El día anterior ambos se habían despedido a eso de las una y treinta de la madrugada, después de haber conversado toda la noche como si de mejores amigos tratara, y lo parecían.
Se habían juntado a las once en punto, JongIn no se lo había pensado mucho cuando el mayor le pidió juntarse, simplemente no asistió a la Universidad, después de todo, el pequeño había dicho que era importante.
Al salir de su hogar, prácticamente corriendo llegó al café donde había sido citado, aunque correr en la espesa nieve no era muy recomendado, su físico le había permitido resistir hasta el recinto. Ahora se encontraban ambos con la cálida taza entre sus manos, observando con detención al adverso.Te cite aquí... Por que quiero que me acompañes a la próxima cita médica_ hablo sin preámbulos logrando que su adverso casi escupiera el cafe, JongIn lo miraba totalmente asombrado ante tal petición. _la razón es que, tu quieres conocer mi enfermedad y yo quiero que dejes de preguntar tantas cosas.
Lamento eso, Soo, pero si no te agradaba pudiste decirlo, es algo que puedo arreglar_ esbozo una cálida sonrisa al mayor, y eran ciertas sus palabras, JongIn siempre buscaba la comodidad de los demás ante su presencia.
Tranquilo, solo juego. La cosa es que mi hora es en un par de días, nada interesante, solo verán el nivel de plata en mi cuerpo_ se oía tranquilo, pero JongIn había desviado su vista al color azul mas intenso que se comenzaba a expander por la mano del mayor y su cuello.
Claro, pero... Has vuelto a recurrir a eso ¿no? Tu piel tiene el color mas marcado.. _el silenció invadió el lugar en que ambos tomaban el cafe, el rostro que antes era pálido del mas bajo ahora tenía pequeños rasgos de celeste esparciéndose por sus facciones.
Yo..volví a sentir dolores, JongIn, es algo que no puedo evitar ni tu controlar, eso cura mis malestares_ susurro el mayor, aunque esto no convencía del todo a JongIn, puesto que lograba indagar mucho mas, por la expresión que el pequeño ojon le enseñaba, podía deducir que la enfermedad que tenía era mas una adicción.
JongIn solo asintió dispuesto a cambiar el tema por la comodidad de ambos. Se estaba tomando demasiadas molestias por ese muchacho, era lo que todos le decían, pero ¿que mas podía hacer? Se estaba enamorando de quien para el siempre había sido alguien que llamo su curiosidad. Aun así no sería capaz de decirlo sin antes estar seguro, o si quiera hasta que el mayor enseñe un poco de sentimiento hacia su persona.
Al terminar ambos lo que se servían, decidieron salir he ir al mismo lugar donde habían jugado con la blanquecina nieve. Allí sentados bajo el árbol platicaban respecto a sus vidas, conociendo un poco de cada uno. Los ojos de ambos se volvían pequeños ante las enormes sonrisas que aveces se escapaban por las comisuras de sus labios. De verdad encantados con la compañía del adverso. JongIn había descubierto la sensibilidad del mayor ante la luz solar, por lo que lo hacía rodear el árbol cada vez que mas horas parecían avanzar junto al sol.
Por un momento ambos se miraron fijamente, como si el dejarse de admirar fuera un camino directo al vacío. Entonces fue cuando el mas bajo deshizo el contacto visual poniéndose de pie. JongIn solo pudo sonreír, sabía que el día acababa y ambos debían tomar caminos separados, no era algo que el no esperase, después de todo la noche se anticipaba trayendo con sigo la abundante obscuridad.
No pongas esa cara, Nini, no es como si mañana no nos fuéramos a ver, siempre andas buscando el modo de encontrarnos_ aquellas palabras sorprendieron al menor en demasía, quien solo fue capaz de abrir sus labios. _No eres el único que observa, JongIn, los ojos estan hechos para admirar, y la curiosidad para saciarse.
Como siempre no alcanzo a reaccionar, si no hasta cuando el adverso ya se había desvanecido por la niebla algo densa que se expandía por el bosque. Así era el clima en la pequeña ciudad donde ambos jóvenes vivían, tan intenso en cada cambio.
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Los días siguientes no se habían logrado encontrar, la Universidad se había vuelto algo pesada, por lo que JongIn disponía su tiempo a encontrarse en aquel lugar, cuando realmente deseaba salir corriendo y encontrarse con aquel muchacho que mantenía su mente ocupada, distrayéndole con pensamientos tan triviales. Aunque el moreno no lo quería admitir, su corazón comenzaba a latir con fuerza por dicho joven. Estaba enamorándose, sus amigos bien lo sabían, inclusive Byun, el que era mejor amigo de KyungSoo, y destacando el "era", puesto que el moreno intentaba pasar la mayor parte del tiempo junto al mayor.Los ojos de este enfocaron un pequeño copo que caía por el cielo, algo mas grandes que los demas, bastante hermoso. Su mirada estaba fija en este mientras una sonrisa se formaba en sus labios, como si ver aquella gota de agua congelada, de un color azulado, fuera mirar algo increíble y único. Para el lo era, irónicamente el color de esta, solo le hacía pensar en el chico con el mismo color de piel.
No podía ser mas claro, sus sentimientos afloraban de a poco, tan lento en darse cuenta, y tan rápido latía su corazón con solo pensarle. Pero el rastro de temor pronto se hacía dominante, KyungSoo era un hombre reservado y reacio a demostrar sus sentimientos.
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El horario apretado de aquel día nevoso acabo, y a pesar de que no estaba recomendado estar fuera ese día, el moreno salió dispuesto y con un rostro que solo enseñaba alegría y entusiasmo. Rápidamente había pasado por los lugares recurrentes, pero no encontraba a nadie, entonces se encaminó al bosque, sus pasos eran rápidos hasta que estuvo a unos cuantos metros, donde vió al mas bajo de pie, observando un copo caer frente a el.Do KyungSoo, el chico que llega antes de tiempo a sus encuentros_ hablo llamando la atención del adverso, quien esbozo una cálida sonrisa, a ambos se les estaba yendo de las manos, pero cuando estuvieron uno frente al otro, se dieron un cálido abrazó llenos de regocijo.
Creí que no vendrías, Kim JongIn_ susurró el mas bajo, separándose del cuerpo ajeno, luego tomo su mano y jalo de esta con cuidado_ deseo enseñarte algo...
No se negaría, por lo que solo asintió mientras el menor lo guiaba por el bosque bajo la nieve que caía incesante. Su rastro se formaba cada vez que avanzaban y pasaban a atraer la nieve. Pronto llegaron a una especie de madriguera en donde se recostaron sobre la fría y húmeda nieve, una vez allí y en completo silenció, observaron como un pequeño conejo blanco salía acompañado de sus crías ya con pelaje y algo mas grande, sonrieron al verles.
Es hermoso... ¿verdad? _el moreno asintió mientras dirigía su vista al rostro del pelinegro, quien le había formulado aquella pregunta. Sus orbes enfocaban a la perfección cada facción, sus pupilas se dilataban un poco, por un momento se quedo sin palabras.
Si.. Es hermoso_ susurró logrando que el menor le mirase y sus mejillas a pesar del tenue azul, se tornaran de un color rojizo, que logro cautivar al moreno, el cual no se resistió y fue acortando la distancia.
Ambos corazones latían con fuerza, sus respiraciones cada vez mas aceleradas, hasta que los centímetros se volvieron escasos, sus ojos bajaban a los labios del adverso y luego a los mismos, sin mas que perder, acortó toda distancia, uniendo sus labios en un frío, calido y tembloroso beso, ambos se quedaron sin aire, algo que no duro tanto cuando se correspondieron mutuamente, disfrutando de aquella unión tan anhelada.
Bajo el frío de la nieve, en alguna parte del bosque, dos personas se besaban luego de observar una hermosa escena natural. Dos personas quienes comenzaban a sentir lo mismo.
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BLUE (Kaisoo)
Teen FictionDos vidas serían unidas por una interesante situación. El pequeño con el cual se había obsesionado por su condición física, lo llevaría a borde, lo cambiaría, ambos lo harían. La curiosidad mato al gato dicen, pero en este caso, solo le llevaría a...