Capitulo 2~ El "quemapanes"

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-Rebeca anda haz el favor de bajar a comprar el pan- dijo mi madre

-Voyyy- contesté mientras salía de mi habitación.

En cuanto abrí la puerta de la calle sentí una brisa de aire caliente. Vale, soy consciente de que al ser un desierto hace calor, pero ese calor era inhumano. Tardé en cruzar la calle y llegar a la panadería unos 30 segundos,bueno, para ser exactos a mi se me hicieron más bien 30 horas.

La panadería era el típico local pequeño pero muy acogedor, con estantes de madera, un horno de piedra, y una campanita que suena al abrir y cerrar la puerta, supongo que para que el panadero sea consciente de que alguien ha entrado.

-Buenos días Rebeca, ¿vienes a comprar el pan como cada sábado por la mañana?

-Exacto

-Muy bien, espera un momentito que saque una bandeja del horno que si no se me queman el resto de panes, no sería muy aconsejable que sucediera eso, ¿no crees? Y no lo digo solo por los panes. Los panes no sienten nada, no son seres vivos capaces de razonar.

-Que habla este ahora -me dije a mi misma

-Lo digo por las personas que fueran a comprarlos con toda la ilusión del mundo. Vamos, esta muy mal jugar con la comida, pero peor está jugar con las personas.

-Claro, claro -respondí

-A las personas hay que respetarlas. No digo que te tengas que llevar bien con todos, pero si hay que tener un mínimo de respeto

-Ya, ya

-Las personas que no se respetan te digo yo que no van por buen camino.Al final una buena persona tendrá su recompensa y una mala, tranquila que tendrá su merecido. - Si, si- dije ya harta -¿me puede dar ya la barra de pan y le pago?

-Perdona, con tanto lío se me han quemado.

-Maldito viejo me dice que respete y coje y me quema la barra de pan con sus enseñanzas filosóficas. Nadie merece la pena en este pueblo. Me tengo que mudar ya… - pensé

Rebeca Ramírez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora