Cuando te miro un escalofrió recorre mi cuerpo
Una sensación de hormigas me crece, recorre mis
Venas, enloquecidas avanzan por los brazos,
Piernas, cuello, pelvis, enloquecidas avanzan,
Por todo el cuerpo.
Mis labios ligeramente rozando tu cuello,
Tu piel tan suave, tu olor tan embriagante,
Tan adictivo, tan inefable.
Tus labios lentamente rozando los míos,
Sin poder evitar que se prolongue más y más.
El beso inevitable des controlablemente fuerte y
Lento.
Las hormigas se tambalean, se trastornan al sentir
Tu piel, al sentir tu olor, sueñan por poder hundir sus
Dientes en tu pie, oír tu respiración entre cortada, en
Aquel sillón donde solo importamos tú y yo.
Tus hormigas y las mías se topan es imposible evitar
Que se devoren una a otra.
Mis manos sudorosas, tiemblan, extasiadas por recorrer
Tu piel centímetro a centímetro, todo se olvida, todo se nubla
La represión se hace nula.
Sollozos y quejidos, mis sentidos se alborotan, pues no puedo
Dejar de besar tu boca.
