4-sep-2014
Llevo casi 5 minutos con un bolígrafo en la mano sin saber cómo empezar, pero no quería ser un cliché con el clásico "querido diario". Mi nombre es Rubí, soy una chica de 15 años, y este es mi diario personal.
El día de hoy, en mi cumpleaños numero quince mi madre me regalo un pequeño diario, de entre todas las visitas de mi familia y los regalos cutres que pudieron darme, he de decir que este es al que puedo darle mayor utilidad. Es un diario eso es todo, pero creo que será un excelente experimento para escribir mis retorcidas memorias.
Casi lamento no tener amigos, por lo menos eso hubiera hehco un poco menos deprimente mi cumpleaños, eso sin mencionar que mi madre no cuenta con el dinero como para organizarme una gran fiesta en este dia supuestamente tan importante.
De igual forma, creo que si hubiera tenido la posibilidad de hacerme una fiesta igual la hubiera rechazado, ¿Qué caso tiene hacer una fiesta a la que nadie asistirá? Mi actitud es horrenda lo se, pero asi te crías si tu madre trabaja todo el dia, y estas forzada a arreglártelas sola durante tu infanca a falta de alguna figura externa.
Mi padre murió antes de que yo naciera, nunca he sabido muy bien la historia, mi madre siempre romper en llanto cada ves que intenta contármela. La verdad es que no me importa mucho, no pude conocer al hombre, pero ahora no me sirve de mucho el haberlo hecho.
El dia de hoy fue la misma mierda de siempre, los mismos compañeros molestos, los mismos maestros incompetentes, lo mas ridículo de todo es como mis compañeros insistían en cantarme las mañanitas en cada cambio de profesor solo con el afán de perder el tiempo. Cuando la mayoría de ellos ni siquiera sabían que era mi cumpleaños y seguramente lo olvidaran después, y los que lo saben, bueno, solo es porque Facebook tiene la tera de recordárselos. Malditos falsos, los odio a todos.
Cuando llegue a casa después de tomar el típico viaje en metro solo pude notar la visita de algunos vecinos y amigos de mi mama que ella había invitado para acompañarme en la pequeña celebración. Era algo sin dudas incomodo, comprendo que no tengo amigos a los que pudiera invitar pero.. ¿de verdad era necesario invitar a un grupo de personas de mediana edad? Apenas y conozco a esas personas. Se que la intención de mi madre era buena, pero le salio el tiro por la culata.
Para cuando todos se fueron me encontraba un poco arta de eso, pero la parte buena fue cuando recibí esta pequeño libro en blanco.
-Toma, para que puedas despejar un poco tu mente ya que eres toda una señorita- me dijo mi madre con una sonrisa.
Es curioso, me dijo casi lo mismo cuando comencé a menstruar, maldita ea que no tengo un pene.
De cualquier modo, creo que esto me ayudara un poco, no se como termine o hasta que punto de mi existencia llegue a relatar, pero por lo menos ya tendré un lugar donde desahogarme emocionalmente. Talvez lo publique algún dia.
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Diario de una mente perturbada
Short StoryEste diario fue encontrado en la residencia Montenegro el 22 de octubre de 2017 como parte de una investigación policial, aun se desconoce el paradero de la propietaria.