Sería mentir si dijera que desde que lo vio entrar por aquella puerta no sintió un gran vuelco en el corazón y un leve espasmo en su entrepierna. Lo observó moverse al sonar la música, el DJ había hecho una mezcla entre canciones sensuales de Usher y Derullo, él lucía demasiado sensual y aunque no era un experto en idiomas, sabía lo que aquellas canciones decían, y basta decir que eran más que seductoras. El de piel más clara pudo percibir la mirada de quien lo acechaba desde hacía tiempo y pecaría de mentir si dijera que tampoco sintió atracción hacia él, de vez en vez pudo observar su figura varonil y atractiva, lo vio moverse a lo largo de la barra como si buscara un buen ángulo para observarle como si el más bajo le dedicara cada uno de sus movimientos, cosa que no era muy alejada de la realidad, el de piel lechosa y delgada anatomía había comenzado a regalarle cada uno de sus movimientos de forma sutil y sensual; conocía sus atributos, era un adonis, aquel cuerpo tan esbelto, delgado, estético y perfecto poseía también un rostro acorde a dicha anatomía fino y atractivo; labios delgados y una sonrisa que lucía como una invitación a seguirle observando cada vez que sonreía por mero disfrute de la música y el baile. Transmitía también amor a la danza, seguridad, y tranquilidad. Una sensual y tortuosa tranquilidad.
La pista de baile se encontraba casi llena por no decir que los cuerpos ahí encontrados pegaban casi cada uno contra el otro sin mostrar algún tipo de incomodidad entre ellos mismos, Sehun disfrutaba de sentir manos sobre sus hombros, ligeros roces en su cintura y en sus caderas pues sabía que alguien lo observaba desde aquella barra con luces led en diferentes colores, se sentía una presa y sabía que como a una presa, el cazador lo arrebataría de las garras de otras bestias, estaba confiado.
Jongin dejó su copa de whisky en la barra al sonar otra canción de The Weeknd, se relamió los labios y sonrió de forma ladina al sentir que su momento había llegado, se hizo paso entre la gente de forma ligera en movimientos que otras personas arrebataron de su cuerpo, chicas se posaban frente a él entre pasos de danza, no las rechazó y movió su cuerpo contra ellas al igual que los chicos que se acercaban con el fin de intercambiar roces de anatomías, correspondió a cada uno pues aparte de ser gentil, adoraba bailar tanto como comenzaba a adorar ver los movimientos de aquel chico. Escuchó desde el inicio de aquella canción que era una mezcla del DJ la cual prometía ser lo bastante duradera como para seducir a su objetivo, entre pasos y movimientos como olas llegó a él. Colocó ambas manos a los lados de su cadera y pegó su pecho a la espalda del de piel clara, aprovechando la ocasión para bailar contra él, incitándolo.
—Soy Jongin. —Susurró a su oído asegurándose de que el más bajo le escuchara.
El de piel más clara sonrió dejando expuesto su cuello por el lado donde el adverso le había hablado y sonrió extasiado a ojos cerrados, moviendo sus caderas al ritmo de la música aún contra la pelvis ajena y el otro entendió el mensaje, llevó sus gruesos y sensuales labios a la clara piel de su cuello, repartiendo caricias en la misma.
—Sehun... —Pronunció el otro en un suspiro que a Jongin le encantó. El chico era lo que él buscaba. Lo había encontrado tan entregado y sensible a los estímulos de la música, cuya sensibilidad no sólo radicaba en su oído al escuchar los sonidos de las canciones que había bailado desde que entró al lugar.
Jongin no se atrevió a besar su piel, se mantuvo rozándola con los labios y suspirando contra su piel, suspiros provocados por el mismo Sehun al mover su cadera de aquella forma tan fina y poco obscena, el aroma de su piel, la suavidad de su cuerpo y el experimentar aquello bajo sus toscas manos, tocándolo como si moldeara su cuerpo al ritmo de la música, sintiendo crecer en su ser o mejor dicho, bajo su pantalón, una ligera carga de todos aquellos sentimientos, atracción e instintos, aferrando las caderas ajenas a su cuerpo. Sehun se sintió afortunado por bailar con aquel chico de aquella forma, había sentido aquel inexplicable clic desde que lo vio y agradeció a todas las deidades de todas las religiones el hecho de que aquel hombre tan guapo y atractivo fuera a su vez tan seductor y sutil. Sehun no pudo esperar más y en un arrebato de calor e instinto incentivado por el choque de la respiración de Jongin contra su piel; movió sus caderas en un certero movimiento contra la entrepierna del más alto, liberando éste un ligero gemido al unísono del mismo sentimiento pronunciado de Sehun cuyo sonido igual fue arrebatado por la música del lugar, entonces Jongin besó su cuello.
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skin to skin - kaihun
Fiksi PenggemarJongin solo rogaba que el de piel blanca no dejara de moverse. Sehun solo pedía que el chico de la barra le siguiera observando. kaihun ; kai x sehun oneshot 2660 palabras +18 historia terminada