Parte 4 "No te contengas"

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Seb: - Angélica haz una cuenta regresiva -

Angélica: 5... 4... 3... 2... 1...

Seb empezó a correr con la espada sobre su hombro derecho, yo simplemente seguía hay parado como si nada con la espada aun enfundada y sosteniéndola del mango, a el le faltaban 4 metros para llegar hasta mi, pero puso su espada a nivel de su cadera con la punta hacia adelante, el tenia pensado realizar una estocada, faltando 1 metro para que la espada me tocara desenfunde la mía, y la mande con mucha fuerza hacia abajo de forma horizontal, mi espada mando la de Seb contra el suelo, todo volvió a estar en cámara lenta, mi ritmo cardíaco disminuyo considerablemente, no tenia idea de porque se activo pero no tenia pensado usar la ventaja, así que solo me puse detrás de Seb y patee su pierna para que quedara de rodillas, todo volvió a una velocidad normal, Seb cayo de rodillas pero se paro rápido, de repente esa "sed de sangre" desapareció, Seb me volteo a mirar y volvió a atacar esta vez con un movimiento desde arriba, puse mi espada de forma horizontal y puse mi mano izquierda en forma de puño, al golpear mi espada, la de el reboto, envié mi puño hacia su cara, pero dio un salto hacia atrás para esquivarlo, aproveche ese momento para atacar, agarre mi espada como un bate y la dirigí hacia el, alcanzo a detener mi espada con la suya, y comenzamos a pelear como una escena de Star Wars, las espadas al chocar generaban chispa, y se golpeaban cada segundo, después de 6 golpes consecutivos sentí de nuevo la "sed de sangre" pero seguimos pelando como si nada, pensé en activar mi supuesto poder o lo que sea, y así sucedió, todo se puso de nuevo muy lento, pero esta vez todas las cosas tomaron un tono azul excepto Seb y Angélica, como si mis ojos crearan una sobre exposición exclusivamente para ellos, lance la espada al aire, me agache y me lance desde esa posición hacia su abdomen, con la cabeza le pegue haciéndolo perder el aire, pude ver como iba cayendo lentamente, volví a tomar la espada del aire, corrí a donde estaba cayendo Seb y me deslize para quedar debajo de el, todo volvió a tomar su color y velocidad normal, cuando el aterrizo sobre mi, puse mi espada sobre su cuello pero con la parte "Regaso" de la espada, y le grite en el oído -ESTA ESPADA ES LO MEJOR-.

Soltó su espada y se cubrió el oído del dolor, se levanto y me dio su mano para levantarme, enfunde la espada y se sobo el estomago.

Seb: -Me diste muy fuerte en el estomago-

YO: -Era la única forma de tirarte-

Seb: -De todas formas me gusto la pelea-

YO: -Si estuvo divertido pero...., debemos irnos-

Al sacar la moto, estaba el padre de Seb con su camioneta, era una Ford Raptor, me encanta esa camioneta por su tamaño, le di la mano.

P: -¿Como estas?-

YO: -Bien, como siempre y usted?-

P: -Igual, pero hace un momento iba pasando por el centro de la ciudad, y habían varias personas corriendo y gritando desde una calle, yo solo seguí mi camino hasta aquí.

YO: -Ya veo-

Seb: - Hola papá, como estas? -

P: -Bien hijo, te veo cansado que estaban haciendo-

Seb: -Nada lo normal, molestar-

P: -¿Van a salir a algún lado?

Seb: - Si vamos al parque de siempre -

P: - ¿Quieres que te preste la camioneta?-

Seb: - Si, me ahorrarías lo del coche -

P: -Toma las llaves nos vemos chicos, !Hola Angélica, cuida a Andres bien-

Angélica: -Si, señor nos vemos-

Seb tomo su espada y la dejo en la parte de atrás de la camioneta, le pedí a Angélica que se fuera en la camioneta con Seb para así evitarme un posible inconveniente en el camino, puse mi mochila sobre la funda de la espada, de alguna manera, no complicaba el enfundado de la espada, me puse el casco y hice sonar el motor para que Seb supiera que ya estaba listo, el me respondió de la misma forma y acelero, espere a que me pasara para ir detrás de la camioneta, durante el camino las calles tenían muy poco trafico, entramos a la "30" y estaba igual, era un poco tenebroso, pero aprovechando la falta de autos podíamos acelerar cuanto quisiéramos, hubo un momento que casi llegamos a los 80 Km/h, solo nos detuvo un semáforo, ya estábamos a dos cuadras de llegar al parque.

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