Bunny Killer; kookv [oneshot]

Bunny Killer

Taehyung se despertó y sólo veía oscuridad. Algo le estaba tapando los ojos, una venda de seda quizás. Intentó moverse, desorientado, pero estaba atado a una silla.
Qué extraño, lo único que recuerda es haberse metido en la cama para dormir.
Agudizó su oído para intentar captar algún sonido que le diera pistas, pero había un silencio muerto. De un momento para otro, éste se rompió.

Unos pasos suaves y ligeros sonaron e iban en su dirección. El corazón de Taehyung empezó a latir rápidamente y comenzó a sudar, tenía mucho miedo. ¿Qué estaba pasando? ¿Qué le iban a hacer? ¿Dónde estaba?
Notó que esa persona le estaba quitando la venda delicadamente y bajó la cabeza. Ahora sólo veía unas Timberlands marrones que se movían de forma tímida. Observando eso, cogió valor para mirar la cara de su secuestrador. Su boca se abrió con sorpresa.
Era un niño, o al menos lo parecía.

-¡Bienvenido~hyung!-le dijo aquel chico con voz escalofriantemente dulce. Llevaba unos pantalones negros y un jersey de cuello alto, en el cual había un papelito pegado en el que se leía "Baby Kookie". Su lindo pelo estaba perfectamente peinado.

Taehyung no se atrevió a responderle. Esto era demasiado extraño, ¿qué pintaba aquí este niño? Era realmente macabro.

-Yah~! Deberías contestar cuando un niño bonito te habla- dijo Baby Kookie mientras hacía un puchero con sus labios y se le volvían los ojos llorosos.

-¿Quién eres tú? ¿Por qué estoy aquí?- se aventuró a preguntar Taehyung de manera severa. Esto no tenía buena pinta, había algo oscuro en ese chico.

-Soy Baby Kookie, ¡encantado de conocerte!-se inclinó en una reverencia e hizo un signo de V con su mano derecha- por fin tendré un amiguito con el que jugar...Jugarás conmigo,¿verdad, hyung?-una sonrisa apreció en sus labios. Taehyung vio como parecía un pequeño conejito cuando sonreía. Sus dientes frontales eran grandes y blanquitos.

Aunque no olvidaba que estaba secuestrado, desde luego que no. Estaba aterrado, pero menos que antes. Quería elegir bien sus palabras, un paso en falso y todo iría mal. Puede que este niño no le hiciera nada, pero puede que haya más gente metida en eso.

-Cla-claro que sí... Pero no podemos jugar si no me desatas de esta silla, bebé.

El rostro de Baby Kookie se volvió de repente oscuro y su sonrisa se borró inmediatamente de su cara.

-¡Estás intentando engañarme! ¡JK me dijo que no te hiciera caso! ¡Tus intenciones son malas!- sus manos eran ahora tensos puños.

Taehyung tragó saliva. Su mente iba a cien por hora, tenía que pensar rápidamente cómo controlar la situación.

-¡Lo siento! ¡Jugaremos sin desatarme! De verdad que yo también quiero ser tu amigo- le dio su mejor sonrisa- ¿Por qué no te acercas y hablamos cara a cara, como en una amistad verdadera? ¿No quieres eso, cielo?

El pequeño miró sus pies con nerviosismo y empezó a gritarse a sí mismo de la nada. Taehyung contuvo la respiración. Estaba jodido, muy jodido.

-¡He dicho que me dejes en paz!- se llevó las manos a la cabeza y empezó a tirarse de los pelos- ¡me quiere de verdad! ¡Ha sido amor a primera vista! ¡No, ahora es mi turno de hablar! ¡Aléjate!

El niño empezó a dar vueltas sobre sí mismo y acabó riéndose a carcajadas sin dejar de chillar cosas. Taehyung miraba la escena y se preguntaba con quién hablaba. ¿Había alguien más en la sala y él no se había dado cuenta?
Entonces Baby Kookie se quedó quieto mirando fijamente a su secuestrado. Le miraba con pena.