🌹✘BAD THINGS✘🌹

El comienzo #1 (Actualizado)

LUNES 17 DE NOVIEMBRE.

Día normal de clases, o eso pensó Maggie antes de entrar al instituto al cual acudía cada lunes a viernes de su aburrida vida...o eso decía ella.  

Ya en el patio del instituto visualizó algo...o más bien a alguien que le llamo mucho la atención; aquella persona era una chica, era bastante hermosa, al parecer se encontraba buscando a alguien...y de muy mal humor.

— ¡Oye!– Le grita la rubia a la pelinegra desde la entrada del instituto. Esta solo centro su vista en la chica de cabellos dorados, observó su cuerpo, sus curvas y sobre todo su cabello largo.

—¿Si?...– Respondió Maggie aún mirando su rostro, el cual era pálido pero con sus mejillas algo coloradas. Algunos mechones rubios yacían cubriendo el rostro ajeno, sus ojos verdes la miraban con bastante despreció, pero ignorando aquel detalle, se perdió en este.

—¿Por qué andas mirando tanto a Nathaniel?.– Agrego la rubia arqueando una ceja cruzándose así de brazos esperando una respuesta de la menos que luego de un rato movió su cabeza negando repetidas veces, pues no sabia lo que había sentido en esos momentos al ver a su contraria completamente.

—¿Eh?, disculpa...creo que mal interpretas las cosas...yo nunca he visto a Nathaniel como más que un amigo, ¿Eres su novia o...qué?– Dijo la pelinegra mirándola de reojo rascando su nuca algo asombrada, no esperaba que aquella que pensaba que era su sueño hecho realidad fuese tan ruidosa.

—Eso no te importa, pero debido a las circunstancias...soy Amber, su hermanita, ah, y soy nueva. Seas lo que seas de Nath, no te ilusiones con el, osea...¿Quien se fijaría en alguien como tú?.– Dijo con una sonrisa maliciosa para después comenzar a reír adentrándose al instituto, alejándose poco a poco de la pelinegra, aquella actitud con ella no le dolió para nada, pues, ya se había cegado por la belleza de aquella mujer, y tenía un plan en mente, uno que tal vez sería el comienzo de una gran tormenta que no acabaría de manera fácil.
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Después de aquel suceso Maggie estaba de camino a su respectiva aula, le tocaba Ciencias con la profesora más tranquila y pacifica del mundo,  Delanay. (Sarcasmo modo on)
Al llegar dio un suspiro, no dejaba de pensar en aquella chica de cabellos de oro, realmente tenía curiosidad, quería conocerla más, todo de ella, hasta el más mínimo detalle.

Prosiguió a sentarse recostándose en sus brazos algo desanimada, no podía evitar sentir inseguridad, temía que su primer amor la lastimará. A pesar del las hirientes palabras de la muchacha estas no le hicieron el menor daño, pero si se enterase de sus sentimientos hacia ella, podría comenzar a burlarse...es lo que menos quiere. Una voz conocida la saco de sus pensamientos; Nathaniel Francis. 

—Oye...siento si mi hermana te molesto, me dijo que hablaría contigo...en fin...y-yo...tuve que haberlo impedido.–El rubio algo avergonzado tomó la mano de la pelinegra quien algo sorprendida le miró.

—Mira...si ella te pide que te alejes de mi...no lo hagas, no soportaría estar lejos de ti...– Agregó este y Maggie se sonrojó pero luego rió con suavidad, sabia perfectamente los sentimientos del chico rubio, pero ella nunca le había visto nada más que como un amigo.

—Pero que cosas dices Nath...jamas me alejaría de ti, ni aunque me lo pidiese la profesora Delanay.– Dijo esta riendo con nerviosidad, y antes de poder decir algo más a la cual nombro, apareció inesperadamente golpeando la mesa haciendo que esta se asustase bastante junto a su compañero.

—¡Maggie Jonson! ¡¿Podría hacer el favor de prestar atención a la clase?!– Dijo una Delanay a gritos, muy enfadada, Maggie tan solo asintió muy intimidada por la presencia y gritos de aquella señora, ni si quiera había podido sentirle llegar al aula. Su corazón latia de manera desenfrenada hasta que Nathaniel sobó su espalda para intentar calmarla. Maggie totalmente roja se posiciono y miró hacia adelante, mientras que otros compañeros se reían de ella, normal en un salón de clases.

Pronto una cabellera larga y rubia llamo la atención de la pelinegra la cual se encontraba anotando lo que la profesora Delanay iba escribiendo en la pizarra. Logró darse cuenta de que se trataba de nada menos que Amber Francis. Intento no ponerse roja, pues, recordó lo que había pasado hace algunos minutos anteriores con la profesora, de seguro la había visto, pero que vergüenza sentía la azabache en aquellos momentos; Dejo de prestar atención a lo que decía Delanay por quedarse mirando a la chica tan perversa que le gustaba, fatal error.-Maggie...¿Serías tan amable y gentil de dejar de mirar a tu compañera ah..y prestar atención a la clase?.- La temible profesora dijo aquellas palabras con una sonrisa junto a un tono de voz tranquilo, pero de pronto aquella suave voz se quebró.-¡Maggie Alexa Jonson se a ganado un gran castigo..el cual es limpiar TODAS las aulas de este instituto!, usted a tenido un comportamiento muy distraído hoy, eso para mi es imperdonable.- Dijo lo último haciendo una mueca antes de volver su mirada a la pizarra junto a los demás los cuales se burlaban susurrando cosas de la recién nuevamente regañada, entre aquellos que se reían estaba Amber que la miraba con una sonrisa llena de malicia en ella, si, como la primera vez que se conocieron.

-Que exagerada es esa...ahg. Me quedaré contigo, ¿si?, así te voy a dejar a tu casa y...- Amber de inmediato lanzó una mirada asesina a la pelinegra la cual de inmediato se negó a aquello poniendo excusas a Nathaniel para que no la acompañase.

Durante toda esa hora de clase, estuvo mirando a la rubia que robo su sensible corazón, aquella egoísta y envidiosa mujer, en fin, de muchos defectos, pero...¿habrá algo bueno en aquella barbie?, pensó antes de que sonará la campana para salir al receso.