3 AÑO DESPUÉS ...
Jamás me imaginé ver un lugar tan lúgubre lleno de colores provenientes de las coronas llenas de flores. Y aquí estoy, ayudando a darle vida al lugar con un pequeño ramo de rosas que, sabía habría despresiado apenas verlas, aunque en el fondo él tenía esa apreciación por las cosas pequeñas, es más, podía escuchar su voz diciéndome que me deshiciera de esas mierdas. La verdad, es que me parece muy irónico que él, se encontré en este lugar; siempre se preocupaba por cuidar de los demás, mucho más a mí, y ahora lo tendría que hacer desde otro lugar.
Sin darme cuenta una pequeña risa salió de mis labios, y fue ahí donde la realidad me llegó de golpe, no escucharía sus comentarios ofensivos hacia cualquier cosa que representará un poco de alegría, porque ya no estaba, no vería sus gestos al verme llegar con ellas, porque ya no estaba.....
--¡Mami!¡Mami!-- su cálida y pequeña mano consoló el dolor que se había instalado en mi corazón y me devolvió de nuevo a mi mundo--¿Ahora aquí vivirá tu amigo?--.
--Si cariño-- limpié rápidamente las lágrimas que rodaban por mi rostro y me arrodillé para quedar a su altura-- Vamos, es hora de volver a casa--. Y antes de darme la vuelta y dejar ahí miles de recuerdos, leí la frase que ambos decidimos perpetuar en nuestra piel.
