principio y final

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La decisión de una madre.


Era una noche estrellada en la ciudad, se podía ver como los amantes de la vida nocturna salían a realizar sus actividades, las sombras cubrían las calles, sirviendo de escondite a los malvivientes y vagabundos que se reunían, entre todo eso se podía observar a una mujer joven de piel canela y cabello castaño deambular por las calles con las oscuridad como su aliada para pasar desapercibida con al parecer un bulto en brazos...

Simplemente ya no soportaba a ese estorbo que le había arruinado la vida de todas su decisiones tenerlo era la única de la que se arrepentía, desde que se entero supo que sería una cadena que la ataría pero por más que quiso nunca tuvo los recursos necesarios para deshacerse del paquete, ella no tenía instinto de madre....¡por dios! Ni siquiera tenía un buen ejemplo con cual guiarse, estaba convencida era lo mejor para mí y para mi estilo de vida de nada me serviría un niño no podría salir de fiesta con mis amigas, apenas estaba subiendo en mi trabajo, para mis padres sería una gran decepción y deshonra social; tampoco pueden tacharme de maldita pónganse en mi lugar por aquí y por allá se escucha de madres desnaturalizadas que dejamos a nuestros hijos pero nunca se escucha que las llevo a tomar esa decisión porque sáquenle plumita como dirían por allí esos hijos tienen padres ¿dónde estaban ellos?. Puedo decirles que el padre mi estorbo seguramente está muy cómodo en su lujoso departamento disfrutando de los beneficios de tener un sueldo seguro... no sabía cuánto tiempo había estado despotricando contra ese, pero cuando menos me di cuenta estaba frente a la casa hogar solo era cuestión de dejarlo en la puerta tocar y correr a esconderme, simple pero eficiente mi plan, le di una última mirada al mocoso nuestras miradas colisionaron verde contra Azul, no podía, no debía hacerlo me grito una voz en mi interior y yo decidí hacerle caso...

Deposité al niño en el suelo, toqué la enorme puerta de roble negro, esa voz dentro de mí la volví a escuchar me decía que era lo mejor, que no mirara atrás, que no me dejara arrastrar, me escondí detrás de uno de los coches que estaba estacionado al otro lado de la calle, observé como una mujer y un hombre salían de la casa hogar, recogían al niño, él salió hacia afuera preguntando si había alguien ahí, aún estaba a tiempo pero me detuve no era momento para titubear, al cabo de un momento el hombre regresó con la mujer a decirle que no había nadie, mire como se internaban en la casa con mi bebé en brazos y cerraban la puerta, sentí una lágrima traicionera recorrer mi mejilla, mi mente no encontraba razón para esa lágrima pero mi corazón si... me paré di media vuelta y volví por donde había llegado como si no hubiera pasado nada, perdiéndome en las sombras.

Fin.


perdón si hay errores ya corregí algunos pero no se si todos.


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⏰ Última actualización: Oct 28, 2017 ⏰

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