Me aterrorizaba el hecho de perder a la persona que más quería en el mundo.
Karol estuvo ahí. desde el primer día que llegue a Madrid.
Con esa gran sonrisa y ese entusiasmo tan suyo.
Y ahora, pensar que había arruinado todo...
-Lo lamento Karol, de verdad, se que estuvo mal lo que hice, pero...
-SE MI CUÑADA.
-¿Qué?- Me tomó por sorpresa aquella propuesta.
-Que seas mi cuñada. Eres la mejor Renata. ¿No te das cuenta? Le gustas y me encanta la idea de que tengan algo- Se acercó a mi, y me dio un gran abrazo.
-Pe-pero creí que...
-Ay tía, te queda mucho por aprender- Me miró y soltamos a reír.
Nos quedamos hablando hasta tarde.
No, nada que ver con novios o hermanos gamers.
Solo éramos ella y yo. Las mejores amigas. Las futuras diseñadoras de videojuegos.
..................
*Sonido de alarma*
No, otro lunes no.
Estire el brazo hacia el mueble y apague el despertador de un golpe, tal como en una película.
-Dos semanas más Renata, Dos semanas.- Tomé mi toalla y me metí a bañar.
Y no es que odiara mi carrera, al contrario, la adoraba. Pero me moría de ganas de empezar a trabajar, De ser libre.
De poder salir con... bueno, ser libre.
-¡Renataaaaaa! Ya esta el desayuno, come rápido que ya es tarde- Dijo Karol con un bocado de Hotcake en la boca.
Y allá vamos otra típica rutina mañanera.
***********
Después de un largo día de clases, Karol dijo que tenia que salir con sus padres, así que me regresaría a casa sola.
-Te veo al rato Ren, no me creo que llegue a comer, perdón.
-No te preocupes Karol, saluda a tus padres de mi parte- Sonreí.
-Gracias- Dijo despiendose con la mano.
La casa estaba un poco lejos de la escuela, pero tenia demasiadas cosas que pensar, que no me caería mal un tiempo a solas.
Tome mi mochila del suelo y me despedí de unos amigos.
Gire hacia la izquierda.
Iba con la mirada clavada en el piso.
¿Que tu casa no queda muy lejos de aquí... enano?- Dijo una voz a mi lado.
Levanté la vista.
¿Samuel?- Dije Sorprendida.
¿Quien más te dice Enano, Enano?- Dijo con una "Cara de enojado".
Sonreí- Nadie, solo tú.
-Me alegra escuchar eso. ¿Que haces aquí?.
-Aquí estudio torpe.- Señale el colegio, que ya se encontraba a unos metros. La pregunta sería, ¿Qué haces tu aquí?
Aquí vivo torpe- Dijo imitando mi voz.
Eso hizo que me riera a carcajadas.
-¿Estas ocupada esta tarde?- Dijo con una pizca de travesura en los ojos.
-La verdad sí, pero creo que puedo hacer un espacio en mi APRETADÍSIMA agenda para ti- Dije con una pequeña risa.
Sonrió.
La mejor sonrisa que mis ojos han podido observar.
Solo pude pensar una cosa.
"No te enamores."
