Era poco más de las dos con treinta de la noche, cuando el matrimonio Nara se retiró de la mansión de Orochimaru-sama, lugar donde se estaba celebrando la bienvenida de Nara Inc. al conglomerado internacional. La pareja no se veía muy contenta, se notaba a leguas que acarreaban un problema. Caminaban en silencio rumbo al estacionamiento, cuando de pronto, uno de ellos decidió romperlo.
--Desde el miércoles en la noche, comenzaste a maquinar esto, ¿cierto? --habló secamente, el moreno, mientras miraba de reojo a su mujer.
--¿De qué estás hablando? --Temari, volteó su rostro con curiosidad, mientras continuaba caminando, aunque en el fondo, ella sabía muy bien de qué estaba hablando.
--No te hagas la desentendida, mujer --respondió con un deje molestia, Shikamaru. En su rostro se podía ver su enfado.
--No soy adivina, Shikamaru --espetó con seriedad, la rubia, mirando fijamente los ojos de su esposo--, si no hablas claro, no podré darte una respuesta.
El moreno chaqueó la lengua y alzó su mirada hacia el negro cielo, continuando su andar.
--Sabes, mejor vamos a continuar esta conversación en casa --señaló fastidiado, el pelinegro, mientras buscaba las llaves del carro en el bolsillo del pantalón --, porque quiero conducir tranquilo y llegar vivo al apartamento.
--Eres un exagerado, Shikamaru --acotó, la rubia, bajando el perfil al asunto.
--Ves que sabes de lo que estoy hablando --contraatacó, Shikamaru, dirigiendo nuevamente la mirada al rostro de su mujer.
--Ayyy, Shikamaru, te estás comportando como un verdadero problemático --artículo con sorna, Temari, deteniéndose al lado del vehículo.
--Tsk, la que se comportó como una problemática, hoy, fuiste tú --espetó crispado, el pelinegro, pero luego suspiró volviendo nuevamente a su centro--, pero como te dije anteriormente, no continuaré está discusión aquí.
Shikamaru desactivó la alarma del automóvil, y la rubia al percatarse de eso, rápidamente se subió en éste, cerrando la puerta con un fuerte golpe. El moreno al ver la reacción de ésta, bufó cabreado, y enseguida se subió también al carro.
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El pelinegro llevaba más de treinta minutos conduciendo en silencio, con la vista fija en el asfalto. No quería ni mirar de reojo a su rubia esposa, ya mirarla significaba recordar todo el mal rato que había pasado en dichosa fiesta --Y yo que pensaba arreglar el impasse del miércoles, hoy en la fiesta, mendokusai --se dijo mentalmente, ensimismándose en sus pensamientos.
--Shikamaru, disminuye la velocidad que el semáforo está en rojo --espetó fríamente, la rubia, a dos cuadra del semáforo.
--Pero en el apartamento aclararemos todo, mujer problemática, ya verás.
--¡Detente, Shikamaru! --alzó la voz, Temari, volteando su rostro para observar a su marido.
--No tengo duda que todo lo hiciste en la fiesta, lo hiciste para vengarte de mí
--¡¡¡Shikamaru, frena!!! --gritó, Temari asustada; haciendo que pelinegro frenará en seco.
Al moreno casi se salió el corazón con ese grito, pero era mejor eso que pasarse la luz roja y provocar un accidente. Éste enseguida miró a su acompañante para ver cómo estaba.
--Menos mal que quería llegar vivo al apartamento --profirió encolerizada, la rubia. Sus ojos literalmente echaban chispas --, casi nos matamos. Apuesto que hubieses conducido más atento, si hubiésemos discutido todo el trayecto.
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Celos, problemáticos celos
FanfictionDicen que los celos son una respuesta emocional que surge cuando una persona percibe una amenaza hacia algo que considera propio. Todos alguna vez hemos sentido celos ¿o no? /-¿Celosa yo?, por favor, Shikamaru... / -¿Querías que sintiera celos?, pue...