"You are my sunshine..." Destiel OS

Capitulo Único. "You are My Sunshine..." Destiel

Esta, es una dedicatoria especial, puesto que te lo dedico a ti, mi querido o querida lector o lectora.

La noche era profundamente oscura, y las estrellas que lo decoraban y hacían compañía a la luna parecían apagarse poco a poco, de una por una.

Hacía frío, o al menos así había escuchado a uno de los Winchester quejarse, sin embargo él no sentía ese frío, o tal vez lo sentía y no le daba una importancia.

Era una cacería como las demás, era solo un trabajo más, sin nada de que preocuparse, ¿verdad?

Se encargaban de lo que sea a lo que se enfrentaran, honestamente, no se sentía de mucha utilidad en el momento, los hermanos parecían tenerlo controlado.

Probablemente, cuando terminaran con el problema, subirían al impala y manejarían al bunker, tal vez busquen otro caso, tal vez tengan alguna conversación sobre algo dicho o hecho durante el caso, tal vez al llegar al bunker compartirían una cerveza o directamente se vayan a sus respectivos cuartos como los niños cuando vuelven de la escuela, o al menos a eso le recordaban.

Probablemente iría a la habitación del Winchester mayor y se le acercaría abrazandole, y tal vez escucharían led zeppelin, y luego le vería quedarse dormido, en alguna que otra ocasión le vería tener algún mal sueño y le ayudaría a dormir mejor.

Algo esta pasando, algo no anda bien.

¿Qué esta pasando? ¿Porqué no puede hacer nada? ¿Donde está Sam? ¿Y Dean?

Entonces vio como un encendedor caía y como el fuego lo rodeaba, era aceite bendito, entonces vio como Dean era lanzado y atacado, vio a Sam herido en el suelo desmayado.

No podía estar estar pasando, no, por favor.

Empezó a sentir... ¿Como le podría llamar? ¿Había manera de describir tantas emociones juntas? Estaba asustado, estaba desesperado.

Entonces los vio, a los ángeles, los vio herir a Dean, los vio tomar poca importancia al cuerpo de Sam que se encontraba inconsciente, estaban lastimando a sus amigos a su familia.

Se escuchaban los golpes, los quejidos, las cosas romperse, se escuchaban los gritos del ojiazul, pidiendo que les dejaran que no habían hecho nada malo, pidiendo explicaciones, pero parecían no escuchar.

Escuchó las mil y una palabras que les gritaban, recordando sus errores, sin tomar en cuenta lo delicados que son los seres humanos, sin tomar en cuenta sus virtudes, sin recordar lo mucho que han ayudado, no podía hacer nada, sentía rabia, sentía impotencia, no podía hacer nada, y eso era lo que más le enojaba.

Pudo ver en persona y con lujo de detalle como Dean era lastimado.

No lo podía comprender, no lo quería comprender, ni siquiera sabía que debía comprender, ¿porque nadie respondía a sus malditas preguntas? ¿porque nadie le podía ayudar? ¿porque a ellos? ¿porque no a los que son malos en verdad?

Escuchaba las palabras de Dean, escuchaba su voz rota, escuchaba perfectamente como intentaba mostrarse firme, su rostro estaba cubierto en heridas, su rostro estaba lleno de heridas también.

Quería hacer algo, quería ayudar, necesitaba ayudar, no podía quedarse así, no, no, no, no.

Escuchó a los ángeles decir un "se terminó."

Gritó que pararan, pero, parecía ser mudo.

Y Pasó.

Vio sus ojos color esperanza apagarse, unas lagrimas asomarse y hacer una débil danza en sus mejillas y al final algunas de ellas morir en sus labios quienes soltaron un jadeo buscando aire, vio a los ángeles desaparecer, vio el fuego apagarse, sintió que la noche se tornaba más fría aún, sintió sus piernas flaquear, y sintió como caía arrodillado atrapando el cuerpo del rubio, sintió sus manos temblar, sintió dolor, sintió que su todo se iba.

Lo vio a los ojos, y escuchó como hablaba adolorido."Aquí termina todo, ¿verdad, Cas?"

Él solo se dedico a negar, pudo ver el miedo en los ojos de Dean, pudo ver como a pesar de la situación, se mantenía en su posición de verse firme. "No ha terminado nada, Dean." "Esta vez déjenme muerto, se los ruego, aun que, en parte, debería ser un deshonra morir por esos idiotas con plumas, no te ofendas, Cas.." Apretaba los labios y soltaba quejidos, las sonrisas de Dean ahora se veían con claridad que eran falsas. "Siempre has sido mi idiota con plumas favorito.." Podía ver con claridad que se iba rompiendo, cuando iba a hablar, lo escuchó sollozar. "No quiero morir, Cas." Notó como no podía mantener su mirada fija, y notó como sus ojos color esperanza se iban apagando cada vez más, junto con las estrellas, poco a poco.

Dean Winchester estaba asustado de morir.

Quiso hablar, de verdad, quería decirle algo, pero no podía, y abría la boca, buscando que salieran palabras, solo salían sollozos. "No sabía que podías llorar." "Por favor, Dean..." Fue lo único que pudo decir. "Por favor, quédate conmigo.." La mano del rubio subió a las mejillas de nuestro roto ángel y buscó limpiar las lagrimas, pero no lo logró. "Hey, Cas... cuéntame de aquella noche del 21 de octubre." "Pero tu estabas ahí..." "Pero quiero escucharlo de ti..."

No podía verlo, no podía estar pasando nada de esto...

"21 de octubre, habíamos regresado de cazar un nido de vampiros, y tu fuiste a tu habitación como acostumbras a hacer..."Acomodó al rubio en su pecho y acarició sus cabellos. "Y tu estabas en el suelo, viendo unas fotos y escuchando música, estábamos sentados frente a frente..." Odiaba la sonrisa de Dean, por que parecía olvidar que cada vez estaba más débil, como el brillo de la noche, poco a poco. "Y me contaste sobre como era cuando Sam apenas era un bebé y cuando tu madre jugaba contigo, y luego sonó esa canción, ¿la recuerdas? Dijiste que te gustaba esa canción, entonces... entonces te levantaste y me ayudaste a levantarme, e intentamos danzarla... ¿recuerdas?"

La mirada de Dean Winchester ahora era difícil de descifrar, se veía nostálgico, asustado y deprimido. "La recuerdo..." Entonces le vio sonreír, y maldita sea, por que esa sonrisa le destrozo por completo. "La recuerdo muy bien." Su voz se escuchaba igual que un susurro, y sus ojos se veían con un muy pequeño brillo, que se apagaba con suavidad, y unas ultimas lagrimas que caían, y esa sonrisa que se iba desvaneciendo... "Gracias...Cas.."

Y sus ojos perdieron su brillo y se cerraron de poco a poco, lo único que pudo hacer, fue abrazarse al cuerpo del rubio, acariciar su cabello y besar su frente sin poder calmar sus llantos.

Recordado la canción con la que danzó junto a él, tarareando entre sollozos.

"You are my sunshine..."

Ambos con una sonrisa en el cuarto del Winchester mayor, rodeados con fotos.

"My only sunshine..."

Recordando las palabras bonitas, recordando esas inocentes caricias, las risas, las historias.

"You make me happy... When skies are gray..."

Las risas que Dean soltaba...

"You'll never... k-know dear..."

Besó una vez más la frente del Winchester y tembló.

Besó sus labios.

"How much I love you..."

No pudo más.

"P-Please..." Se escichó como una suplica, como si alguien lo fuese a raer de vuelta. "Don't take... my sunshine... away..."

Rompió en llanto, gritó y se aferró aún más al cuerpo de su amado, lo había perdido todo...