Me pregunto cuando acaso todo en ruinas y yo ni siquiera quise recoger las cenizas, te di mi corazón y tú te lo comiste, no déjaste nada para compartir y eso fue lo que más me gustó de ti siempre, que eras y volvías a ser dos veces, que luchadas por lo que te gustaba, que no te daban igual los silencios, que anhelabas y anhelabas, que vivías y sentías y que eras eso que los daltónicos en amor llamamos príncipe azul, te quise como pocas veces lo he hecho, hasta el punto de ir en nido en nido para demostrarte que era igual el donde y lo importante era él quien, te quise como el que da y no espera nada a cambio, te quise, como tantos otros no lo hicieron y seguramente, te quise y te supe a poco porque tu, cariño, eras insaciable, y yo, tenía sed de algo más que de lágrimas, quizás, si no hubiéramos dejado unos cuantos besos y caricias de menos, en vez de más, hubiera seguido siendo daltónico, lo que si sé es que hasta que me di cuenta que él quien, el donde y el como me habían dejado de importar te seguí queriendo, hasta que tus formas pudieron con mi todo, te cuide y te ame, como nunca lo hice con nadie, porque si escribir novelas es difícil imagínate hacer que no se apegue la llama cuando el viento no deja de soplar en su contra, y al final no quedaron ni llamas ni formas, ni mensajes ni tuits, al final, después de tantos gritos y susurros, lo único que quedó fue eso que tan poco te gustaba; el silencio.
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mi poesía rara
Poetrybajo un seudónimo que hoy salen a flote. nací entre volcanes y fui arrastrado por huracanes. Me vestí de otras vidas para disimular las heridas que me dejaron esculpidas. Manifiesto y confieso que no todo lo leerás es propio pero si es sentido. Bie...