Don't Hurt Me, Please

Rubén es un joven de 20 años con un pasado oscuro, lleno de secretos y tristeza, también de golpes y gritos. Nada de lo que él vivió le es algo digno de recordar o siquiera de pensar

Nació y creció en una casa llena de gritos, golpes y desprecio. Intento escapar, sin embargo, su padre lo pillo y le dio la paliza de toda su jodida vida. Le dejo 3 costillas rotas, una cicatriz en el labio y una en la muñeca como recuerdo

Es un jóven problema. El chico malo del colegio, pero él no es como el tipico chico malo de esos que aparecen en las Novelas Románticas, Rubén es mucho, mucho peor que todos esos "chicos malos" juntos, es el Rey de todos ellos

Su padre es un Magnate de 45 años con numerosas empresas y un desinterés total en su familia. Es un señor con graves problemas de irá, que hizo y formo de la manera más violenta a Rubén

Su madre es una jóven de 38 años despreciable y estúpida. Una jóven inexperta que lo trajo a este jodido mundo a ser golpeado y lastimado por su progenitor, inclusive ella llego a golpearlo solo por la frustración de no poder defenderse de su jodido padre

Los detesta. Los repudia. Si tuviera un deseo, sin dudar ni detenerse a pensar, lo que pediría seria elimar de la jodida fas de la tierra a los bastardos que le dieron la vida y que debe llamar "Padres", que de padres no tenían nada

Ruben exahala y deja que el humo del cigarrillo salga a flote y haga presencia frente a sus ojos marrones. Toma un suspiro cansado y deja que el cigarrillo caiga al suelo, lo pisa y mira al frente

Las chicas le coquetean sin pudor alguno y algunos chicos lo miran de reojo, mientras coquetan con él de manera discreta. Rueda los ojos y decide cerrarlos, suspira cansino y abre los ojos. Se topa con Miguel, su mejor amigo y saluda con la cabeza

—Te ves de la mierda —Dice y Rubén suelta una risa irónica y sin gracia alguna, porque joder, él sabe a la jodida perfección que se ve tan malditamente mal y hecho mierda—
—Cállate Mangel —Dice con la voz gruesa y aclara su garganta— Ya se que me veo de la mierda, no hace falta que me lo recuerdes —Dice y suspira—
—¿Quieres hablar de eso? —Miguel lo mira, tiene el ceño ligeramente fruncido en una mueca de preocupación—
—Es la misma mierda de siempre

Es todo lo que Rubén dice, Miguel guarda silencio porque no desea que Rubén este con un humor de perros y ocasione problemas, también porque sabe que Rubén no dira nada que no sea "La misma mierda de siempre" Miguel no sabe que diablos es "Lo de siempre" lleva años, décadas, siglos preguntándose que diablos es lo de siempre, sin embargo, aunque conoce la respuesta a esa jodida pregunta, siempre tiene la misma duda

Pero todo es inútil si se trata de Rubén. Porque a pesar de ser amigos, Rubén nunca le cuenta todo y eso él lo sabe a la jodida perfección, porque Rubén guardaba muchos, demasiados secretos. Habia tanto de lo que evitaba hablar y otro tanto que le hacia enfurecer. Tanto que guardaba, Miguel no lo comprendía y no lo hara nunca, nunca, eso lo aprendió hace un tiempo

Miguel esconde sus manos en la chaqueta que lleva puesta y Rubén imita su acción cuando siente el frío aire recorrer cada parte de su cuerpo. Se miran y Rubén aparta la mirada de un solo golpe. Miguel no lo entiende, pero tampoco pregunta y aparta la mirada

—Vamos —Dice Miguel y Rubén niega con la cabeza— ¿Por qué?
—Quiero esperar a los demas

Y otra vez se quedan en silencio. Rubén era un chico reservado, así que Miguel comprendió que guardara silencio y hablara muy poco. Rubén era así desde que lo conoció, osea en el kinder, llevaban años y hasta hace unos 5 años se acostumbro a que Rubén fuera así

Los chicos llegaron, pero esta vez había algo diferente y como no, si del brazo de Luzu caminaba una bonita rubia con una sonrisa dulce y piel palida

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