32. Siendo nosotros

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Tony POV
«mundo alterno»

Mire al techo, hoy definitivamente era un buen día, tome el control remoto que había a mi lado y coloqué un programa al azar. Vaya, una película que se desarrollaba en una secundaria, me hizo recordar casi de forma inmediata mis años en el colegio. Arrugue el ceño en una señal de claro asco y tal vez horror, no, volví a relajar me, ¿por qué habría de ponerme así? Posiblemente sea porque me costó tanto encontrar lo que transformaría ese infierno en algo meramente soportable.

¿Me hice entender?

La secundaria -y el colegio en general- fue un lugar grotesco, vomitivo, abyecto. Simplemente podría blasfemar todo lo que queda de tiempo, pero se supone que les estoy contando una historia; si, nunca fui ese chico de portada de revista -que sea lindo ahora no quita que antes fuese un poco menos lindo- en realidad era alguien estudioso y etiquetado de raro, no sé si tuve un problema con lo que fuera, bueno, si lo tuve, toda mi infancia, hasta poco antes de entrar formalmente a la adolecencia. Resumiendo este lío siempre tuve un complejo con quien era, tanto físicamente como mentalmente; todos siempre iban a ser más lindos, más populares y la gente los iba a querer más. Siempre me sentí como ese chico que estorbada en cualquier lugar, el que decía 'el agua moja' y todos le llamaban estúpido pero si alguien más lo decía les parecía un genio y lo más genial de este mundo.

Lo odiaba.

El hecho de tener amigos, pero que esos amigos -suponiendo que eran amigos, pues- tuvieran amigos más importantes. Eso me hacía a mí la segunda opción, todas las amistades se basaban en intereses, tal y como lo decía uno de mis profesores. Cuando había un trabajo yo era 'Tony, amigo, Tone, compañero', pero cuando tocaban el timbre o la clase acababa pasaba inmediatamente a ser 'Estresante, estúpido, imbécil, invisible, Don nadie'. Gente que solo me llamaba para hacer tareas, que... Decía que les encantaba mi letra, que era gracioso, que era lindo...

¡Qué estúpida mentira!

Pero cuando ya no hacía parte de sus necesidades volvía a mi lugar y, ¿Qué creen?

Volvía a estar solo. Grandiosa vida la mía

Así fueron los años más asquerosos de mi vida, digamos que dándole mi amistad a gente a la que posiblemente ni le importaba. Hasta que... Un día mirando entre unos libros de mi padre encontré unas frases curiosas, copiadas en inglés

'la libertad es un estado de la mente'
‹Sé tú mismo, la gente no tiene que quererte, y a ti no te tiene que importar›

Las leí y releí muchas veces, por un momento creí que había algún mensaje más allá de la frase en sí, y efectivamente si lo había.
Tal vez el destino me quiso mostrar eso, de tantas veces que leí el maldito libro nunca observé esas palabras. Luego de darle tantas vueltas al asunto pensé realmente a cabeza fría en las palabras, y lo entendí

No tenía porqué agradar le a un montón de imbéciles, a un montón de gente que no soy yo. Si quería sentirme libre, debía ser yo, tenía que dejar de pensar en el resto y empezar a pensar en Tony Stark.

Irónico, siempre pensé en el resto, siempre me importó el resto, siempre busque compañía que no necesitaba.

Me tenia a mi, ¿Para qué más?

Y así, amigos mios, termina esta historia, algo estúpida pero que al final fue ¿bonita?;
Así fue como empecé a ser yo, y todo eso repercuta a el ahora.
Luego de tantas cosas, conocí a alguien en la secundaria, a punto de terminar mi bachillerato, mientras buscaba unos papeles para la universidad, fue algo, no lo sé, genial.
Es, como cuando conoces a alguien con el que puedes ser tú mismo, algo sumamente hermoso.

Me hacía sentir en otro mundo.

Con el que podía estar en la oscuridad cubierto por almohadas y sabanas fingiendo que era un fuerte; hacer una carpa en la noche para protegerme de los truenos; alguien con quien correr directo a la cama después de apagar la luz.

Con quien ser yo.

Y entendí que no todos son malos, que hay gente que si vale la pena, y es bonito, sentirme como un niño querido, es bonito.
La frase no estaba ahí por mera casualidad, entendí que es mejor ser yo, si me quedo solo me tengo a mí, no sé porque intentar encajar con un montón de imbéciles, me importa una mierda si alguien me quiere como soy, ni tampoco me importa lo que piensen, yo me siento bien, y tal vez eso es lo que importa.

Estoy bien, así, como soy.

Todos buscan ser aceptados, pero, ¿Y si buscamos ser felices? Tal vez duela al principio, pero te acostumbras y al final, todo fluye, como las lágrimas, como las risas;
Creo que me separé demasiado del principio, las historias para después.
Cuando deje de fruncir mi ceño recordé todo lo que había pasado, y levante los hombros, como decía mi papá
Y es donde te digo, no me importa, no me importa. O mejor, ¿En qué me afecta? Niño estúpido.
Cambié el canal y en ese momento entró mi novio con una bandeja, supongo que para la merienda, se acercó y depositó un beso en mis labios
-¿Busco una película en la televisión?- preguntó buscando el control
-No... Que tal si sólo hablamos- dije escondiendo el artefacto en la almohada
-Ay Anthony... ¿Qué tal si comemos y vamos a jugar al fuerte de almohadas?- solté una carcajada, podíamos tener 21 años, pero la niñez no abandonaba nuestros corazones
-Claro, mi rey- dije tomando una fresa y dándosela en la boca
-Como diga, mi reina- dijo sonriendo y nuevamente besando me.

Fue difícil, dolió mucho, pero logré ser yo. Logré ser feliz.

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Weno Weno, ¿Cómo estáis?
Lamento no actualizar, mucha tarea... Mucha falta de inspiración ;;
C: espero que os guste, si tenéis alguna sugerencia o idea para otro cap la podéis comentar.
Ba bai
-Vxl

I Will Love You Forever || Stony One-Shots ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora