Sagitario

Fugaces

Si te hubiera hecho caso y me hubiera retirado cuando todo esto era terreno desconocido quizás ahora no tendría la necesidad de escribir lo que a mi me gusta llamarle nuestra historia.

-Mi nombre es Virgo y tienes que prometer que no te vas a enamorar de mi.- Fueron tus exactas palabras, mismas que cumpliste hasta el último segundo cuando yo aún te rogaba que te quedaras conmigo.-

-Mi nombre es Sagitario y voy a hacer que te enamores de mi.- Ingenuo al pensar que una mujer con sus ideas tan claras como sus palabras habría de cambiar de opinión por alguien como yo.-

-Eso no va a pasar.- Dijiste seria.- Estoy enamorada de alguien más y esos sentimientos no van a cambiar en un futuro cercano.- Sonreí y asentí.-

-Dame 1 semana para demostrarte que puedo ser todo lo que quieres.-

-Te doy una mes para darte cuenta de que solo vas a perder tu tiempo.-

Y llamarle pérdida de tiempo a todo lo que vivimos sería un insulto para ambos, ¿no lo crees? 

Yo le llamaría una experiencia, una aventura, una historia, un punto y coma en tu libro lleno de puntos.

Te conocí en una fiesta, tenías las puntas teñidas de azul, tenías la mirada ida y en todo el tiempo que estuvimos juntos no logré descifrar hacia donde se perdía.

Supongo que el primer día que te vi el alcohol me dio cierta seguridad que me hizo hablarte, en otras circunstancias hubieras pasado y no jamás te hubiera hablado.

Sé que no crees en el destino, pero es fue destino.

Fuimos destino, no de esos que se juntan y siguen derecho juntos, si no que cruzan y se alejan rápidamente.

Fugaces, si fuimos fugaces, pero eso que pasó tan rápido me trae recuerdos por horas.

Y te doy la bienvenida a mi versión de la historia, sé que no la recuerdas así, eres más de detalles que de orden pero si algún día tienes curiosidad en saber lo que fuimos y cómo acabamos no necesitas mas que leer esto.

Palabras de alguien más relatando hechos que te incluyen.