Reflexiones

Distancia

La puta distancia ataca de nuevo

¿Por qué las personas más maravillosas tienen que estar y vivir tan lejos? Cuando llevas tiempo hablando con alguien, ya le tienes mucha confianza; querríais veros, pero en vez de poder ser físicamente y así, yo qué sé poder tocaros, os tenéis que ver a través de una pantalla o solo escucharos a partir de la línea telefónica entre móvil y móvil.

Y además no solo es esa sensación de impotencia al no poder hacer nada para cambiar esto, sino también las ganas de verlo, en vano (y la atracción que puedes tú haber empezado a sentir para no mucho la verdad...), pues de aquí a que lo veas quizá dejaste ya de hablar con él, dios quiera que no, y podría hasta no ser lo mismo.

Y entonces me pregunto: ¿por qué? ¿por qué siendo un supuesto pañuelo el mundo lo tuve que conocer cuando más lejos de mí estaba? Pero nadie sabe las verdaderas crueles razones que tiene el destino para hacer lo que hace, tampoco quiero saberlas realmente, tan solo quiero que llegue el día en que pueda abrazarle y conocerle, y sentirle de verdad. Tampoco puedo quejarme, pues en otras circunstancias puede que ni nos hubiésemos hecho amigos, o si más no haber sabido el uno del otro.

Por eso, en parte, agradezco a ese retorcido y misterioso azar que así haya sido; pues de otro modo podría haber sido distinto y peor (o puede que mejor, pero prefiero no arriesgarme) o simplemente no haber sido.

Gracias suerte, por estar algo de mi parte y dejarme conocer a alguien tan interesante e inefable en general, pero genial y fantástico como él solo; guapo, aunque no quiera admitirlo, enigmático y con un atractivo que me embauca y me deja con muchas ganas de seguir conversando a cada rato e incluso verle, aunque apenas se muestre por Skype.

Y decir que a pesar de estar a kilómetros siempre estaré y asimismo deseando verte y volver a visitarte cada vez que tenga oportunidad. 
💋📚💭