Haise

Conozco a una persona curiosa mitad humano y mitad ghoul. Es una herencia de mi padre. En mi poder se ha desarrollado del todo; antes era más ghoul que humano. Ahora es mitad y mitad. De humano tiene la debilidad y cobardía; de ghoul la persistencia y agresividad; de ambos el amor y la tragedia.

Lo he observado día a día, sus acciones conquistan mi corazón al grado de robar toda mi atención. Sus pequeñas sonrisas llenaban de calidez mi corazón, cada segundo a su lado era un tesoro que deseaba cuidar sin importar lo ocurrido. Diariamente notaba diminutos cambios en él, a veces jugaba con los niños, compartía su alegría con otros, pero el resto del tiempo se escondía en sí mismo y suprimía su desgracia.

En una noche fría percibí su dolor; mientras él viajaba entre sus diferentes mundos, en un paraíso de Morfeo; en el mundo físico se alcanzaba a distinguir la forma en que salían algunas lágrimas de sus dos ojos. Contagiaba un sentimiento tan fuerte que lograbas entender el terrible sufrimiento de ahogarse en un mar de desesperanza; el dolor se incrementaba al notar que sus propios amigos le sujetaban con fuerza y le arrastraban al fondo, impidiéndole salir.

Esa persona que conozco es sumamente especial, no es solamente un chico bastante curioso, sino también alguien dulce y frágil. Sus virtudes y defectos lo componen a él, por ello estoy tan entusiasmado, mi mayor tesoro no tiene igual, y se encontrará bajo mi protección hoy y siempre.