas del LOL.
Unas horas después me empezó a dar sueño, y mañana tenía que ir a la escuela, así que apagué la laptop y me dispuse a dormir.

♡♡♡

Abrí los ojos lentamente, deleitándome con el canto de los pájaros y el sol matutino. Me levanté de la cómoda cama y fijé mi vista en el reloj. ¡por Dios! ¡Era horriblemente tarde!
Me fui corriendo al baño. Me di una ducha rápida y salí. Me miré al espejo y casi vomito. Me fui a la habitación y me puse lo primero que encontré y me puse los lentes.
Bajé las escaleras, y por poco me mato.
Mi hermana me miraba divertida a lo que le adelanté mi mano izquierda levantando cierto dedo.
Me senté en la mesa a desayunar. Y con desayunar me refiero a que, a duras penas, le di un mordisco a mi tostada.
Me despedí de mi hermana, ya que ella entraba a clases más tarde.
Tomé mi mochila y salí disparado en mi bicicleta.
...
Luego de unos minutos llegué, jadeando y con el cabello por toda la cara. Tenía que cortármelo pronto.
Entré al salón, y por obra del espíritu Santo, no había llegado la maestra.
Me senté en mi puesto, al lado de Justin,  quién me veía casi muerto de risa.
-¿y bien? ¿que tal te fue con don "me importa una mierda Todo, menos Melissa"?
Suspiré. Todos los idiotas de mis amigos sabían de mi gusto hacia Camilo, y estaban prácticamente obligándome a declararme, claro que no les daría el gusto.
-Pues que te digo, no hablamos mucho, estaba bastante nervioso
-no me jodas, ¿estuviste con tu amorcito y no hicieron nada? Eres más marica de lo que pensé.
Un dato, Justin era muy, pero que muy malhablado.
-oye, guarda las garras, gato. Era obvio que no íbamos a hacer nada ¿que esperabas?
Rodó los ojos y volteó su mirada a su móvil.
Yo vi mi cuaderno. Estaba repleto de dibujos sin sentido. Me recosté en el pupitre y sin querer caí profundo.
...
Abrí lentamente los ojos y me encontré con una figura borrosa que se volvía más nítida poco a poco.
-mira que eres idiota, !te dormiste como por 1000 años! Por suerte ningún maestro se dio cuenta.
La vocecita chillona de Roxie me había sacado de mi sueño
-mmm, ¿que hora es?
-ehhh, casi las 2.
- ¿es en Serio? !me dormí todo el estúpido día y nadie se dio cuenta!
-Si, al parecer todos son muy despistados. Vamos, allí están los chicos esperándonos.
Salí del salón y encontré a los chicos sentados en las escaleras.
Me miraron y se que se estaban aguantando la risa. Malditos.
-Justin, gracias por despertarme.
-Pues fue un placer, amigo mío.
Que idiota era.
Todavía faltaba una clase, así que todos estaban dispersos.
Camilo vigilaba que el maestro no llegara a su salón, ya que era bastante lejos.
Lo divisó y salió corriendo por la parte de atrás de su salón, para que no lo notaran. Suspiré.
-en Serio, deberías declararte. El es un chico muy dulce, no te va a decir nada.
-pero no voy a poder estar con el. No tiene caso. Saben que está bastante enamorado de Meli.
Mis amigos me miraron con lástima, pero que más podía hacer.
Volví a mi salón, ya que se acercaba el profesor, y los chicos subieron a su salón.
...
A la salida, como de costumbre, nos íbamos a esperar afuera del salón, a Camilo, ya que a ellos los dejaban más tiempo dentro del salón. Cuando el salió nos fuimos a casa.
En la salida, vimos algo que no le agradó mucho a Justin.
Su ex novio, Iván estaba muy acaramelado con su novia, Luisa.
Justin los miraba con rabia, y todo el camino nos ignoró.
Se notaba que el todavía quería muchísimo a Iván, pero el se había olvidado de Justin completamente.
Justin sólo tenía amores de unas pocas semanas, no se enamoraba realmente.
Y no le importaba si eran chicas o chicos.
Pero Iván había sido su primer amor, por eso le daba tan duro.
Llegamos a nuestras respectivas casas.
Llegué a la mía, y me encontré a mi mamá haciendo el almuerzo.
Fui a saludarla. Mis padres eran bastante fríos, y no les gustaban mucho las muestras de afecto.
-Buenas tardes, mamá ¿como les fue en el viaje?
-Sin contratiempos.
¿ven lo que les digo? No tenía caso preguntar algo.
En eso entró mi hermana, con un humor terrible.
Ni miró a mi mamá y se sentó en la mesa del comedor.
Mamá era una mujer de un carácter muy rígido y fuerte.
Su cabello era corto y Castaño, y sus ojos eran iguales a los míos.
Papá venía bajando las escaleras. El era un poco más suave que mamá, y nos demostraba más afecto.
El era muy parecido a mi hermana, sólo que no tenía pecas.
-hola muchachos, ¿como les fue hoy?
Sarah ni si quiera respondió.
-Bien papá, todo dentro de lo normal.
Almorzamos sin que ninguno emitiera alguna palabra. Era bastante incómodo.
Luego de el tedioso almuerzo, subí a encerrarme el mi habitación. Tomé mi móvil y como de costumbre no tenía ningún mensaje.
Pensé que sería mejor dormir, cuando recibí un mensaje. Tomé el teléfono y abrí el mensaje.

Astrid (╯°□°)╯: hey, fosforito! Como estás, corazón? Espero que estés disponible, dentro de 15 minutos llego a la ciudad owo. Si no te veo en el aeropuerto te ahorco. Besos, osito  ᵔᴥᵔ

¡Que genial! Astrid era una chica que conformaba nuestro grupo, pero tuvo que irse del país, por su madre.
Astrid era una chica genial. Morena, pelo rizado y ojos verdes, bastante alegre.
Me fui a cambiar, ya que me había quitado el pantalón. Me puse un pantalón negro y una camiseta verde claro.
Me puse una gorra para calmar mi cabello. Lo tenía demasiado largo. Me puse los lentes y salí corriendo.
Al llegar al aeropuerto, que no era tan lejos de mi casa, le escribía los chicos que vinieran.
Me senté en una silla a esperar a la chica.
Unos minutos después, ya había llegado el grupo, y Roxie tenía un letrero en la mano. "Bienvenida Astrid" decía.
Vimos que ya había llegado el vuelo de la muchacha.
Cuando nos vio, corrió a abrazarnos.
No había cambiado mucho, se había cortado el cabello.
- ¡Idiotas! ¡Los extrañé mucho!
Ella era así.
Luego de como 1 hora saludándonos, la invitamos a la cafetería de siempre.
Me encanta que Astrid estécon nosotros.

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⏰ Última actualización: Nov 20, 2017 ⏰

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