Iba por carretera, me encantaba aquel zumbido que ensordecía a mis oídos provocado por la fricción entre las llantas y el pavimento, la aceleración que amenazaba la tranquilidad que se vivía alrededor parecía cortar el aire, corriendo era feliz, la adrenalina que me inducía me hacía olvidar mis problemas, verme avanzando y dejando todo atrás.
El ruido de las sirenas de una patrulla me hizo volver a la horrible realidad, estúpidas leyes, rodé los ojos desacelerando y sonreí al notar que la patrulla aumentaba su velocidad, no dejé que tomara la delantera, tan solo una ventaja de segundos, así que justo antes de que me pasara aumenté la velocidad, nada mejor que una persecución.
Corría maniobrando por los rieles entre los escasos carros, la patrulla me perseguía a pocos metros, no por mucho, aceleré aun más, divirtiéndome como hace semanas no lo hacía, segundos después miré por el retrovisor, lo había perdido, reí con intensidad regresando mi vista al frente más me quedé helado al sentir como una suave brisa me pasaba, imposible. La patrulla se me adelantó por el carril derecho y paró varios metros al frente, vi con horror como obstruía el paso, no había salida pues el otro riel era atrancado por maquinaria pesada, hasta aquí llegué, pensé con desagrado, viendo como aquel oficial bajaba.
-Afuera-me ordenó
-Y qué si no quiero-le espeté con burla
-No me hagas repetirlo-gruñó con autoridad, la verdad hizo que me temblaran las piernas, de buena suerte estaba sentado que si no seguro habría caído al suelo, pero era algo de lo que no tendría por qué enterarse.
-A sí, y se puede saber qué harías-alcé una ceja con ironía, estaba consciente de que jugaba con fuego más nunca fui bueno siguiendo la lógica y tarde o temprano llegaban las consecuencias, pude saber que en esta ocasión sería temprano al sentir como un brazo del oficial me levantaba por la camisa y me sacaba de mi bebe
-Te lo advertí mocoso irresponsable-dijo apoyándome por sobre mi auto doblando mis brazos con más fuerza de la necesaria sobre mi espalda para colocarme las esposas.
-Agh Logan no seas bruto-dije quejándome, seguramente eso dejaría algún morete.
-Cállate Peter-agarró mi cabello y me jaló hasta la patrulla arrojándome en los asientos de atrás, este hombre es un animal.
-Esto seguramente es una falta al código de ética y legal-le grité más el me dejó y se fue por mi coche, pensé que lo engancharía más lo dejó junto a la maquinaria.
-Oye y mi auto-le dije confundido, que era lo que planeaba.
-Se quedará aquí hasta que llegue la grúa-debe estar jugando, un momento, Logan nunca juega.
-¿Qué?-dije enfadado, de eso nada-ni pienses que dejaré que dejes a mi bebe aquí solo.
-Ya lo hice-dijo arrancando.
-Logan regresa por mi coche o nunca te lo perdonaré-le gritaba con furia, más no me prestaba ni la más mínima atención sino que hablaba pidiendo una grúa, por el bien de todos esperaba que no le hicieran ni un solo rasguño o sufrirían mi ira.
Durante todo el trayecto me la llevé tratando de hacer que Logan volviera por mi auto más al llegar a la estación de policía supe que eso no sería posible, ahora que me doy cuenta posiblemente tendría que pasar la noche en este sucio lugar, mierda, por qué se me había ocurrido salir a pasear precisamente este día, mis padres estaban en Alemania por un viaje de negocios y se habían llevado a Hank quien era nuestro abogado, mi hermana tampoco estaba pues se había ido de vacaciones a Cuba a "recorrer el lugar donde nuestros padres se enamoraron y quién sabe, tal vez encuentre el amor" palabras textualizadas de Wanda.
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Camino Sinuoso
FanfictionWolvesilver AU Two Shot Un pasado donde de ser una molestia pasó a ser un amigo, un presente donde ya no es un amigo sino un rival, y finalmente un futuro incierto. Solo quiero devuelta a mi Logan-gritó Peter ¿Y quien es ese?-preguntó Logan con ser...