Oesed ocled nózar

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Disclaimer: Harry Potter no me pertecene, es creación de J. K. Rowling . El siguiente One-Shot es sin ánimos de lucro, escrito con el fin de entretener.

Advertencias: Esto ocurre en la cuarta película "Harry Potter y el cáliz de fuego", durante el tiempo en que nadie creé en el testimónio de Harry sobre su inocencia al momento de ser escogido para el torneo, antes de su primera prueba con los drágones y que todo el mundo deje de lado los comentarios en su contra.

 Título: Oesed ocled nózar (Deseo del corazón).

Palabras: 854.

Nota: Esta es mi primera historia de Harry Potter. Desde hace un tiempo quería escribir algo de este fandom, pero no tenía la inspiración adecuada. Aclaro que esto no es un "BadHarry", me apegué a su personalidad, pero quice darle la oportunidad de expresar un poco su egoísmo y frustación por la situación. Sin más, disfruten la lectura.

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Harry no tiene idea de cómo llegó allí. Se supone que iba con el profesor Moody para resolver sus dudas de la clase y, de paso, preguntarle algunas cosas sobre el torneo. Era imposible perderse, se sabía el camino de memoria, pero algo lo impulsó a tomar un atajo (aun sabiendo que el aula la encontraría si caminaba recto por el pasillo, doblando a la derecha y entrar al salón dos puertas después del cruce, subiendo las escaleras).

Su magia y la del castillo, supone, lo trajeron de nueva cuenta a la habitación que no había vuelto a ver en tres años, esa que le había mostrado lo que más anhelaba en aquel entonces: ver a sus padres. El espejo de Oesed se alza impasible en medio de la sala, esperando por él. Potter no está seguro de acercarse, aun con los años recuerda la advertencia; el espejo le mostraría lo que su corazón más anhelara, pero esa pequeña visión podría perderlo si no sabía controlarse.

Sabe que está mal, que debería salir antes de que su curiosidad le juegue una mala pasada, pero una voz dentro de su cabeza le impulsa a cerciorarse de que sus pensamientos son correctos y no solo una confusión por el aturdimiento de todo lo que le ha estado pasando desde la selección de los tres magos. Suspira, está en una encrucijada. Casi puede escuchar la voz de sus "amigos" pidiéndole que se abstenga y regrese por dónde vino.

Una mueca se instala en su rostro mientras suelta un gruñido. Está harto, sobre todo por la falta de apoyo de ese par y la desconfianza a su palabra al declararse inocente sobre el lío del cáliz. Deja a sus amigos, los problemas y las palabras de Dumbledore, por un lado. Se acerca empujado por el capricho de saciar su intriga, cuando está a una distancia considerable cierra los ojos, da un par de respiraciones y los abre; queda mudo por su reflejo.

Harry se ve en el espejo y no puede creer lo que este le muestra. Sabe que no es real, pero un calor se instala en su pecho haciéndole que por unos instantes se sienta verdaderamente feliz. Camina hasta posar sus dedos en el cristal, Sirius está a su derecha y Remus a su izquierda, ambos sonriéndole con orgullo y con un brillo especial en los ojos, logrando que se sienta querido, así como la última vez que los vio. Puede ver como la mano de su padrino se posa en su hombro izquierdo para acercarlo más y abrazarlo, mientras Lupin posa la suya sobre su cabeza simulando caricias.

Siente sus ojos escocerle, la imagen es perfecta, pero por lo mismo es dolorosa, incluso puede admitir que le hiere mucho más que cuando vio a sus padres. Él acepta que están muertos y que por nada del mundo eso cambiará, por lo mismo ya no le torturan tanto esos hechos, tampoco es como si tuviera grandes recuerdos para extrañarlos, lo único por lo que les siente afecto es por las historias que le han contado. Por el contrario, ambos merodeadores están vivos, los había visto el año pasado, y sus esperanzas de una familia surgieron después de hablar con ellos.

Se limpia las lágrimas con el dorso de la mano, es ahí cuando se percata de su vestimenta en el reflejo. Sus ojos se abren a más no poder, la sorpresa es inminente, pero algo dentro suyo está satisfecho con el resultado. Porta el uniforme de Hogwarts, pero los colores verde y plata resaltan entre la negra túnica; verse identificado con el escudo de Slytherin debería desconcertarlo, pero en su lugar siente que ese atuendo es el indicado para su cuerpo. Su sonrisa se ancha y casi puede jurar escuchar la voz del sombrero repetirle: "Slytherin te impulsará al camino de la grandeza".

Mira todo detenidamente, intentado memorizar la imagen sin saltarse un solo detalle, quiere recordar este momento por siempre. Al mismo tiempo piensa en los pros y contras de las acciones y opciones que tiene, pone en una balanza lo que quiere y lo que debe hacer, pero con la determinación inundando todos sus sentidos. Los peligros a los que se ha enfrentado, las decepciones por parte de las personas que debían quererlo, comprenderlo y cuidarlo, son las que hace que tome la decisión más rápido y de manera fácil.

Cuando sale de la habitación, camina a paso seguro por el castillo devuelta a su dormitorio con un nuevo objetivo en mente y deseoso de alcanzar lo que su corazón anhela. Esta vez está seguro que puede llegar a obtener lo que exige y se merece, porque no piensa quedarse de brazos cruzados dejando que todos lo mangoneen. No. Esta vez será él quien decida sobre su vida, no permitirá que nada le sea arrebatado y de eso se encargará personalmente.

Después de todo, ¿Quién dijo que no podía existir una serpiente disfrazada de león determinada a saciar el deseo de su corazón?

Oesed ocled nózarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora