||Mi Guardaespaldas||Joel Y Tú || En Edición ||Wattys2018||Terminada||

★Capítulo 2.

Narra __________ :

Saco mi brazo del agua y lo estiro un poco para agarrar mi celular; lo enciendo para ver la hora y la pantalla se ilumina dejándome ver que son las 10:30 de la mañana.

Apenas han pasado treinta minutos desde que estuve aquí, así que vuelvo a dejar mi celular en su lugar.

Elevo mi cabeza para quitar un poco de agua que tengo cerca de mis ojos y cuando giro a mirar la entrada a la piscina, me quedo incrédula al ver a un tipo, o mejor dicho, a un chico buscando no sé qué con la mirada; el cual estaba de perfil.

Cabe recalcar que parenta mi edad, y en descripción total tengo que decir que trae una bandana atada en su cabeza y vestido con un estilo causa para nada formal.

Estoy segura de que no es ningún empresario o alguna persona importante.

Aunque debo decir que al principio me asusté, pero supongo que es un nuevo trabajador por su estilo para nada formal, ¿no?.

-¡Hey, tú! -digo levantando un poco mi voz y él voltea a mirarme, pata seguido acercarse -¡¿Se te perdió algo?!.

En realidad llamé su atención porque quiero saber si es o no, un nuevo empleado, ya que tal vez, puede que sea algún otro secuestrador.

Aunque, ahora que lo veo un poco más de cerca, no creo que con esa mirada tierna, por así decirlo, sea capaz de hacer daño.

Más parece un jardinero, pero eso sería raro porque ya tenemos una jardinera.

-Hola -es lo primero que dice -Sabes, ¿en dónde puedo encontrar al señor -levanta su mano para leer un papel -De los Arcos? -finaliza su pregunta devolviendo su mirada a mi.

-Primeramente, ¿qué clase de saludo es ese? -cuestiono de manera arisca, enarcando una ceja -¿Y para qué buscas a mi padre?, mmmm.

No seré amable con un desconocido que aparenta ser una persona tierna. Además todavía estoy enojada con aquella sorpresita de hace rato.

-Oh, es tu padre, bueno, él me mandó a llamar, ¿sabes dónde está?.

-Si te esperando tal vez este en su oficina -reapondo para luego nadar hacia los escalones y salir de la piscina para dirigirme hacia aquella silla azul en donde se encuentra mi ropa.

-¿En dónde está su oficina? -pregunta de nuevo, desviando su mirada por unos segundos para luego volver a mirarme.

-Toca el timbre y dile a la sirvienta. -respondo tomando mi ropa -Yo no doy tours por mi casa, que eso quede claro.

-Disculpe, que genio el suyo. -dice con sarcasmo junto a su ceño fruncido para seguido marcharse.

Tomo mi celular y camino hacia el estante para tomar una bata blanca y al colocarmela me adentro a mi casa para ir a mi habitación.

Al llegar a la puerta giro la perilla, y cuando entro respiro profundamente al encontrar mi cuarto ordenado como siempre.

Entré, cerrando la puerta a mi espalda, para después quitarme el bañador y vestirme.

Me recuesto en mi cama cómodamente luego de haberme vestido al quitarme el bañador y al haber cepillado mi cabello; lista para ver una película o cualquier programa que estén pasando por televisión.

Pero los golpes en las puerta me interrumpen, como siempre.

Reviro los ojos.

-¡Adelante! -ordeno con disgusto, logrando ver a Marisol, la sirvienta, quien solo enseña su cabeza entre el pequeño espacio de la puerta con el marco.