Porque te odio te amo (Pausada)

Capítulo 3: La confusión

─Emma espera, espérame ─dice la voz de Casey a lo lejos.

Yo me detengo bruscamente y le digo:

─Casey vistes lo que me dijo, ahh me dan ganas de ir y darle un golpe en donde le duela ─digo caminando en círculo.

─Amiga tienes que calmarte ─comenta tomándome por el brazo.

─Es que me molesta que las personas sean así, solo porque tiene dinero, y yo no me dejare pisotear por nadie ─añado con furia.

─Emma te conozco perfectamente y sé que no dejaras que te pisoteen ─se toma una pausa y continua ─Ahora volvamos a la fiesta.

─No volveré a esa casa, ni con ese chico imbécil ─contesto y rápidamente Casey se detiene.

─Ok entonces vámonos ─comenta mi amiga poniéndose en frente de mí.

─Casey si quieres quedarte, pues quédate ─contesto.

─No estás loca, bueno ya lo eres pero no yo me iré, faltan dos días para empezar de nuevo las clases ─contesta con cara de desagrado.

─Jjajaj si a comenzar de nuevo los dolores de cabeza ─digo riendo.

─Iré a buscar a Lucas, regreso de inmediato ─dice y se dirige a la puerta de la casa.

Día siguiente

─Emma despiértate ya ─dice mi madre con el ceño fruncido.

─Ya voy mamá ─contesto tapándome el rostro con la cobija.

─Es ya Emma ─añade mi madre quitándome la cobija.

─Está bien, está bien ─contesto al decidir pararme de la cama.

─Baja a desayunar, tenemos que salir ─comenta saliendo de la habitación.

─ ¿A dónde iremos? ─pregunto siguiéndola.

─A comprarte ropa mañana empiezan las clases y necesitas ropa ─explica y se gira para mirarme.

─Ok me daré una ducha, me visto y bajo a desayunar ─afirmo y me devuelvo a la habitación.

La ropa que me pondría sería un suéter color negro y turquesa que tenía a un pequeño pandita, unos jean negros, zapatos deportivos color negros y el cabello suelto.

─Que hermosa estas mi corazón ─añade mi madre al verme de pie a cabeza.

─Gracias mamá, ¿Y que hay para desayunar? ─pregunto frotándome las manos.

─Bueno hay panqueques y también tostadas ─dice mientras yo tomo asiento.

─Umm, esta delicioso ─digo dándole una mordida a mis panqueques.

─ ¿Hija cómo te fue en la fiesta anoche? ─pregunta mi madre tomando un sorbo de su café.

─A pues bien, baile, conocí a él cumpleañero y le di una cachetada a un chico ─contesto y mi madre de inmediato me mira.

─Emma ¿Por qué le pegaste una cachetada? ─comenta mi madre esperando mi respuesta.

─Es que él me dijo que yo no era de su clase, que vivía en un barrio y muchas cosas estúpidas ─le explico a mi madre.

─Por una parte está bien que te hayas echo respetar, pero no tenías que haberle dado una cachetada ─dice mi madre.

─No importa ya paso ─le anuncio y me levanto de la silla para llevar el plato al fregadero.

─Emma vámonos, tengo muchas cosas que hacer así que apurémonos ─dice mi madre con una mueca al ver el reloj.

─Ok ─le digo y nos dirigimos al auto para ir a comprar la ropa.

Ya estando en el enorme centro comercial en donde fuimos a comprar la ropa, vi una blusa color azul celeste que llamo por completo mi atención, pero algo más llamo mi atención un chico con el mismo peinado que el inepto de la fiesta, era de la misma estatura y tenía los rasgos de él. Rápidamente tomo la blusa color azul celeste y me voy a los vestidores para que no me viera, no quería iniciar otra discusión y porque si mi mamá sabía que estaba allí se pondría exaltada y no quería que pasara eso.

─ ¿Emma te probaras esa blusa? ─Pregunta mi madre haciéndome detenerme.

─A... si me probare esta camisa ─respondo rápidamente y me dirijo a los probadores.

Entro a los probadores y salgo rápido y lo primero que veo es a mi mamá y el imbécil volteados hablando de no sé qué, me dirijo a ellos y le digo a él:

─Como te atreves a hablar con mi mamá después de lo que me dijiste, eres un estúpido...

─Emma el solo me ─me interrumpe mi madre.

─Espera un momento mamá, no quiero que vuelvas a hablar con mi mamá oíste imbécil ─le digo y de repente de voltea y no era Dereck, era un chico parecido que trabajaba en la tienda.

─Yo solo estaba ayudando a esta señora a buscar unos jean ─añade antes de irse.

─Lo siento mucho mi hija solo esta distraída ─dice mi madre y todas las personas en la tienda me miran como si estuviera loca.

─Hija voy a tener que llevarte con el terapeuta ─comenta mi madre mientras nos dirigíamos a la salida.

Nota de la autora

Jajajaja Emma se está volviendo paranoica.

Si les gusto este capítulo no olviden dejas sus excelentes voto y si les encanto dejen sus extraordinarios comentarios.

¿Quisiera saber de qué países son?

Yo soy de VENEZUELA <3 ;) :*

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