Campamento, una tiempo en el que los padres se libran de los niños. En donde todos comienzan a experimentar cosas nuevas. Una época de puras e interminables experiencias.
—Me preguntaba si; ¿te gustaría salir conmigo? -pregunto aquella chica.
El castaño la miro sumamente nervioso ¿Enserio esto estaba pasando? ¿Por fin saldría con la niña que capturó su atención?
Taehyung, estaba dispuesto a responder con un indudable "sí". Tomo un último aliento y lo dijo. Aquella simple y hermosa palabra había salido de sus labios.
—Sí. Estoy dispuesto a darte una oportunidad -Pronuncio mientras en su rostro se formaba aquella peculiar sonrisa cuadrada.
Él no podía ocultarlo, no podía ocultar toda esa felicidad que recorría su cuerpo en ese momento. Era sumamente feliz.
—Bueno -dijo la niña- Me parece perfecto.
—Veras, yo... Bueno, tu me gustas desde hace un tiempo - dijo mirando el suelo. Estaba feliz, pero a la vez también estaba nervioso-. No creí que realmente esto sucedería. Digo, no todos los días se da un caso de que le gustes a la niña que te gusta.
Lo que él decía, era muy cierto. No todos los días se dan esos casos especiales.
La niña que estaba parado frente a él sonrió. Su sonrisa es linda, unos pequeños dientes y blancos. Pero había algo, algo que no cuadraba, ¿por que la niña no dejaba de sonreír y soltar ristas? Eso era algo que le ponía inquieto a Tae.
"Debe ser por el momento" -pensó él.
Sin embargo, sí, era por el momento, pero no por el que Taehyung pensaba.
—¿Fue una linda broma no? -Soltó sin más, sin ninguna pizca de delicadeza alguna.
En el momento en el que ella pronunció aquel enunciado, toda esperanza, todo sueño, toda ilusión desaparecieron dentro de Taehyung.
¿Acaso el había hecho algo mal?—Eres gordo y feo. ¿En realidad creiste que lo que dije fue verdad? -menciono con cierto tono inocente.
Era cierto, Taehyung tenia algunos cuantos kilos demás, pero nada que exagerar, era como todos los demás. El que fuera rellenito no le hacía diferente a los otros niños.
—Sonó mu-muy real para mi -dijo con un gran tono de tristeza.
¿A quien quería engañar? El estaba sumamente decepcionado y triste. La chica que le gusta le acaba de dar una gran patada al corazón y pensar que la pequeña ilusión que le regaló, duro sólo un minuto.
—Claro, ese era el plan -rió- Es una pequeña broma -sonrió.
Puede que lo que ella dijera era verdad, pero a Taehyung no le parecía graciosa.
"se supone que las bromas tienen que hacer que riamos, no que duelan"
Taehyung no respondió a la niña, se sentía muy triste como para hacerlo. Puede que sólo fuera un pequeño enamoramiento infantil, nada que afectará el futuro, pero para el dolía, aún segur siendo un pequeño niño de nueve años experimentado.
La niña, al ver que no recibiría una respuesta se dio la vuelta dispuesta a marcharse, y lo hizo. Se fue sin decir nada más.
"¿Por que me pasa esto a mi?"
Tae se recostó en el pasto. El sentir la hierva producía algunas pequeñas molestias, pero nada del otro mundo.
—¿Por que? -recostó su pequeño rostro sobre el pasto y cerró los ojos.
"Talvez es sólo un sueño. Cerraré los ojos y al volver a abrirlos esto se habrá acabado, sólo es un mal sueño"
Tae callo rendido ante el sueño. Pasaron alrededor de treinta minutos, el lugar en donde dormía es tranquilo, un pequeño campo alejado un poco del campamento.
Una pelota de fútbol cayó encima de la espalda de Tae, provocando que este despertara.
—¡Ay! -se quejo-. Mi espalda...
"¿Qué fue ese cañón?" -se pregunto a si mismo en su mente.
Tae miro a su alrededor, vio el balón y se paró un poco adormilado a recogerlo.
—¡Hey! -grito un niño que venía corriendo.
Tae recogió el balón y se dio la vuelta.
—¿Es tuyo? -cuestiono cuando el niño se detuvo al llegar estando frente a frente.
—Síp, bueno creo que es obvio -miro a su alrededor. El campo estaba solo.
—Oh, es verdad -dijo algo apenado.
—Oye tienes... Tienes algo de pasto en la cara -se señaló la mejilla.
—Estaba recostado -sonrió-. Es muy relajante.
—¿En serio? Quiero intentarlo -rió y se tiró al suelo-. Esta fresco.
Taehyung colocó el balón en el suelo, pata después recostarse junto al niño.
—Síp. Me gusta venir aquí, aveces aparecen muchos animales peludos, son lindos.
—¡Oh, rayos! Debiste de haberme invitado... -dijo con cierto aire de decepción ya que el campamento había acabado.
—Lo lamento, no te conocía...
—No te preocupes, aún no nos conocíamos -se giro a verlo y sonrió-. Bueno -se levanto- tengo que irme, mis papás me están esperando en el coche. Estaba jugando con un amigo por última vez y le pegue muy fuerte a la pelota.
Taehyung se levantó y recogió nuevamente la pelota.
—Fue lindo conocerte- le entregó la pelota al niño y sonrió.
—Sí -rió- Tienes hierba de nuevo -se acercó y con su mano libre le sacudió el pelo provocando unas risas de parte del otro-. Tienes una lista da sonrisa.
—Gra-gracias -rió.
Taehyung había olvidado algo importante, no sabía el nombre de aquel niño con el que estaba conversando.
—Soy Taehyung -sonrió- ¿Y tú?
—Soy Hoseok -sonrió, pero la sonrisa se desvaneció al instante-. Tengo que irme... Tete.
"¿Tete?"
—Oh... Adiós, espero verte algún otro día -dijo esperanzado.
Hoseok había ganado un lugar en los recuerdos de Tae.
Y sin más, los dos se despidieron por última vez.