Maybe we're forever. [Always is not forever: PARTE 2.] CANCELADA

Capítulo 1.

-_____, estás aquí -respiro hondo -Creía que te había perdido para siempre -intento acariciar su mejilla, pero se desvanece como humo y luego vuelve a formar parte de sus facciones.

-Niall, ¿qué pasa? ¿Por qué no puedes tocarme? -oigo su voz al mismo tiempo que se aleja hasta desaparecer.

Me despierto sobresaltado y sudando. Otra vez. El mismo sueño desde hace más de un mes. O más bien pesadilla.

-¿Estás bien? -pregunta Madison -¿Esa pesadilla otra vez? Sí que tienes miedo a las serpientes...

-Sí, otra vez -resoplo.

-Puedo hacerte olvidarlo, si quieres -sugiere y sé a qué se refiere. ¿Por qué no? Es sólo sexo.

-Claro -acepto y la atraigo hacia mis brazos para poder atacar a sus finos labios. Intento olvidar lo mundano y frío que me resulta todo esto. Y lo consigo.

En la media hora siguiente, todo son sensaciones. Muchas, diferentes. Pero no encuentro lo que buscaba: amor. Eso es algo que pertenece a otra persona.

El despertador suena como cada mañana y lo tiro al suelo, deseando poder dormir algo más.

Tardo unos minutos en levantarme y voy directo al baño. Cojo mi móvil para desear los buenos días a Twitter, y me sorprende un mensaje de un número oculto.

"Tu pequeña princesa vuelve a estar en peligro. Gracias por dejarla libre para poder hacer lo que se me antoje con ella. xZx."

¿Qué significa eso? ¿Zoe va a hacerle daño a _____?

-¿Niall? -escucho su voz de sorpresa.

-¿Estás bien? -voy al grano.

-Eh... Sí, ¿no debería estarlo? -está totalmente confusa.

Entonces le hablo del mensaje que acabo de recibir. Ella me cuenta que está en Miami tomándose unas vacaciones con Joe y que no les ha pasado nada fuera de lo común.

-¿Puedo... ir a verte para asegurarme de que estás bien y dejar a alguien de confianza al cargo? -delato nerviosismo. Pero es así como estoy.

-No creo que sea buena idea... -responde cautelosa.

-¿Por qué? Solo es por tu seguridad. Nada más. Te lo prometo, preciosa. Es decir, _____ -corrijo con rápidez. Oigo cómo suspira.

-Está bien. Puedes venir. Te mandaré la dirección del hotel ahora.

-Una cosa más...

-¿Si?

-¿Cómo está Joe? -en realidad quiero explicarle cuánto la echo de menos, que no hay una noche en la que no sueñe con ella, que no hay un momento en el que no la recuerde, por mínimo que sea el por qué.

-Bien, ya ha recuperado todo lo que había perdido de memoria. Ya solo tengo que enseñarle a montar en bici de nuevo -suena esperanzada y llena de amor por su hermano. Hizo lo correcto quedándose con él.

-Me alegro mucho, de verdad.

-Gracias.

Silencio. Un silencio tan lleno de confesiones mudas que duele por sí solo.

-Tengo que dejarte, en un par de días iré a verte, cuando tenga unas horas libres.

-De acuerdo. Hasta entonces, Niall.

-Adiós, _____. Te echan de menos por aquí -sonrío antes de colgar.

-¿Vienes a desayunar? -escucho a Madison desde la habitación.

-Sí -salgo del baño -Voy a ponerme algo de ropa y bajo.

-¿Pasa algo?

-No, eh... -intento buscar las palabras bien -Luego tenemos que hablar.

-Claro, cuando quieras -sonríe y se acerca para dejar un beso en mi mejilla -Me ha gustado mucho lo de esta noche.

-Sí, ha estado bien -respondo distante.

-Te espero abajo.

-Hecho -espero a que salga mirando el móvil sin prestar atención alguna a la pantalla.

Voy a terminar con Madison. No soporto estar jugando con ella, aunque sepa perfectamente lo que estoy haciendo. No es algo de lo que me sienta orgulloso y debo cortarlo. Sobre todo, si _____ se entera. Arruinaría cualquier opción de hacerla volver a mis brazos, si es que aún hay alguna.

Alison me deja claro día tras día que quizás nuestro destino no era estar juntos. Que quizás no éramos para siempre.

Pero el destino está para cambiarlo. Y voy a luchar por ella.