Un paso entre la admiración y la atracción

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"No solo tendremos como resultado un incremento del 20% de las utilidades en el primer trimestre después del lanzamiento; también generaremos apertura de un nuevo mercado que antes no habíamos explorado. Las oportunidades para ampliar nuestra oferta de servicios quedan abiertas con este proyecto y finalmente podremos tener un gran avance en temas de innovación tecnológica y en gestión de operaciones para mantener nuestra categoría cinco estrellas"

Así finalizaba Ashley la presentación que tanto esfuerzo y tiempo les había costado. En compañía de su asistente y mano derecha, Michele, trabajaron por dos años en el desarrollo del proyecto que daría lugar a la apertura de un complejo hotelero en Abu Dabi, un nuevo reto para la compañía que gerenciaba. Aunque no solo se podría hablar de negocios, ya que durante los dos años que trabajaron juntas, creció en ellas un vínculo fuerte de amistad y complicidad, pasaron noches enteras y fines de semana encerradas en la oficina definiendo cada detalle del proyecto; Ashley encontró en Michelle una compañera incondicional y sincera, una mujer fuerte; por su parte, Michelle, encontró en Ashley ese algo que había estado deseando por años, encontró a una mujer llena de luz, seguridad e inteligencia a la que admiraba demasiado. Sin embargo con el tiempo, esa admiración se transformó en una atracción muy fuerte.

Para todos era obvia la belleza despampanante que tenía Ashley, una rubia alta, de ojos verdes, con un cuerpo definido y estilizado; pero no era solo eso lo que hacía delirar a Michelle, Ashley tenía una mirada tan cálida, una sonrisa divina, un corazón noble, un alma misteriosa, una mente infinita y un poder que iba más allá de una simple seguridad. Por todo esto, Michelle no podía despegar sus ojos de la chica rubia una vez la reunión finalizó y los inversionistas se abalanzaron hacía ella llenándola de preguntas, halagos y felicitaciones; ahí sentía que su corazón se hinchaba de orgullo al verla tan imponente como siempre.

-Gracias a todos por venir a esta reunión y me alegra que este proyecto les haya emocionado tanto... Sin duda fue un trabajo de años y mucho esfuerzo al que por supuesto en gran parte le debo a Michelle- En ese instante todos giraron a verla y con sus mejillas encendidas caminó hacía el lugar donde Ashley le tendía la mano para acercarla -Michele fue mi mano derecha durante toda la planeación del proyecto y quiero que nos acompañe en el coctel que tendremos ahora para que podamos aclararles todas las inquietudes que tengan y por supuesto recibir con los brazos abiertos sus ofertas-

Terminó de hablar con una gran sonrisa dirigida hacía la morena y después de que todos los asistentes de la reunión se despidieran y salieran hacía la recepción del salón de conferencias, la envolvió en un abrazo y susurrando en su oído le dijo -Todo salió perfecto, Mich... Gracias, gracias por hacer parte de esto y estar conmigo aquí- Al terminar aquella frase, ambas se separaron y por segundos fijaron sus miradas -Gracias a ti por confiar en mi para acompañarte en esto... Te admiro Ashley y te felicito por este logro- Sujetando su mano, la rubia le dedico una sonrisa tierna seguido de un (vamos a la recepción) que hizo finalmente mover a Michelle para seguirla detrás, no sin antes tener como último pensamiento el cómo demonios iba a resistirse ese día para evitar ponerse en evidencia con sus sentimientos hacia su jefe-amiga o controlarse para no confesarle eso que podría arruinarlo todo.

Cuatro horas pasaron en el evento de la recepción, dejando como resultado más de 10 ofertas de inversión y dos chicas completamente abatidas pero inmensamente satisfechas con el trabajo perfectamente realizado. Cuando finalmente el lugar quedó vacío, decidieron subir a la habitación de Ashley y arreglar todo para poder descansar antes del vuelo que las esperaba a primera hora de la mañana.

-Fue un día realmente demoledor, siento que mi espalda pesa una tonelada-

Ashley literalmente se estampó contra la cama tratando de relajar cada músculo de su cuerpo; Michelle entró a la habitación y tras ella cerró la puerta, dejando caer en el primer sillón el maletín lleno de documentos y la laptop.

One Shots - ChicaxChicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora